La carta de presentación del Perú

Presentación del libro en Beijing, presidida por el embajador del Perú, Gonzalo Gutiérrez, y autoridades chinas.
DICEN que la sangre llama. Y aunque su apellido contradiga lo que evidencian sus rasgos físicos, Patricia Castro está segura de que tiene sangre china. Ella cree que el verdadero apellido de su familia se perdió en algún momento de la emigración que miles de chinos hicieron hacia el Perú. Seguramente, alguien lo españolizó o simplemente lo cambió, quién sabe; lo cierto es que en 2003, ella escuchó ese llamado y se radicó en Beijing.
Entonces era corresponsal en China del diario peruano El Comercio. Escribía informes, una columna de opinión titulada “Cuentos chinos”, y además su blog “Planeta China”.
El último de sus hijos, producto de la relación que tiene con este país, nació hace unos meses. Se trata del libro Apasionados por el Perú, que contiene 18 historias sobre ciudadanos chinos que, por distintas razones, se han apasionado por el país inca.
Esas historias, inicialmente, fueron publicadas en el diario El Comercio, como parte de una serie que duró cinco años. Patricia recuerda que el primer personaje que buscó fue el traductor del escritor Mario Vargas Llosa, Zhao Deming. “Él es un personaje cuya vida ha corrido de forma paralela con las historias de Vargas Llosa. Es más que un traductor, es un apasionado por Vargas Llosa. De hecho, él puede describir el Perú sin nunca haberlo pisado”, comenta la escritora. A partir de él conoció a más chinos apasionados por el Perú. Su importancia, dice Patricia, radica en que “son miradas de afuera hacia adentro, que a veces ven lo que ni nosotros habíamos visto. Ellos enfocan un punto que es su tema de interés y desde ahí interpretan el Perú. Y aunque no sea una visión completa, es un aporte que nos ayuda a todos a construir la idea de lo que es el Perú”.
Los personajes
En total, el libro incluye las historias de unos 50 chinos apasionados por el Perú. Uno de ellos es Zhao Zhenjiang, catedrático de la Universidad de Beijing, quien ha traducido poemas de César Vallejo, Gabriela Mistral y Pablo Neruda. El libro también incluye las historias de la profesora Liu Xiaomei, experta en literatura peruana; del científico Xie Kaiyun, de la oficina regional del Centro Internacional de la Papa en Beijing; y del maestro Chen Ziming, que difunde en China la música latinoamericana.
Cada vez que conocía a uno de estos apasionados por el Perú, ellos le referían a otro más, y así la búsqueda rindió frutos. De esa misma forma pudo conocer a los jóvenes que integraron la primera delegación de chinos que viajó al Perú a estudiar español a través de un convenio educativo.
Uno de los apasionados que más impactó a la periodista fue un niño de 11 años. Por esas cosas del destino, Patricia asistió a un concurso de dibujo donde los participantes eran estudiantes de varias escuelas de Beijing. El objetivo era que cada niño hiciera un dibujo sobre cómo imaginaba el Perú. Uno de ellos, Pu Tian, de 11 años, encontró el logo de la marca país de Perú, que consiste en una P, y la combinó con la cabeza de un dragón representando a China. Este niño, que solo conoce Perú a través de Internet, tiene el sueño de, “algún día, cuando sea grande, conocer Perú, un país ancestral y misterioso como China”.
Como esta historia, Patricia encontró muchas otras que revelan cuán profundo es el vínculo de algunos chinos con el país inca. Estas historias tuvieron muy buena acogida en el público peruano que las leyó en las páginas de El Comercio.
Cuando surge la idea del libro, Patricia pensó que no sería una tarea difícil porque solo tenía que traducir al chino los textos escritos en español. Pero se equivocó. Tuvo que readaptar cada artículo pensando en el lector chino, que no tiene los mismos códigos que el peruano. Ese proceso tomó unos cinco meses. Un equipo la ayudó en la traducción de las historias. Ese equipo también terminó apasionándose por el Perú gracias a que el ímpetu de Patricia los contagió. “Para mí, este libro es importante porque es la carta de presentación de mi país en China. Este no es mi libro ni el libro del embajador. Es un proyecto país. Es el libro de los peruanos”, recalca.
El libro está dirigido al público chino, por eso se publicó en mandarín y se distribuye en China. La Embajada de Perú lo editó y publicó con el objetivo de entregarlo como un obsequio a políticos, empresarios, inversionistas, académicos y a todas las personalidades chinas, con el fin de mostrarles lo que es el Perú.
Inicialmente, solo iba a publicarse en mandarín, pero como se decidió también difundirlo entre la comunidad peruana y latinoamericana en Beijing, dejaron la parte en español.
Patricia recuerda que tuvo una conversación con el embajador de Perú, Gonzalo Gutiérrez, donde él le dijo: “Qué mejor que sea un chino que le cuente a otro chino lo que es el Perú, y qué mejor si ese chino está apasionado por el Perú. Qué mejor publicidad y promoción para el Perú puede haber que esa”.
El bautizo
Buscar un título en chino para el libro implicó un mes de trabajo. Patricia temía que si se traducía literalmente Apasionados por el Perú, el significado pudiera perder su esencia porque, por ejemplo, hay muchas formas de decir “pasión” en chino, y algunas de ellas tienen una connotación sexual, que no era el objetivo. “Queríamos que este libro tuviera un título que remita mucho al corazón chino, a lo que siente un chino cuando se apasiona. Y queríamos hacerlo en forma y fondo. Por eso decidimos usar cuatro caracteres, como se usa en los proverbios chinos (chengyu 成语)”, explica.
El carácter 秘 (mi) también puede leerse bi, y se utiliza para denominar a Perú (Bilu 秘鲁). Pero cuando se lee mi, se asocia con algo secreto. El ideograma 路 (lu) significa “camino”, 情 (qing) se relaciona con el amor, y 深 (shen) quiere decir “profundo”. Para explicar su significado en conjunto, Patricia recurre a un antiguo pensamiento chino que dice que, de alguna manera, todos los chinos deben buscar su propio camino, su camino interior hacia el amor profundo. Pero este camino no es fácil de encontrar, hay que descubrirlo. Entonces, si se lee el título del libro, de una manera muy básica, puede entenderse: el camino secreto hacia el amor profundo. Pero si se lo lee detenidamente, se notará que el mensaje es: el camino secreto hacia el amor profundo está en el Perú.