ANALISIS: China reduce velocidad por salud económica
BEIJING, 11 mar (Xinhua) -- La serie más reciente de estadísticas desalentadores sobre China poco han hecho para eliminar las preocupaciones sobre la ralentización económica del país.
Un déficit comercial de casi 23.000 millones de dólares estadunidenses en febrero fue la primera desde abril de 2013. El índice de gerentes de compra para el sector manufacturero cayó a 50,2 por ciento el mes pasado, la octava baja consecutiva.
"La data económica a la baja en los dos meses previos no significa un estrechamiento sistémico", dijo Zhang Liqun, del centro de investigación para el desarrollo del Consejo de Estado.
Zhang cree que la ralentización será frenada y la economía de China crecerá en forma vigorosa para alcanzar la meta de este año. Un cambio de velocidad en el desarrollo abrirá el paso a una economía más saludable en su conjunto.
El crecimiento previsto este año, fijado por el primer ministro Li Keqiang en la sesión anual parlamentaria el miércoles último, marca el tercero consecutivo con una meta de 7,5 por ciento. Li repitió la palabra "reforma" 77 veces en el reporte, así que el mensaje a analistas es meridianamente claro.
Ningún país puede sostener por siempre un auge económico y China ha tenido un crecimiento anualizado de más de 10 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) por casi tres décadas, dijo Yu Bin, jefe de macroeconomía en el centro de investigación.
Una combinación de mayores costos laborales y la presión de las industrias verdes significan que una ralentización es inevitable.
Cada punto porcentual de crecimiento del PIB representó el año pasado casi 530 mil millones de yuanes (86.420 millones de dólares estadunidenses), 5,4 veces los 98 mil millones de yuanes en 2000, explicó Yu.
Sun Xuegong, subdirector del centro de investigación económica en la Comisión Nacional para la Reforma y el Desarrollo, dijo que el permanente crecimiento forzó a China a ajustar su estructura económica.
Estándares más elevados de vida demandan productos y servicios de mejor calidad. Estas demandas se satisfacen a través de la transformación estructural y la innovación.
Lian Ping, economista en jefe del Banco de Comunicaciones, considera que la meta de 7,5 por ciento implicará un mayor consumo y más exportaciones.
Las previsiones a la baja que se tienen pueden ser fácilmente exageradas, según Zhang Liqun, especialmente en el mercado de capital donde las agudas fluctuaciones representan oportunidades de inversión.
El documento de trabajo del gobierno entregado por el primer ministro Li este año fija menores metas de crecimiento para inversión y exportaciones, pero una meta más ambiciosa en materia de empleo.
El aumento del empleo provendrá de una rápida expansión de las industrias de servicios al tiempo que se desarrolla la estructura económica de China.
Los participantes en las sesiones en curso de la máxima legislatura y el máximo órgano asesor político están optimistas de que China está en una ruta tersa hacia una mejor calidad de vida en general.
