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2015-December-24 14:51

El pensamiento de Mo Zi y su valor contemporáneo

Por YANG WUJIN y CHU LIJUAN*

MO Zi (468-376 a.C.), pensador de la dinastía Pre-Qin, en las postrimerías del Periodo de Primavera y Otoño y principios del Periodo de los Estados Combatientes, es el fundador del moísmo. En un principio, Mo Zi siguió el pensamiento confuciano pero, posteriormente, algunos de sus aspectos, como los dispendios económicos en los funerales, por ejemplo, le llevaron a disentir y a manifestarse en desacuerdo con la cultura ritual pregonada por Confucio durante la dinastía Zhou, así como a apreciar, por el contrario, el pensamiento de los reyes Yao, Shun y Yu, llegando a proponer una forma de sociedad gobernada por la austeridad y la disciplina.

A diferencia del pensamiento de Confucio, que defiende una sociedad jerarquizada y dirigida políticamente por la nobleza, Mo Zi defiende una sin clases sociales para mayor provecho de la colectividad, pensamiento más afín al espíritu contemporáneo.

El pensamiento de Mo Zi y su valor contemporáneo

 
Amor universal y beneficio mutuo

El núcleo del pensamiento de Mo Zi son los principios de amor universal y beneficio mutuo. El primero quiere decir amor sin distinción: entre el monarca y los ministros, entre padres e hijos, entre hermanos y entre países, que no deben dañarse, sino amarse y beneficiarse mutuamente. A su parecer, fenómenos como el crimen o la guerra son consecuencia de la falta de amor entre seres humanos. Por lo tanto, para lograr una buena gobernanza y estabilidad del Estado, Mo Zi propone considerar el país, la casa y hasta los familiares ajenos como propios. Su pensamiento hace especial hincapié en las relaciones sociales, que se desarrollarán bajo la premisa de que los poderosos no maltratarán a los débiles, ni los ricos humillarán a los pobres, ni serán los nobles orgullosos ante los humildes, ni los más inteligentes se aprovecharán de los más inocentes.

Según el moísmo, el amor universal no debe ser expresado solo verbalmente, sino que se debe aplicar en la vida real para la consecución de beneficios mutuos y ganancias compartidas; es decir: hay que actuar de un modo que favorezca a todos.

El amor universal de Mo Zi difiere del amor gradual que propone Confucio, el cual parte de los lazos de consanguineidad y los sentimientos familiares. Esto resultaba razonable e imprescindible en la sociedad tradicional china, en la que predominaba la economía agrícola a pequeña escala. Por su parte, el amor universal que propone Mo Zi rompe con las limitaciones de consanguineidad de la ética confuciana y se basa en una total igualdad entre los hombres, independientemente de sus clases sociales, y entre los países, más allá de su tamaño. Es precisamente en ese espíritu de igualdad donde reside la concepción integral del pensamiento de Mo Zi.

En un mundo globalizado como el de hoy, el pensamiento de Mo Zi, que aboga por imponer límites a las diferencias entre clases sociales, razas y naciones, y que apuesta por el amor universal y la igualdad, es verdaderamente útil. Con él como base del contrato social, el beneficio mutuo en las relaciones internacionales, sociales y laborales, así como en los intercambios comerciales, estaría garantizado.

Desde el punto de vista de las empresas, los principios virtuosos de Mo Zi son una referencia ética que aplicar a los intercambios económicos para construir así un orden comercial racional y moderno. Los empresarios deben desarrollar sus políticas empresariales desde una visión global, considerando no solo sus intereses particulares sino también los de la comunidad. Son entidades jurídicas de gestión autónoma que compiten en el mercado, responsables de sus ganancias y pérdidas, pero habrán de buscar la obtención del máximo beneficio en un marco de igualdad y trato justo, sin cargar las responsabilidades que les correspondan ni en los hombros del Gobierno ni en los de la sociedad.

Una existencia austera

Otra idea valiosa de Mo Zi es la de austeridad, es decir, que el Estado debe hacer el mejor uso de sus recursos humanos, materiales y financieros y no malgastarlos.

La austeridad, según Mo Zi, ha de verse reflejada en la forma de vestir y de comer, así como en la vivienda o el transporte. A su parecer, basta con disponer de ropa con la que ir abrigado en invierno y fresco en verano, comer aquello que necesitamos para mantener la fortaleza física, habitar una vivienda que nos proteja del viento y la lluvia y disponer de un medio de transporte que nos lleve a tiempo a nuestro destino. En resumen: la gente tiene que llevar una vida austera.

Esta idea de austeridad posee un importante valor en la sociedad actual, en la que existe un peligroso desequilibrio entre la actividad humana y los recursos naturales que consume. Desde el inicio de la civilización moderna se han empezado a manifestar los conflictos entre la naturaleza y el ser humano. Este ha sido incapaz de encontrar la fórmula para evitarlos, lo que ha llevado a una tensión creciente que está en su momento más crítico.

Actualmente, el ser humano afronta serios problemas, como el agotamiento de los recursos naturales, la extinción de las especies, la subida del nivel del mar, la propagación de nuevas enfermedades o las catástrofes naturales derivadas del cambio climático. Son fenómenos que nos advierten de que los recursos, por muy abundantes que sean, son finitos, y de que si el ser humano los explota sin freno se agotarán sin posibilidad de marcha atrás. También quiere decir que si el ser humano no controla sus deseos, tarde o temprano serán sus propias acciones ignorantes las que le lleven a enfrentarse a la posibilidad de su propia extinción como especie.

Por lo tanto, si el ser humano quiere seguir viviendo en este planeta tiene que concienciarse, desde ahora mismo, de la necesidad de hacerlo de manera más austera y frugal. Debemos, por ejemplo, evitar dejar las luces encendidas, prescindir en lo posible del aire acondicionado o clasificar las basuras como formas de contribuir a resolver el problema del calentamiento global. Guiados por la idea de austeridad de Mo Zi, conseguiremos consumir de manera saludable, racional y ordenada. El consumo responsable es una premisa básica para lograr un desarrollo sostenible para nuestra sociedad.

Contra la guerra

El desarrollo y la paz continúan siendo asuntos importantes en el mundo de hoy, y el concepto utilitarista de Mo Zi de amor universal y “contra la guerra” es una guía para el desarrollo de las relaciones entre países. Según Mo Zi, los países, ya sean fuertes o débiles, deben tratarse mutuamente como iguales y no hacer uso de la fuerza para imponerse unos a otros. Es decir, los países desarrollados deben tratar como iguales a los países más débiles y fomentar incluso su desarrollo con el fin de lograr una prosperidad y desarrollo comunes, de lo que se derivará una paz mundial verdadera y permanente.

La estrategia de “despegue pacífico”, propuesta por el Gobierno chino, es un reflejo del pensamiento pacifista de Mo Zi, mientras que la política de algunos países que apuestan por “ganar la iniciativa golpeando primero” es contraria al pensamiento de Mo Zi.

El profundo ideario de Mo Zi nos ha legado vastos conocimientos de aplicación práctica: “fayi (criterios y normas)” aborda los límites de las acciones, con lo cual restringe la “naturaleza humana”, y muestra de forma sencilla cómo administrar el país de acuerdo a la ley; “shangxian” habla del aprecio debido a las personas cualificadas y capaces; “shangtong” explica que todos los pueblos del mundo deben unirse para hacer las cosas bien; “jiezang” se refiere a la austeridad en los rituales funerarios; “feile” critica el despilfarro y el lujo; “feiming” rechaza el pensamiento negativo que conduce a la inacción y aplaude el despliegue de la iniciativa del ser humano. Si el ser humano elabora leyes, normas y reglamentos razonablemente conseguirá mantener el orden social y el desarrollo pacífico.

*Yang Wujin, doctor en Filosofía. Profesor del Instituto de Filosofía de la Universidad Renmin de China. Estudia el moísmo y lógica.

*Chu Lijuan, doctora en Literatura. Postdoctorada del Instituto de Historia Global de la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing. Estudia moísmo y literatura comparada.