Por FERNANDO LUGRIS*
Tres décadas de relaciones entre China y Uruguay
Resultado de una fuerte complementariedad entre las estructuras productivas de ambos países, las relaciones económico-comerciales entre Uruguay y China han experimentado un desarrollo positivo en los últimos años y actualmente se encuentran en un excelente momento; no menos favorables son sus perspectivas de futuro. Desde 2013, China es el principal socio comercial de Uruguay. Más de un 28 % de los bienes exportados por Uruguay al mundo tienen a China como destino y en torno a un 20 % del monto de mercancías importadas por Uruguay procede del país asiático. Entre 2011 y 2016, las exportaciones uruguayas de bienes a China aumentaron a un ritmo del 10 % anual.
China es un socio fundamental de las ramas agroindustriales que constituyen el corazón del Uruguay productivo. Alrededor del 80 % de las exportaciones uruguayas de soja y el 50 % de carne bovina y buena parte de la pasta de celulosa llegan a China. Otros productos como la lana y sus derivados, los cueros, la madera, o las piedras semipreciosas (ágatas y amatistas) también encuentran en China a algunos de sus principales clientes a nivel mundial.
En 2016, durante la visita de Estado del señor presidente de Uruguay, Dr. Tabaré Vázquez, a China, ambos Gobiernos nos comprometimos a promover la construcción de una asociación de libre comercio en el marco de la Asociación Estratégica entonces acordada. Desde aquel momento, los equipos técnicos de ambos países han mantenido una serie de contactos para definir la forma en la que podría concretarse este alto objetivo fijado por los jefes de Estado de ambas naciones.
Fruto de este intenso intercambio comercial, diversas empresas uruguayas han establecido sus representantes en China. Recientemente se concretó en la ciudad de Foshan, provincia de Guangdong, una muy importante inversión de Zonamérica, zona franca uruguaya especializada en servicios. Esta inversión supone la puesta en funcionamiento de un centro corporativo a disposición de empresas de toda América Latina que deseen ampliar su presencia en China; asimismo, esta sucursal promoverá la llegada de inversores chinos a las instalaciones que Zonamérica ya posee en Uruguay.
Por su parte, Uruguay ha recibido inversiones chinas en diferentes sectores. Cabe resaltar muy especialmente la llegada de capitales chinos a la agricultura, la logística, las industrias cárnicas, automotriz, química, de plástico y de telecomunicaciones. Entre las empresas chinas que se han instalado en Uruguay se encuentran COFCO, China Investment Corporation, Huawei, ZTE, Lifan, Cosco y el Grupo Wanda.
Uruguay y China cuentan con instrumentos de estímulo específicos en esta materia, como el Acuerdo Bilateral para la Promoción y la Protección Recíproca de las Inversiones o el Acuerdo Marco para el Desarrollo de la Cooperación en Materia de Capacidad Productiva en Inversión. Sin dudas, aún existen múltiples oportunidades para incentivar este rico intercambio de comercio e inversiones.
1 de diciembre de 2017. La XI Cumbre Empresarial China-América Latina y el Caribe se celebra en Punta del Este, Uruguay. Cnsphoto
Uruguay en China
En 2017 importantes delegaciones visitaron China para concretar convenios y acuerdos políticos y económicos. En enero, el entonces presidente de la Cámara de Representantes de Uruguay, Gerardo Amarilla, sostuvo un encuentro con el presidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional, Zhang Dejiang, y el presidente del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, Yu Zhengsheng. Visitó, junto con la delegación que le acompañó, las ciudades de Beijing, Hangzhou y Shanghai.
El pasado año, Uruguay fue el país de América Latina que organizó mayor cantidad de visitas de los máximos intendentes de los gobiernos de nivel subnacional, un avance fundamental en la implementación de otro de los pilares de la Asociación Estratégica alcanzada. Por ejemplo, promover las inversiones industriales y el turismo fueron los principales objetivos de la visita a China del intendente de Canelones, Yamandú Orsi. Durante su estancia en el país se reunió con autoridades del Ministerio de Industria y Tecnología, organismos oficiales y asociaciones empresariales de China. En 2017 se cumplieron 25 años del hermanamiento entre Canelones y la provincia china de Shanxi.
Varios acuerdos de cooperación e inversión se firmaron durante la visita que realizó a cuatro provincias de China, José Luis Falero, intendente de San José. La empresa Lifan, la primera en establecerse en dicha provincia uruguaya, donó cinco motos eléctricas, y ejecutivos de la firma china aseguraron que su planta en San José comenzará a producir dos nuevos modelos que ayudarán a duplicar su producción en 2018, buscando apostar en el futuro a los vehículos eléctricos.
El hermanamiento con el gobierno de Chongqing abrió las puertas para el otorgamiento de becas a estudiantes universitarios de San José que accederán a maestrías y doctorados en China. Conaprole, la primera empresa uruguaya de lácteos, que tiene varias de sus plantas industriales en San José, logró un acuerdo comercial para la venta de leche en polvo entera. En 2017 se cumplieron 10 años de la entrada de la empresa uruguaya en China.
El viceministro de Turismo de Uruguay, Benjamín Liberoff, realizó una visita a China en septiembre de 2017 y recordó que nuestro país está abierto a recibir muchos más turistas chinos al año. En esa oportunidad se firmó un memorándum con la empresa líder en servicios de viajes de China, Ctrip, y otro con la televisión china. El turismo representa entre el 7 y el 7,5 % del PIB y el 8 % de la mano de obra activa de Uruguay.
La XI Cumbre Empresarial China-LAC entre el 30 de noviembre y el 2 de diciembre de 2017 coronó meses de trabajos intensos de promoción a lo largo de China y América Latina. Cerca de 3000 empresarios se dieron cita en el exclusivo balneario de Punta del Este, disfrutando de un sol radiante y de inmejorables vistas del océano Atlántico Sur. La apertura oficial estuvo a cargo del presidente de la República, Tabaré Vázquez, el vicepresidente del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, Ma Peihua, el vicepresidente del Consejo Chino para el Fomento del Comercio Internacional, Chen Zhou, y el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno. Se estrecharon lazos, se crearon nuevos vínculos y se cerraron negocios. Uruguay estuvo a la altura con la realización de una cumbre memorable que batió todos los récords de asistencia a las realizadas anteriormente en América Latina.
Mantener la conexión con China
Hoy en Uruguay se trabaja intensamente para facilitar la participación de empresas chinas de primera línea en el Plan Nacional de Inversión en Infraestructura 2015–2020, que comprende obras en áreas como transmisión y distribución de electricidad, redes ferroviarias, carreteras, puertos, plantas de tratamiento de agua, construcción de viviendas y centros educativos. También se fomenta el entendimiento mutuo sobre los mecanismos de cooperación financiera que son el soporte natural de esta fértil asociación económico-comercial.
Con una nueva política migratoria que busca atraer a más estudiantes, turistas y empresarios chinos, la Embajada de Uruguay en Beijing prepara los festejos por el 30.º aniversario de las relaciones diplomáticas, buscando generar visitas del más alto nivel político e intercambios deportivos y culturales de la mayor calidad. Estas primeras tres décadas de amistad se han construido con el trabajo de muchas mujeres y muchos hombres de China y de Uruguay, que han dado lo mejor de sí para generar la confianza mutua que hoy existe.
En 1964 un grupo de jóvenes dirigentes políticos uruguayos visitó la República Popular China manteniendo encuentros con las más altas autoridades. Entre esos jóvenes se encontraba José Mujica, presidente de Uruguay de 2010 a 2015, y Reinaldo Gargano, ministro de Relaciones Exteriores designado en 2005.
Una década después, mientras mi país estaba dominado por una dictadura militar, la familia Roveta se radicó en Beijing con sus hijos, conformando el “exilio uruguayo en China”. En esa misma época, un también joven Enrique Iglesias se reuniría con el vicepresidente chino Gu Mu, en una misión encomendada por el secretario general de las Naciones Unidas.
Sería el retorno de Uruguay a su más fiel tradición democrática la que llevaría al Gobierno a tomar una decisión de carácter histórico que hoy celebramos. Fue tal vez la invitación a China a la Reunión Ministerial de Punta del Este del Acuerdo General Sobre Aranceles y Comercio (GATT, siglas en inglés) que inició la Ronda Uruguay, la más clara voluntad del Uruguay democrático de establecer relaciones diplomáticas con el Gobierno de Beijing.
El actual presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, ha creado un legado diplomático que habrá de seguirse construyendo.
Una agenda común
En febrero de 1988 se dio el paso histórico, de la mano del canciller Enrique Iglesias y el embajador Barrios Tassano (que luego sería canciller también), y poco después el embajador Guillermo Valles inauguraría la sede diplomática en la capital china. Ese mismo año el entonces presidente, Julio María Sanguinetti, se entrevistó durante más de una hora y media con Deng Xiaoping. La profundidad de esa charla le sería recordada una década después cuando visitara nuevamente China y mantuviera audiencia con Jiang Zemin.
Todos los presidentes del Uruguay democrático han visitado China. Sanguinetti ha expresado que el relacionamiento con China “ha sido uno de los episodios más relevantes de la política exterior de nuestra república”. Lacalle, en un reciente libro publicado sobre China, subraya que “un gran cambio de juego está en marcha. Se abre un nuevo abanico de posibilidades para las naciones de América Latina. Hay que saber aprovecharlas”.
Jorge Batlle desarrolló una amistad profunda con Jiang Zemin. Batlle manifestó que existe una voluntad del Gobierno chino de colaborar con el Gobierno de Uruguay. “Es hora de que nos pongamos todos a organizar nuestra presencia en ese lejano país”.
José Mujica es el que más veces ha repetido la importancia de acercarnos a China en las Cumbres del Mercosur, la Unasur y la CELAC. Porque Mujica y el Uruguay todo, ven a China como un factor que nos invita a pensar en grande y favorece los ideales de integración regional que para el Uruguay artiguista no solo son visiones sino también preceptos constitucionales.
Pero es el presidente Tabaré Vázquez el arquitecto indudable de la Asociación Estratégica actual basada en la construcción de las tres décadas anteriores que apunta hoy a la elevación mediante la multidimensionalidad de los trabajos y, por ende, a la integralidad. Ningún presidente uruguayo ha visitado tantas veces China y ha viajado a tantas provincias, creando un legado diplomático que habrá de seguirse construyendo. En su último encuentro con el presidente Xi expresó su firme voluntad de “comenzar a mirar al Oeste chino” y seguir construyendo una agenda que asegure el desarrollo sostenible de ambos pueblos.
*Fernando Lugris es el embajador de la República Oriental del Uruguay en China.