LA relación entre China y México es la más añeja e importante entre América Latina y el “Reino Central”. Recientemente el llamado Pacto del Tequila —firmado en junio de 2013— ha dado mucha más visibilidad a este nexo. Si vamos hacia atrás podemos encontrar muchos más hitos históricos importantes: 1973, cuando fueron normalizadas las relaciones diplomáticas durante el gobierno de Luis Echeverría; 1959, cuando Lázaro Cárdenas se reunió con Mao Zedong en Beijing; y 1900, cuando Porfirio Díaz y la emperatriz madre Cixi firmaron un acuerdo de cooperación y migración. Pero la historia va mucho más atrás: el 8 de octubre de 1565, el famoso Galeón de Manila, también llamado “La Nao de China”, tocó por primera vez el puerto de Acapulco proveniente de Asia e inauguró siglos de una intensa relación de intercambio comercial y cultural que influyó profundamente a ambos países. Si la Ruta de la Seda —por la que China tuvo relación con Asia Central, Medio Oriente e incluso Europa— ha sido la más famosa, la “Ruta de la Plata” marítima que la conectó con México no fue menos significativa. Sin embargo, a pesar de tan larga historia, en tiempos modernos ambas naciones aún saben poco una de la otra.

Para conmemorar los 450 años de ese momento histórico, ponemos a disposición de nuestros lectores hispanohablantes —y mexicanos en especial—este libro para acercarse de nuevo a su hermano asiático de siglos: China y México, hermanos que se reencuentran. 1565-2015: 450 Años de la Ruta de la Plata.

Esta colección de 96 ensayos está dividida en cuatro partes: la primera, “Historias para entender a China”, en donde exploramos su visión del mundo incluyendo el cultivo individual, la familia y las relaciones sociales, a través de historias y cuentos clásicos. La segunda, “China vivida en carne propia” que es una colección de estampas de la vida diaria en China, recolectada a lo largo de 15 años de vivir en ella. La tercera parte, “China contemporánea”, aborda algunas de las transformaciones modernas más significativas de este país, tanto en lo interno como lo externo; desde turismo y políticas sociales hasta promoción de la tecnología, finanzas y relaciones con otros países.

Finalmente, “México y China” es una mirada a la relación entre ambas naciones, en donde recorremos su historia antigua y contemporánea; las gestas individuales de mexicanos que se han convertido en modernos “Marco Polos”; los inevitables altibajos y tropiezos; y terminamos con un vistazo a las oportunidades de cooperación que siguen surgiendo todos los días tanto en lo macro como en lo micro.

China y México, dos naciones de larga historia, son lejanas en lo geográfico, pero a la vez son más cercanas de lo que se podría pensar: tradicionales y dinámicas, ascendentes en lo económico y de culturas riquísimas, seguramente tienen aún muchas formas de enriquecerse entre sí en el futuro. Celebremos los primeros 450 años de amistad.

*Realizó estudios de Economía Internacional en China, donde vive actualmente y es consultor para empresas y gobiernos extranjeros.

El libro puede pedirse en versión digital (PDF) ó en papel escribiendo a este correo electrónico:

alfonsoaraujog@gmail.com