Nanxun, una postal de cómo vivían los ricos
CADA poblado tiene sus propias características y encanto, así como su propia alma.
Entre los seis poblados antiguos más importantes del sur del río Yangtsé, Nanxun es el más tranquilo. Sin contar con la gran fama de Wuzhen y Zhouzhuang, los atractivos artísticos de Xitang, las buenas condiciones de alojamiento de Tongli y la larga historia de Luzhi, la belleza de Nanxun está en las construcciones que combinan los estilos oriental y occidental, la tranquilidad pura y la población pacífica.
Paraíso de fotógrafos
Situado en la ciudad de Huzhou, provincia de Zhejiang, el poblado de Nanxun se construyó en 1252. El complejo se divide en dos partes: la del norte está integrada por “Cien Edificios” y la residencia antigua de Zhang Jingjiang; y la del sur tiene varios sitios de espectáculos típicos. Las dos partes están enlazadas por una zona de vida de los habitantes.
La tranquilidad de la parte norteña y el bullicio de la meridional contrastan dando una sensación difícil de percibir en otros poblados antiguos. Hace falta dormir una noche en Nanxun, pues la madrugada en la zona donde están los “Cien Edificios” es extraordinariamente bonita. El autobús turístico para, en general, a la puerta sur del sitio de interés, y los turistas visitan esta parte con el guía sin tener oportunidades de contemplar el paisaje más bello de esos edificios, algunos de los cuales incluso pierden el itinerario del norte por falta del tiempo.
Afortunadamente me alojé cerca de ese lugar y pude admirar su fisonomía impar. Los “Cien Edificios”, de 400 años de historia, fueron construidos por Dong Fen, oriundo de Nanxun y ministro de los Ritos de la dinastía Ming (1368-1644). Estos edificios tienen 400 metros de largo y se encuentran a orillas del río, unidos por puentes de roca. Sin tiendas con un sinfín de artículos ni muchedumbre bulliciosa, los residentes locales llevan una vida apacible que no es perturbada por turistas y con ellos conversan de vez en cuando.
En la madrugada, las nubes vuelan y se extienden por el curso del río, como si fueran un inmenso cuadro con base de tinta china. Con la salida del sol, la niebla se desvanece poco a poco dejando distintos colores cada segundo. En el camino de piedra con poca gente, uno siente que el tiempo pasa más lento. Para un fotógrafo, este es un paraíso donde vale la pena captar cada imagen: la anciana que está lavando la ropa, el barquero que está sacando hierbas del agua, el farol rojo, la silla de bambú ocre, los pétalos de flores, etc.
Un pasillo tranquilo en la zona donde están los “Cien Edificios”.
La legendaria familia Zhang
Cerca de los “Cien Edificios” se encuentra la residencia antigua de Zhang Jingjiang o llamada Zundetang (sala de respeto a las virtudes). Zhang (1877-1950), nacido en una gran familia comerciante de seda al sur del Yangtsé, tuvo una vida llena de anécdotas memorables. En agosto de 1905 conoció a Sun Yat-sen en un buque de pasajeros rumbo a París, se convirtió más tarde en su amigo cercano y recaudó incesantemente fondos para apoyar su causa revolucionaria. Sun Yat-sen, Chiang Kai-shek y Mao Zedong le denominaron como el “primer hombre extraordinario de la República de China”, el “gran maestro revolucionario” y el “hombre con la visión económica”, respectivamente.
Acerca del constructor de la residencia, algunos dicen que era Zhang Songxian, su abuelo, y otros lo atribuyen a su padre Zhang Baoshan. El bisabuelo de Zhang Jingjiang se estableció en Nanxun en los últimos años del reinado del emperador Kangxi (1661-1722) de la dinastía Qing, dedicándose a las industrias de la seda natural y la sal. Hasta su abuelo, la familia se había hecho muy ilustre al ser incluida en los cuatro “elefantes” de Nanxun (un “elefante” significaba una cantidad de bienes superior a 10 millones de taeles de plata, según un tipo de cálculos popular en ese entonces).
El clan Zhang ha sido una leyenda en la historia moderna de China. Inició su desarrollo en los sectores industrial, comercial y financiero y contribuyó considerablemente a la colección de reliquias históricas y a la Revolución de 1911. En 1994, con el apoyo del Segundo Museo de la Historia de China, en Nanjing, se abrió al público la residencia de Zhang Jingjiang. Entre sus tres salas, la principal conserva la fisonomía original típica de gran casa al sur del Yangtsé, el epitafio del dueño y los datos de sus parientes, mientras que las salas número 2 y 3 exponen la historia de su vida, las fotos, correspondencias y nombramientos, así como las copias de cartas autografiadas de Sun Yat-sen, Soong Ching-ling y Chiang Kai-shek, entre otras celebridades.
Shuangjiaomian es el plato típico del poblado de Nanxun.
Pueblo de ricos
Saliendo de la parte norte que es tranquila, se entra al sur que es más animado. Al pasar por el poblado es mejor comer un tazón de Shuangjiaomian, tallarín de dos ingredientes, carne y marisco o verdura y huevo.
En esta área, igual a otros poblados tradicionales, no se debe dejar escapar las residencias antiguas que revisten los rasgos históricos y culturales fuera de los paisajes de “pequeños puentes y ríos”. Nanxun es la cuna de los ricos millonarios y muchas de sus casas se han convertido hoy día en lugares de interés para visitantes porque reflejan las culturas oriental y occidental hábilmente combinadas.
La primera que visité fue la casa de Liu Tihao o Chongdetang (sala de preconización de virtudes), conocida popularmente como la “casa roja” por su muro rojo en el interior. El dueño, Liu Ansheng, fue el tercer hijo del primero de los cuatro “elefantes”, Liu Yong. Tal vez temiendo que esta atmósfera exótica fuera reprochada, cerraba la arquitectura roja de estilo occidental en los muros altos, sin permitir que se lo notara desde fuera. Era sede de la casa de un rico apellidado Zhuang, la cual fue destruida por el “caso histórico de Zhuang” durante la más cruel inquisición literaria de la dinastía Qing (1368-1644). Posteriormente Liu construyó la casa sobre las ruinas.
Cerca de la “casa roja” se sitúa el chalet Qiushuli, construido en 1930 por Liu Chenggan, dueño del edificio de libros Jiayetang. Nacido en una familia rica y amante de la literatura, Liu, cuyo padre era un famoso estudioso y su abuelo el primer rico local, dedicó toda su vida a coleccionar y grabar libros. En 1920 construyó con esmero el edificio Jiayetang para coleccionar libros y 10 años después levantó Qiushuli para que él y sus parientes residieran y administraran el edificio de libros. Sin perseguir fama y lucro, vivía retirado aunque en sus últimos años la situación económica de su familia empeoró.
A poca distancia hacia el sur está la residencia de Zhang Shiming, llamada también Yidetang (sala de virtud ejemplar). Se trata de la “primera residencia popular del sur del Yangtsé”, complejo formado por los edificios de estilo tradicional y los de estilo arquitectónico renacentista francés. Se dice que todos los vidrios en rombo de las ventanas fueron importados de Francia, cada uno con motivos de flores o frutas dibujados a mano. Su dueño, Zhang Junheng, quien le dio el nombre de Shiming, era primo de Zhang Jingjiang y uno de los cuatro coleccionistas de libros en Nanxun a finales de la dinastía Qing y comienzos de la República de China.
La antigua residencia de Zhang Shiming es de estilo occidental. Fotos del autor
Xiaolianzhuang, enfrente a Jiayetang, separado por el río, es conocido también como “Liuyuan”, jardín privado y templo familiar del millonario Liu Yong. La construcción tardó 40 años en terminarse, a través de tres generaciones de la familia Liu. El jardín tiene como centro un estanque de flores de loto rodeado por pabellones y quioscos, con mucha originalidad.
El poblado de Nanxun no es muy grande, así que se puede visitar todos los sitios de interés a pie. Me tomó un día recorrer el impresionante lugar y, al final, no quedé completamente satisfecho porque sentí que me había perdido algunos detalles. Es tanto lo que se puede ver en este lugar que siempre tienes la sensación de que solo has probado un abreboca y que aún hay mucho por descubrir.