Una vida de gustos en Wuhan
Por WANG WENJIE
Gran Puente del Río Yangtsé de Wuhan.
¿Usted ha venido aquí a hacer turismo? ¿Por tantos días? ¿Qué es lo que le atrae?”, fueron las primeras palabras del taxista cuando se enteró de mi itinerario. En los días siguientes escucharía muchos comentarios similares por parte de los dueños de pequeñas tiendas, de los camareros en los cafés y de estudiantes que nos iban enseñando el camino. Todos coincidían en una idea: salvo su buena gastronomía, Wuhan no es una ciudad turística.
Por ello, opté por no planificar mucho mi itinerario. Por el contrario, me dejé llevar por el momento y caminaba por donde quería. Iba a un ritmo relajado. Buscaba gastronomía típica por todas partes y para los tres platos del día, contemplaba la arquitectura en todas las calles y tomaba fotos frente a la Torre de la Grúa Amarilla.
El Templo Budista de Gude.
Contemplar la arquitectura
Wuhan, también llamada la “Ciudad del Río”, es la capital de la provincia de Hubei y donde se cruzan los ríos Yangtsé y Hanshui, lo cual divide a la ciudad en tres zonas: Wuchang, Hankou y Hanyang. Se puede decir que el río está dentro de la ciudad o que la ciudad está a orillas del río. Wuhan está en la parte central de China. El hecho de localizarse en una llanura facilita el transporte, por lo que se ganó la fama de ser “la vía hacia todas las provincias”. Además, Wuhan es muy montañosa y es llamada también “la Ciudad de los mil lagos”.
Wuhan tiene rasgos chinos y occidentales por su proceso histórico. Sus numerosos y antiguos edificios han sido testigos de las vicisitudes y los cambios de la ciudad y hoy muestran un vivaz ambiente impulsado por la industria moderna. El edificio de la Aduana de Hankou, construido en 1924, es uno de los puntos de referencia de Wuhan. Presenta una arquitectura de estilo griego clásico y de renacimiento europeo. En la parte superior está el campanario, cuyas piezas y dispositivos fueron fabricados por suizos y estadounidenses.
Si uno sigue caminando desde la Aduana de Hankou llegará a la calle Jianghan, conocida por albergar emblemáticos edificios del siglo XX. Sin embargo, la planificación de los negocios en la zona requiere ser mejorada. Aunque sus elevados edificios, ásperas paredes e historia pueden impresionar a la gente, los alrededores son muy ruidosos, lo cual merma su sentido histórico. Como la “calle dorada” de muchas grandes ciudades, la ubicación aquí de las tiendas de artículos de baja gama, por lo general, cae en lo previsible.
El conjunto arquitectónico del Hankou moderno se ubica al sur de la antigua estación de trenes de Dazhimin hasta la calle Jianghan, y al este de la avenida Jinghan hasta las orillas del río Yangtsé. Después de la apertura de Hankou como puerto comercial en 1861, Inglaterra, Alemania, Rusia, Francia y Japón establecieron aquí sus propias concesiones. Más de diez países construyeron consulados y se abrieron muchos bancos extranjeros, fábricas e iglesias. Si uno parte desde la aduana de Hankou y sigue a lo largo del río verá por doquier grandes edificios de estilo europeo, los cuales llenan la vista. Si se camina un poco más uno comienza a sentirse deslumbrado y a tener una sensación de déjà vu, como si se estuviera en el Puerto de Shanghai, o en la Calle de la Liberación de la ciudad de Tianjin.
La calle Chuhehan.
Pasear por calles antiguas
Wuhan tiene numerosas y particulares calles en donde conviven lo antiguo y lo moderno. La calle Huangpi, localizada en la zona ribereña, tiene 604 metros y fue construida en 1900 por alguien procedente de la ciudad de Huangpi. De ahí su nombre. Debido a que Li Yuanhong, dos veces presidente durante la República de China, también era de Huangpi, el nombre de la calle cambió en 1946 a Lihuangpi.
Mi búsqueda del Museo de la Calle Lihuangpi fue una curiosa anécdota. Miraba constantemente a los alrededores y seguía las indicaciones del teléfono móvil, pues suponía que el museo debía ser un usual edificio con techo. Sin embargo, no me di cuenta de que se trataba de un museo al aire libre. Paseé por edificios exóticos llenos de exhibiciones. Más de una vez retrocedía el paso para contemplar detalles perdidos en el camino. La calle Lihuangpi era parte de la concesión rusa y hoy se conservan 17 edificios de estilo europeo. Muchos son ahora bares, cafés y restaurantes, donde se respira un ambiente distendido y relajante.
Tanhualin es muy apreciada por los jóvenes de clase media alta. Se trata de una calle muy tranquila situada al oeste de la zona de Wuchang. Aunque solo se extienda por 1 km, hace honor a su fama de ser “la calle más refinada y culta de Wuhan”. A diferencia de la calle Nanluoguxiang (Beijing), que se ha reducido a una zona de comida chatarra y souvenirs, todo en Tanhualin me impresionó. Cada tienda pequeña tiene su propio estilo, sin caer en lo pretencioso. Aquí resulta muy agradable tomar fotos, deambular, jugar con las mascotas o, simplemente, disfrutar una tarde de la fragancia del café.
Tanhualin no es solo una calle de gran ambiente artístico y cultural. Sus antiguos edificios siguen erguidos y cuentan en silencio la historia local en cada ladrillo y teja. Con la apertura de Hankou, Tanhualin se fue convirtiendo en la zona residencial de los extranjeros. Misioneros de Italia, Inglaterra, Estados Unidos y Suiza llegaron a evangelizar, establecer escuelas y ejercer la medicina. La iglesia de Tsung Tsin, construida en 1865, fue la primera iglesia católica en la zona de Wuchang. Además, muchos eventos históricos dejaron huella, como la Revolución de 1911, las primeras actividades revolucionarias de los comunistas chinos, la guerra contra la agresión japonesa, entre otros. Se puede decir que Tanhualin es una muestra de la cultura y la sociedad de la Wuhan moderna.
Resulta un placer pasear por las calles antiguas de Wuhan. Por eso, visité también Shengli, Chuhehan y Taixingli, calles que tienen asimismo un estilo singular. La calle Shengli (Victoria, de 3,8 km) atraviesa las antiguas concesiones de Inglaterra, Rusia, Francia, Alemania y Japón, por lo que conserva muchos edificios de estilo europeo que reflejan cómo era aquella época. A diferencia de la calle Huangpi, aquí se respira una mayor y original vitalidad. La calle Chuhehan (de 1,5 km) presenta básicamente una arquitectura propia de la época de la República de China. Se le dio el nombre de Chuhehan porque se encuentra en la orilla sur del río Chuhe. Hoy en día, esta calle ofrece muchos artículos de alta gama, por lo que atrae a muchos jóvenes interesados en la moda. En cuanto a Taixingli, se trata de una calle cultural construida en 1907 y que es sorprendentemente corta, de apenas unas decenas de metros. Tiene 3,5 metros de ancho y a ambos lados se ubican en total 17 edificios residenciales de estilo occidental. La calle está llena de cafés temáticos.
La Torre de la Grúa Amarilla.
Lugares de interés
El lugar más conocido de Wuhan es la Torre de la Grúa Amarilla. Según se dice, fue construida en el año 223 a.e.c. Desde entonces, literatos de todas las dinastías la han visitado y han dejado muchos poemas apreciados en todo el mundo. Es una de las “tres torres más famosas al sur del río Yangtsé”, junto con la Torre de Yueyang y el Pabellón de Tengwang. Cuando en 1957 se edificaba el Gran Puente del Río Yangtsé de Wuhan, el lugar de la Torre de la Grúa Amarilla fue ocupado por la construcción. En 1981 la torre fue trasladada un kilómetro más allá a su nueva sede, en la cumbre de la Montaña de la Serpiente. La nueva torre tiene 5 pisos (51,4 metros) y es sostenida en el interior por 72 columnas redondas. En el exterior dispone de 60 aleros elevados. El techo está cubierto por más de 100.000 azulejos dorados.
Así como la Torre de la Grúa Amarilla, el Templo Budista de Guiyuan y la Plataforma de Guqin forman parte también de los “tres lugares de interés más conocidos de Wuhan”. El Templo Budista de Guiyuan fue construido en 1658, alberga la Biblioteca de Escrituras Budistas, el Gran Salón de Buda y el Salón de Luohan (Arhats), y conserva más de 7000 volúmenes de una gran variedad de obras clásicas budistas. La Plataforma de Guqin comenzó a ser levantada durante la dinastía Song del Norte y fue reconstruida en 1796. A decir verdad, no tiene muchos puntos de interés. La razón de su fama se debe a que es el lugar de origen de Montañas elevadas y aguas fluyentes, una de las diez melodías antiguas más famosas de China. No está de más darle un vistazo. Sin embargo, si el tiempo apremia basta que le pregunte a un chino por la historia entre Yu Boya y Zhong Ziqi, símbolos de la verdadera amistad.
Además de lo mencionado, otras alternativas de visita pueden ser: el Pabellón de Qingchuan, ubicado frente a la Torre de la Grúa Amarrilla, al otro lado del río y con una arquitectura imponente; el Museo de la Provincia de Hubei, que tiene exhibiciones de gran nivel; la Universidad Nacional de Wuhan, donde se encuentran espléndidos edificios que datan de la República de China; el Gran Puente del Río Yangtsé de Wuhan, el primero en su tipo construido en el Yangtsé después de la fundación de la República Popular China; entre otras.
De todos los lugares de interés que visité en Wuhan, el Templo Budista de Gude fue el más espectacular. Me sorprendió. Este templo comenzó a construirse en 1877 y combina tres escuelas budistas: la mahayana, la hinayana y el budismo tibetano. Está lleno de elementos exóticos, lo que contrasta con los templos tradicionales que vemos en general, con azulejos dorados, pilares rojos y aleros elevados. El Templo Budista de Gude está oculto en un ordinario callejón y rodeado por sublimes y modernos edificios. Como dice un poema: “La reclusión verdadera está dentro de lo secular”. Al ser desconocido, el Templo Budista de Gude tiene muy pocos peregrinos, por lo que es un verdadero lugar sagrado y tranquilo para los budistas, sin interferencias con lo secular.
La gastronomía de Wuhan tiene una gran variedad.
La gastronomía local
La gastronomía de Wuhan tiene una gran variedad. Muchas meriendas locales son muy populares en toda China. Durante mi estancia en Wuhan, el calor sofocante no afectó mi buen apetito a la hora de probar los deliciosos platillos: tallarines chinos con jalea de sésamo, queso de soya con “tres frescos”, cuello de pato cocido, pescado de Wuchang cocido en salsa de soya, sopa de chuleta y raíz de loto, cangrejo de río al vapor, etc. Qué manjar para todos los días.
Los tallarines chinos con jalea de sésamo son el mejor representante de las meriendas de Wuhan, pues es uno de los cuatros tipos más famosos de tallarines chinos. Los otros son los fideos guisados de la provincia de Henan, los fideos en rodajas de la provincia de Shanxi y los fideos con salsa de pimiento de la provincia de Sichuan. Un tazón de tallarines chinos con jalea de sésamo es la primera opción de la gente de Wuhan para el guozao (así llaman ellos al desayuno), por lo que no hace falta explicar su preferencia entre los locales. Este tipo de tallarines no tiene un estándar. A la hora del desayuno, en diversos puestos, es ofrecido con diferentes formas y sabores.
El queso de soya con “tres frescos” es también una merienda muy popular. Los “tres frescos” se refieren al relleno de carne fresca, al hongo fresco y a la raíz de bambú fresca. Primero, se extrae el jugo de la mezcla de los frijoles mungo descascarados y el arroz, con la cual se hace luego una tortilla fina. Después, sobre esta tortilla se extiende el arroz glutinoso y el relleno frito. Se fríe hasta que se vuelva dorada y se la corta en pequeños trozos. Resulta muy apetitosa.
Si viene a Wuhan no debe perderse el pescado de Wuchang. Es un plato tradicional y famoso de la provincia de Hubei, muy pedido por todos los turistas. De una textura blanca y tierna, el pescado de Wuchang es muy nutritivo. Es particularmente delicioso, ya sea al vapor o cocido, con la salsa de soya. Se hizo más conocido por el Ci (un tipo de poemas de la antigüedad china) escrito por Mao Zedong, durante un viaje de inspección a la zona sur del río Yangtsé: “Hace poco me bañé en las aguas del río Yangtsé y ya probé el pescado de Wuchang”.
Si todo lo que he mencionado puede ser encontrado fácilmente en muchas grandes ciudades, le diré algo que nunca habrá oído antes: el oudai, el rizoma tierno de loto. A finales de la primavera y principios del verano empieza a brotar un tierno rizoma en la raíz del loto. Si brotan del agua y entran en contacto con el viento y la luz solar, estas finas y tiernas fibras se volverán inmediatamente flexibles y resistentes para soportar las hojas y las flores de loto. Por el contrario, las que aún no salen del agua y son sacadas a tiempo son los rizomas tiernos de loto. El oudai es el rizoma tierno de loto. El oudai cuenta con un fresco aroma, por lo que no es necesario sazonar mucho para que tenga un muy buen sabor.
Finalmente, cabe mencionar que la calle gastronómica de Hubuxiang, que goza de fama en el exterior, se ha reducido a una calle ruidosa a la que solo hace falta echar un vistazo. Las tiendas son monótonas y la comida es variada en vez de selecta. Esto es particularmente lamentable.
