Por PEDRO LAGO y GUO LINGXIA
Yuan Xikun - El embajador de los retratos
Así comenzó el andar por los caminos del arte de Yuan Xikun, un reconocido escultor chino, que hoy, todavía asegura que “su experiencia más importante ha sido aquella de ‘peón’, incluso después de ser un posgraduado y haber hecho muchas esculturas”.
“Nací en una familia de artistas”, rememora Yuan Xikun, quien vino al mundo en agosto de 1944, en la sureña provincia china de Yunnan, de un famoso creador y de una profesora de biología. Creció en un ambiente signado por el arte y la naturaleza, por lo que no sorprende que “de niño, ya me gustaba correr o saltar imitando a un potro o a un tigre”.
Sobresalen en sus memorias las reiteradas ocasiones en las que el profesor de matemática se quejaba ante su padre porque el pequeño no entregaba las tareas. “Mi cuaderno estaba lleno de bueyes y caballos”, acota Yuan Xikun. “De niño no podía cumplir con las tareas de matemática”, contó en 1992, mientras le hacía un retrato al entonces presidente de Sudáfrica, Nelson Mandela, uno de los 152 mandatarios del mundo que ha sido invitado a pintar.
Yuan Xikun junto al presidente de la República Dominicana.
Conocido ya como el “embajador de los retratos”, Yuan Xikun fundó en 1997 el Museo de Arte Jin Tai, ubicado en el céntrico parque Chaoyang, en Beijing, que ya suma más de 300 actividades vinculadas con naciones latinoamericanas. Allí, también creó el Jardín de las Esculturas en el Bosque de la Amistad Internacional, donde hoy se pueden apreciar figuras de numerosos próceres de América Latina.
“Las esculturas de héroes latinoamericanos han sido creadas durante más de diez años por invitación de varias naciones de esa región, gracias a los departamentos de cultura y relaciones exteriores de China y de esos países”, asegura el también presidente de honor de la Asociación China de Coleccionistas.
De sus manos salió el busto de bronce que el presidente chino Xi Jinping obsequió a Fidel Castro, líder de la revolución cubana, el 22 de julio de 2014, durante su más reciente visita a la isla caribeña. “Mi conocimiento sobre Castro se remonta a 1962, durante la Crisis de Octubre. En aquella época, en la pared del Instituto de Artes de Yunnan había un retrato suyo debajo del que se leía ‘Atreverse a luchar y a ganar’”, cuenta.
Y continúa: “En 1999 fui invitado al Palacio de la Revolución, en La Habana, para hacer un retrato de Castro. Él guarda mi pintura al óleo Retrato del tigre. Luego pensé en una forma artística más atemporal y tridimensional para crear monumentos a personajes que hayan tenido una influencia significativa en la historia. Así, en 2004, por invitación del Gobierno cubano, creé una escultura del poeta revolucionario José Martí, la primera de una serie de esculturas de grandes personajes de América Latina. Posteriormente, hice ese busto de Castro”.
16 de octubre de 1992. Yuan Xikun le hace un retrato al entonces presidente de Sudáfrica, Nelson Mandela.
Yuan Xikun, miembro del XI y XII Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh), sostiene que las relaciones de amistad entre China y América Latina abrirán nuevos espacios para la creación artística y los intercambios culturales. “Como artista, voy a contribuir con mis obras a la propagación de la gran cultura china”.
Recientemente, once de sus esculturas más emblemáticas comenzaron a ser exhibidas en el Museo de Arte de las Américas de la Organización de Estados Americanos (OEA) en una muestra titulada Estados americanos en los ojos de Yuan Xikun: Preservación & Transformación. “Ahora, mis esculturas han sobrepasado las fronteras y están expuestas en un lugar destacado de Washington, EE. UU.”.
Descubrimiento de la escultura en honor a San Martín en la Organización de Estados Americanos (OEA). Fotos cortesía del entrevistado
La diplomacia cultural de Yuan Xikun ha llegado, incluso, a países centroamericanos que todavía no tienen relaciones diplomáticas con la República Popular China. En julio de 2014 visitó República Dominicana, Panamá, El Salvador, Honduras y Guatemala. “Fue un viaje de intercambio cultural, que tuvo como objetivo principal emplazar mi escultura de Juan Pablo Duarte, Padre de la Patria Dominicana, en la capital de ese país”, explica.
Aquel niño de Kunming que un día modeló un mono sentado bebiendo jugo y llenó su cuaderno de matemática de dibujos de bueyes y caballos, es hoy investigador del Instituto Chino para las Artes y miembro honorífico de la Academia Rusa de Artes, así como Patrón de las Artes a favor del Medio Ambiente del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, entre otros muchos títulos.