Ocho chinos van a descubrir su Macondo
SEIS guías turísticos y dos periodistas chinos viajaron a Colombia a inicios de agosto para aprender español y la cultura del país cafetero. Ellos son beneficiarios del programa Español como Lengua Extranjera (ELE) impulsado por el Gobierno de Colombia. Los becarios permanecerán cuatro meses descubriendo el país que inspiró a Gabriel García Márquez.
Que en Colombia se comen hormigas, todo el mundo baila salsa y que todas las mujeres son como la actriz Sofía Vergara, popular por su personaje en la serie estadounidense Modern Family. Esas son algunas de las ideas que tenían los seis guías turísticos y dos periodistas chinos antes de viajar a Colombia, país en donde permanecerán cuatro meses aprendiendo español y también sobre la cultura del país de Gabo.
El programa Español como Lengua Extranjera (ELE) para países de Asia del Este es una iniciativa del Ministerio de Relaciones Exteriores en alianza con la Agencia Presidencial para la Cooperación Internacional de Colombia (APC), el Instituto Colombiano de Crédito Educativo y Estudios Técnicos en el Exterior (Icetex), el Instituto Caro y Cuervo y el Viceministerio de Turismo de Colombia.
Parque Biblioteca León de Greiff, en Medellín, Colombia.
Este año se realizó la tercera edición de este programa. Hubo 118 postulantes de toda Asia, pero se seleccionaron a 60. De ese total, 45 son guías turísticos y 15 periodistas.
En la primera edición del programa, los becarios estuvieron en Colombia entre agosto y diciembre de 2013. En dicha convocatoria se seleccionaron cinco guías turísticos chinos que estudiaron en la Universidad EAFIT y en la Universidad de Caldas. En la segunda convocatoria se seleccionaron cuatro guías chinos que tomaron las clases en la Universidad EAFIT entre febrero y mayo de 2014. En cambio, este año se seleccionaron seis guías y dos periodistas chinos.
La beca incluye el billete aéreo, seguro médico y el curso de español, además de 1000 dólares mensuales para gastos personales. Los ganadores vivirán en casas de familias anfitrionas para que tengan una total inmersión en la cultura colombiana y, además, para garantizar su seguridad. Cada día estudiarán entre cuatro y seis horas durante la mañana, y en la tarde asistirán a clases de baile y gastronomía.
La Embajada de Colombia en China organizó un encuentro entre los ganadores de las becas y los periodistas en Beijing. Allí, una de las beneficiadas, la guía turística Yan Menghui, comentó que estaba ansiosa por viajar pronto a Colombia. “Estoy muy agradecida por tener una oportunidad para aprender un nuevo idioma que me permitirá ofrecer servicios turísticos a los hispanohablantes. Sé que cuatro meses es poco tiempo para aprender un idioma, por eso debo aprovecharlo al máximo”, dijo.
Por su lado, la guía turística Lu Yu, otra de las favorecidas, comentó que cuando estaba buscando información en Internet sobre Colombia, lo que más encontró fue noticias acerca de inseguridad y el conflicto interno con la guerrilla. Si bien en un inicio se asustó, pidió consejo a otros amigos chinos que ya habían estado en el país cafetero y ellos le explicaron que no todo el país es inseguro y que, al igual que en el resto de América Latina, mientras sepa ser discreta con sus bienes materiales y evite los lugares peligrosos su estadía será muy agradable. De hecho, sus amigos chinos la animaron a aprovechar al máximo esta oportunidad viajando a otros países de Sudamérica o el Caribe. “Generalmente, los medios de comunicación informan siempre sobre malas noticias. Tal como pasa con Colombia, ocurre con China, por eso confío más en mis amigos que ya han viajado allá y conocen cómo es la realidad”, afirmó.
Liu Shuaiye es la única de los ocho becarios que ya habla español. Aunque lleva 15 años trabajando como guía de turistas hispanohablantes, nunca ha tenido la oportunidad de viajar a un país de habla hispana. Para ella, haber sido escogida en este programa significa un sueño hecho realidad porque siempre había querido conocer el país que inspiró al premio Nobel, Gabriel García Márquez, para que escribiera su célebre obra Cien años de soledad. Además de eso, Liu observa un gran potencial de negocio en cuanto al ofrecimiento de paquetes turísticos a Sudamérica para los chinos. “Hoy, los turistas chinos viajan principalmente a los países asiáticos. Quienes tienen más dinero viajan a Europa y Estados Unidos, pero Colombia, y en general Sudamérica, es todavía una parte del mundo desconocida para los chinos, así que veo una gran oportunidad en vender este destino turístico”, señala. Y no le falta razón.
A inicios de agosto, seis guías turísticos y dos periodistas chinos viajaron a Colombia para aprender español. Rafael Valdez
Sólo el año pasado, 109 millones de turistas chinos viajaron al extranjero, según datos de la Organización Mundial de Turismo (OMT).
Según estimaciones de dicha organización, en el año 2020, China se convertirá en el primer país emisor de viajeros. El turista chino, en general, no solo viaja en busca de sol y playa, sino que tiene un alto poder adquisitivo, le interesa el patrimonio, la cultura y la gastronomía pero, sobre todo, las compras de bienes lujosos.
Sobre el programa
Los becarios viajaron a cinco ciudades de Colombia: Manizales, Sabana, Bucaramanga, Armenia y, la capital, Bogotá.
Según la embajadora Carmenza Jaramillo, la selección de dichas ciudades responde al objetivo de que los becarios aprendan el idioma en un entorno donde se habla un español más estándar y con mejor pronunciación que en el resto del país.
El programa tiene por objetivo generar mayores oportunidades de intercambio entre Colombia y Asia y el Pacífico. Este proyecto se inscribe en el plan de gobierno del presidente, Juan Manuel Santos, denominado “Buen gobierno para la prosperidad democrática”, específicamente en la iniciativa número 61: “Aprenda el mejor español del mundo”.
“Esta iniciativa es una herramienta que permite promover el entendimiento mutuo de las dos regiones, el cual redundará en el fortalecimiento de los lazos de cooperación entre Colombia y Asia y el Pacífico. Colombia tiene un gran potencial en la enseñanza del español y es una herramienta que abrirá la puerta hacia el intercambio en otros sectores como el comercial, cultural, educativo, entre otros”, dice el documento.
A fines de este año, los ocho becarios chinos volverán a su país. Probablemente, para entonces, sabrán que en Colombia no todas las mujeres son como Sofía Vergara, no todos son expertos bailando salsa ni en los restaurantes sirven hormigas al ajillo.