Una boda china al estilo moderno
EN opinión de los chinos, el casamiento es un asunto de primera prioridad de la vida, que no puede ser tratado de cualquier manera. Las formalidades de la boda tradicional china son complicadas y también exigentes. En la actualidad, la ceremonia nupcial de la moderna China muestra una tendencia a la diversificación, y la gente tiene más opciones en el estilo de la boda, algunos prefieren la boda tradicional china; otros, la boda al estilo occidental; pero la mayoría opta por la boda moderna que combina los dos.
Como una de los jóvenes nacidos en la década de 1980, he participado en bodas de diversos estilos. A pesar de sus diferentes formas, las bodas heredan parcialmente las costumbres chinas y toman como referencia algunos elementos occidentales. En comparación con la antigüedad, la ceremonia no tiene cambios esenciales: los palanquines han sido sustituidos por autos; los novios deben postrarse ante sus padres y luego servirles té; además, en lugar de que los amigos se diviertan la noche de la boda a costa de los recién casados en su cuarto nupcial, ahora hacen juegos como el llamado “morder una manzana colocada”. Los elementos occidentales no pueden integrarse realmente a la boda china. A mi parecer, los elementos occidentales solo se limitan a los trajes de los novios, el velo, el bouquet y la decoración con flores y velas en el lugar de ceremonia. Sin el juramento ante Dios, la boda china no tiene el color religioso. Por eso, no he visto personalmente ninguna boda auténticamente de estilo extranjero.
Una boda al estilo tradicional chino.
La última boda en que participé se celebró el 15 de agosto del corriente, un día propicio para el casamiento según el almanaque chino. Igual que la mayoría de los jóvenes, la pareja seleccionó una empresa que organiza bodas y siguió el programa básico de la ceremonia tradicional, en que no faltaban ideas creativas. A través de esta boda, vamos a experimentar los rasgos peculiares de la boda moderna de China.
A las 6:00 de la mañana del día de la boda, las amigas y damas de honor de la novia llegaron muy temprano a su casa para ayudarle a prepararse. Y los padres de la novia estaban ocupados pegando el papel “rojo doble felicidad” en las paredes y en la entrada del barrio residencial. Este papel tiene la forma del carácter chino “喜” que significa ‘felicidad’ y, generalmente, se escribe en forma doble como “喜喜”. Además, pusieron petardos rojos delante de la casa. Diferente a las bodas anteriores donde sólo había una dama de honor, descubrí que venían cuatro damas (y me dijo que el número de caballeros de honor también subió a cuatro). Me parece un arreglo más personalizado por parte de la empresa de boda, porque más damas de honor pueden atender mejor las necesidades de la novia. Luciendo vestidos casi iguales, ellas estaban espléndidamente ataviadas y formaron una bella corte en la boda.
A las 6:30, la maquilladora profesional, unos fotógrafos y el camarógrafo mandados por la empresa de boda llegaron a casa. La maquilladora empezó a acicalar a la novia, y los fotógrafos y el camarógrafo registraron las actividades de la gente. Los parientes de la novia también llegaron sucesivamente desde todas partes de la ciudad. Cuando todo estuvo listo, esperar la llegada del novio era lo único que quedaba por hacer.
Si decimos que la boda en occidente se caracteriza por la solemnidad, la boda de China da más importancia al ambiente jubiloso. La costumbre de “apuntalar la puerta” puede animar el ambiente y agregar mucha alegría a la boda. A las 10:00 de la mañana, un largo desfile de unos veinte vehículos, encabezados por el auto conducido por el novio, llegó a la residencia de la novia. En ese momento, se encendió una gran traca de 1000 petardos pequeños que sonaron en todo el barrio y avisaron la llegada del novio.
A la puerta de la casa de la novia, los padres de ella ya habían asignado varios hombres para “apuntalar la puerta”. Después de hacer unas preguntas para examinar al novio, muchos sobres rojos fueron metidos sucesivamente por la rendija de la puerta. La gente adentro los repartió con alegría y les dejaron pasar.
Los novios con los caballeros y damas de honor.
El novio y sus acompañantes entraron en un alboroto y la casa se llenó de risas. Ellos vinieron directamente a la puerta del cuarto de la novia que, por supuesto, estaba cerrada. Las amigas y damas de honor ya estaban bien preparadas para poner desafíos al novio. Ellas le exigieron cantar y bailar ante la puerta. En este momento sólo los sobres rojos podían ayudar al pobre novio a abrir el paso.
Cuando el novio por fin entró en el cuarto, sus pruebas todavía no terminaron. Para impedirle que se llevara a la novia, las chicas habían escondido uno de los zapatos de ella. Después de registrar a fondo los rincones de la habitación, el novio no tuvo otro remedio que pedir ayuda a las chicas. Poner al novio en apuros es una costumbre en la boda, para demostrar el amor y voluntad firme de él. Por fin, el novio encontró el zapato y se lo calzó a la novia.
Y luego, la pareja entró en la sala donde estaban sentados los padres de la novia. El novio sirvió una taza de té al padre y a la madre de la chica, y les hizo una reverencia mientras les llamó en voz alta “papá” y “mamá”. Es una costumbre de la boda clásica: servir té a los padres de la novia o del novio, y cambiar el tratamiento. Por su lado, los suegros le darán un sobre rojo con una considerable cantidad de dinero.
Luego de beber el té, el suegro le aconsejó con palabras sinceras cuidar a su hija en el futuro. Y la suegra empezó a secarse las lágrimas porque, en opinión de los chinos de la vieja generación, al casarse, la novia dejará de ser hija de su familia, sino nuera de otra nueva y es lógico que la madre se sienta triste por la salida de su hija.
Según la norma de etiqueta que se aplicaba en la antigüedad, las novias debían llorar cuando se iban de casa, pero como en la actualidad las mujeres casadas generalmente mantienen contactos estrechos con los padres, ya no siguen esta costumbre.
Debido a la vasta extensión territorial de China, las bodas de diferentes lugares se diferencian un poco. En las bodas del sur que yo participé, después de que la novia deja su casa, hay que llevarla a la nueva casa de los novios donde ella servirá té a los padres del novio y cambiará el tratamiento hacia ellos. Además, la ceremonia se celebra por la noche. En cambio, en el norte del país hay que cumplir el rito antes del medio día, por eso, después de recibir a la novia, nos fuimos directamente al hotel donde tuvo lugar la ceremonia.
El novio tomó a la novia en brazos y la llevó al auto que esperaba delante de su casa. Los autos de boda nos llevaron al hotel, donde se realizó la ceremonia y el banquete nupcial. Según la práctica habitual, llegamos un poco antes que los novios. A la entrada del hotel, los amigos y parientes de los novios les esperaron con alegría, y cuando llegaron los dos, la gente soltó globos y echó pétalos a los novios. Rodeados por los invitados, los novios entraron en el hotel y fueron a descansar en un cuarto, mientras que los invitados se dirigieron al gran salón del banquete. Decorado con flores frescas, el salón espléndido parecía más elegante y romántico. 30 mesas estaban distribuidas en el salón y en el extremo estaba un escenario, con una gran pantalla colocada en el fondo.
Con una melodía romántica de fondo, en la pantalla se mostraban las fotos de boda de la pareja (es una práctica habitual en la China de hoy: unos meses antes de la ceremonia, los novios vestidos de trajes de boda se toman fotos en un estudio profesional). Más tarde, el presentador de la ceremonia, asignado por la empresa de boda, declaró que la ceremonia empezó. El novio, junto con los caballeros de honor y unos amigos, subieron al escenario, y presentaron a los invitados una danza enérgica, coreografiada por el mismo novio.
Durante el banquete, los novios se acercaron a cada mesa para brindar con los invitados.
Un rato después de la danza, el presentador anunció la entrada de la novia. El salón se puso en silencio y todos dirigieron su mirada a la novia que caminó en la alfombra roja. Dos reflectores luminosos enfocaron a la pareja. El novio, de rodillas, expresó su amor con sinceridad a la chica, le agradeció por su compañía en los pasados siete años e hizo la promesa solemne de su amor. En este momento que fue el más solemne de la ceremonia, todos estuvieron muy conmovidos. Generalmente la ceremonia nupcial no dura mucho. Por último, los recién casados cortaron juntos un gran pastel de boda y echaron champán. Luego empezó formalmente el banquete y los platos se sirvieron sucesivamente a las mesas. Durante el banquete, los novios, que cambiaron de vestuario, llegaron a cada mesa para brindar con los invitados.
En la antigua China había la costumbre de divertirse en la boda a costa de los recién casados en su cuarto nupcial y hoy día la gente lo hace en el banquete. Los amigos más cercanos generalmente planean unos juegos para burlarse de la pareja. Si pierde el juego, se ve obligado a beber una copa como castigo. Pero según mi experiencia, esta costumbre es cada vez más omisible en la boda moderna de China. Celebrar la boda es una prueba de energía para los novios y los invitados suelen dejarles en paz. Después de terminar el banquete, los recién casados despiden a los invitados en la entrada del hotel, así una boda jubilosa termina.
La etiqueta de una boda tradicional china:
Reglas de cortesía
entre los padres
En China, el matrimonio del hijo significa el ingreso de la novia a la familia del novio. Por eso, unos días antes de la boda, los padres del novio deben enviar dinero y regalos al domicilio de los padres de la chica para mostrar gratitud porque ellos permiten que su querida hija se case. La cantidad de dinero es consentida por ambas partes. La familia de la novia también va a preparar un obsequio para la hija que, principalmente, son joyas. En la actualidad, los regalos son más prácticos: la familia del novio compra la casa de los dos y la familia de la novia compra electrodomésticos.
Sobre rojo
El sobre rojo es un regalo en efectivo envuelto en papel rojo. Dar y recibir sobres rojos es una costumbre en China desde la antigüedad y refleja la cortesía entre los chinos. Este gesto exige reciprocidad.
Recibir a la novia para la boda
En el día de la boda, los palanquines del novio llegan a la casa de la novia a recibirla. Esta formalidad es costumbre y hace hincapié en la ostentación y espectacularidad. En el camino de regreso a la casa del novio, el desfile de palanquines arma un gran jaleo con tambores y trompetas, mostrando una escena festiva. En la boda moderna, se han ahorrado muchas formalidades excesivas, pero el desfile de autos suele ser de gran pompa.
Apuntalar la puerta
Cuando el equipo de casamiento del novio llega a casa de la novia se encienden tracas. Los parientes de la novia cierran la puerta principal, y solo dejan una pequeña rendija para rechazar su entrada. Los parientes de la novia, interrogan al novio detrás de la puerta. Hay un conjunto de términos y formalidades. Al final, el novio entrega sobres rojos y los familiares de la novia abren la puerta.
Divertirse la noche de la boda
a costa de los recién casados
en su cuarto nupcial
Es una costumbre que data de la dinastía Han. Después de que los recién casados entran en el cuarto nupcial, los parientes y amigos pueden entrar junto con ellos y divertirse haciendo juegos. Como en las bodas modernas, el banquete se suele organizar en un hotel, esta costumbre también se realiza durante el banquete. Pero a ojos de muchos chinos, se trata de una costumbre indigna, por eso ya no se ve mucho en las bodas de las zonas urbanas.