Por JIAO FENG
La denominada “Octava Maravilla del Mundo”: los guerreros y caballos de terracota del emperador Qin Shihuang. Yu Xiangjun
Por JIAO FENG
La denominada “Octava Maravilla del Mundo”: los guerreros y caballos de terracota del emperador Qin Shihuang. Yu Xiangjun
XI’AN, conocida como Chang’an en tiempos antiguos, es la capital de la provincia de Shaanxi, situada en la parte central de la llanura de Guanzhong.
Una de las más importantes ciudades históricas de China, Xi’an cuenta con seis sitios incluidos en la Lista del Patrimonio Cultural Mundial: el Mausoleo y Museo de los Guerreros y Caballos de Terracota del Emperador Qin Shihuang, la Pagoda de la Oca Mayor, la Pagoda de la Oca Menor, el Palacio Daming de la dinastía Tang, el Palacio Weiyang de la dinastía Han y la Pagoda del Templo Xingjiao.
Xi’an, cuna de nuestra cultura y uno de los primeros lugares de la humanidad, es el reflejo de la historia de China. Fue una de las cuatro capitales del mundo antiguo y pasó 1100 años siendo la capital y el centro político, económico y cultural del país. Por ello, viajar a Xi’an significa emprender un largo recorrido a través de la historia y civilización de China.
Las ruinas de Yangguan, la ciudad más antigua descubierta en China, atestiguan el punto de inicio de la historia de la región de Xi’an, que comprende la última fase del neolítico, hace más de 6000 años.
En el siglo XI a.n.e., la familia Zhou fue adquiriendo más poder en el oeste de la región de Guanzhong y estableció sus dos capitales, Fengjing (centro religioso y cultural) y Gaojing (centro político), denominadas ambas como “Fenggao”, predecesora de la ciudad de Xi’an. Después de acabar con la dinastía Shang, la Zhou fundó su Estado y designó a Fenggao como su capital, lo que marcó el comienzo de la ciudad de Xi’an. Más tarde, esta se fue consolidando como centro político, económico y cultural del país, en vista de su particular condición histórica.
En el siglo III a.n.e. se estableció el primer imperio feudal centralizado de carácter multiétnico, la dinastía Qin, que tuvo como capital a Xianyang. Hoy en día, la mayor superficie del Palacio Epang, considerado entonces el “primer palacio del mundo” y el centro político y administrativo de la dinastía Qin, se encuentra en Xi’an. Según las investigaciones, el gran complejo, que iba a ocupar 15 km² (el del Palacio Imperial de Beijiing es de 0,72 km²), no logró ser finalizado, a pesar de que cientos de miles trabajaron diariamente. En 1991, las ruinas del Palacio Epang fueron consideradas por la ONU como la mayor sede palaciega y una maravilla del mundo.
En el año 202 a.n.e., Liu Bang conquistó el poder y estableció la capital en Chang’an, que quiere decir “orden y estabilidad duraderos”. Construida sobre la base de Xianyang, la ciudad de Chang’an de la dinastía Han era una urbe de 36 km² de superficie y el centro político, económico y cultural del país. Los palacios de entonces se localizan en la Ciudad de los Han, la hoy Xi’an, mientras que las tumbas de los emperadores Wu, Wen y Jing se encuentran en la actual Xianyang. Con la apertura de la Ruta de la Seda, Chang’an se convirtió en el centro de la civilización oriental. “En Occidente está Roma y en Oriente, Chang’an”, se solía decir.
En el año 581, Yang Jian, emperador Wendi de la dinastía Sui, unificó China, y decidió que Chang’an siguiera siendo la capital. Como la ciudad había quedado derruida por las guerras, el emperador abandonó la antigua sede de gobierno y optó por construir una nueva al sureste, la ciudad de Daxing.
Durante la dinastía Tang (618-907), la ciudad de Daxing cambió de nombre por el de Chang’an, y fue reconstruida y ampliada. En el año 634 se comenzó a construir el Palacio Daming, así como murallas, torres sobre puertas y el Palacio Xingqing. En el año 654, la ciudad de Chang’an tenía una superficie de 84,1 km², bien dispuesta, simétrica y dividida en tres sectores: la ciudad de los palacios, la parte imperial y la zona exterior. La primera coincide con la actual Xi’an y la segunda, con la Muralla de la dinastía Ming. La dinastía Tang fue un periodo espléndido de la historia china y la ciudad de Chang’an era un reflejo de ello. Su estructura representaba el apogeo de la sociedad feudal y tuvo una gran influencia en la historia arquitectónica y urbana de China. Chang’an no solo era el centro político, económico y cultural del imperio Tang, sino también la mayor metrópoli de Oriente.
A comienzos del siglo X, la sociedad feudal china se debilitó y el centro del poder se trasladó del oeste al este. En 1369, el gobierno de la dinastía Ming cambió el nombre de Chang’an por el de Xi’an, nombre con el que continúa hasta hoy.
Una vista panorámica de la Torre de la Oca Mayor. CFP
Cultura imperial
Xi’an fue la capital de 13 dinastías feudales, lo que hace que esta ciudad tenga un profundo carácter histórico y cultural, además de albergar muchas tumbas y palacios. Las familias imperiales dejaron historias y anécdotas fascinantes.
Qin Shihuang (259-210 a.n.e), nacido como Ying Zheng, fue el primer emperador de la historia china. Heredó la corona a los 13 años y a los 39 unificó China, así como su escritura, su moneda y sus pesos y medidas, con lo que puso fin a la era de los reinos de las noblezas y fundó un imperio con una monarquía centralizada. De este modo, sentó las bases del sistema político que se aplicaría durante más de 2000 años. Se denominó “Primer Emperador” y estipuló que sus descendientes utilizaran los títulos de “Segundo Emperador”, “Tercer Emperador”, hasta el de “Emperador de todas las generaciones”.
Luego de unificar China, Qin Shihuang integró las obras defensivas construidas antes por otros Estados para reforzar la seguridad de su imperio. Aquella fue la primera Gran Muralla. La muralla de la dinastía Qin comienza por el oeste en el distrito de Minxian (Gansu) y termina al noroeste de Pyongyang (capital de Corea del Norte), en la desembocadura del río Qingchuan, luego de pasar por las provincias chinas de Ningxia, Shaanxi, Hebei y Liaoning y la región autónoma de Mongolia Interior. La muralla es conocida como una de las siete maravillas de la construcción.
Wu Zetian (624-705) fue la única emperatriz de China. Nacida en una familia aristocrática de la dinastía Tang, ingresó en la corte imperial a los 14 años como una de las concubinas menores del emperador Li Shimin o Taizong y, después de la muerte de este, se convirtió en la emperatriz del sucesor, el emperador Gaozong de Tang. Luego de ayudar a Gaozong en la administración de los asuntos de Estado durante 30 años, Wu Zetian ocupó oficialmente el trono a los 67 años. Fue el verdadero poder político durante medio siglo.
En una sociedad tradicionalmente patriarcal, Wu Zetian se volvió un personaje muy comentado y enigmático. A pesar de haber sido concubina de Taizong durante 12 años, no hay casi registros sobre ella ni se sabe su nombre real (solo se conoce el de Meiniang, otorgado por el emperador). El que pudiera haber alcanzado el poder supremo se debió, además de sus notables virtudes y la oportunidad histórica, al apoyo de su esposo, el emperador Gaozong. El amor y la filiación política hicieron que Li Zhi le transfiriera el poder antes de morir, al establecer en su testamento que las decisiones de Estado debían ser tomadas por ella. Fue así que Wu Zetian logró dominar el país con la espada imperial.
Wu Zetian fue enterrada en el mausoleo del emperador Gaozong. Frente a este hay dos estelas, una para Gaozong, con inscripciones escritas por Wu Zetian, y la otra en honor a ella, aunque sin palabra alguna. Ello resulta un gran enigma, pues fue una emperatriz que prestó mucha atención a la escritura.
Siete años después de la muerte de Wu Zetian, en el año 712, el emperador Xuanzong asumió el trono y comenzó la época de mayor esplendor de la sociedad feudal china. En ese entonces, Chang’an era el centro de contactos entre los diversos grupos étnicos y una metrópoli internacional. Su sistema arquitectónico no solo influyó en la edificación de ciudades en las posteriores dinastías, sino también en las de Corea y Japón. Las antiguas capitales de Heijō-Kyō y Heian Kyo, en Japón, estaban inspiradas en la ciudad de Chang’an.
El amor entre el emperador Xuanzong y su concubina favorita, Yang Yuhuan (719-756), es una historia muy conocida en China. De hecho, inspiró a notables literatos de diversas dinastías. Bai Juyi, eximio poeta de la dinastía Tang, escribió un poema titulado Changhen’ge (La canción del sufrimiento perpetuo), el cual registra una historia dramática. Después de la rebelión de An Lushan y Shi Siming, el emperador Xuanzong huyó junto con su concubina Yang y los cortesanos hasta la pendiente de Mawei, a 50 km al norte de Xi’an. Frente a furiosos soldados que creían que Yang Yuhuan había provocado la rebelión, el emperador no tuvo más remedio que otorgarle a la concubina el derecho de ahorcarse en un peral. La tragedia de Yang despertó mucha simpatía en la gente. Si bien en las postrimerías del reinado de Xuanzong, la situación política corrupta se debió a su preferencia exclusiva por Yang, la historia de amor entre ambos es una anécdota que ha pasado de boca en boca.
Sin duda es el mayor mausoleo imperial de China. Situado al pie de la montaña Lishan, 30 km al este de Xi’an, la elevada tumba está rodeada de otras montañas, lo cual le da un panorama impresionante. Se trata del primer cementerio imperial a enorme escala de la historia china. Construido en 38 años, el complejo está rodeado de dos muros. La tumba tiene una forma cuadrada cónica y su base mide 515 m de largo (sur-norte), 485 m de ancho (este-oeste) y 55 m de alto. A pesar de su altísimo valor, la tumba no ha podido ser excavada hasta la fecha. Las figuras de los guerreros y caballos de terracota del emperador Qin Shihuang, conocidas como “la octava maravilla del mundo”, han asombrado al mundo. Cuando uno entra al salón de las fosas 1, 2 y 3 observa un grandioso ejército de hace 2000 años. El enigma de estas figuras continúa sorprendiendo a la gente. Por ejemplo, las armas de los guerreros siguen siendo puntiagudas después de haber sido enterradas hace dos milenios. Los análisis indican que están envueltas en una capa de óxido de cromo de 0,01 mm, una técnica que las protege de la oxidación, muy parecida al electrorecubrimiento logrado antes del descubrimiento de la electricidad.
La Tumba Maoling
Es la tumba de Liu Che (156-87 a.n.e), el emperador Wudi de la dinastía Han. Fue un emperador de gran ingenio y astucia, que es comparado con Qin Shihuang. Durante su reinado de 54 años, China tuvo una gran prosperidad económica. Amplió el territorio desde las planicies centrales hasta las regiones occidentales (la actual Xinjiang y Asia Central) y controló el corredor Hexi, abriendo así la Ruta de la Seda. La Tumba Maoling es la más grande, la de mayor tiempo de construcción y la de más lujosos objetos funerales de todas las tumbas de la dinastía Han. Se le denomina la “Pirámide de China”. En el museo se exhiben esculturas de piedra bien conservadas y las tumbas de la concubina Li Furen, de los generales Wei Qing y Huo Qubing, y del regente Huo Guang, quienes siguen acompañando al emperador Wudi. La tumba de Huo Qubing es la más famosa dentro y fuera del país. Fue un general de renombre durante la dinastía Han del Oeste (206 a.n.e-25). A los 18 años siguió a Wei Qing en las batallas contra los hunos y murió apenas a los 24. Para conmemorar los méritos de este joven estratega, el emperador Wudi ordenó construirle una tumba, decorada con gigantes figuras humanas y animales de piedra.
La Tumba Qianling
Situada al pie del pico principal de la montaña Liangshan, a 85 km al noroeste de Xi’an, es la única tumba en la que están sepultados dos emperadores de la historia feudal china. En el mausoleo fueron enterrados Li Zhi, emperador de la dinastía Tang, y Wu Zetian, emperatriz de la dinastía Zhou. Fueron emperadores de dos dinastías y también pareja. Construido al pie de la montaña Liangshan, el cementerio está formado por una ciudad interior y otra exterior con puertas en cuatro lados y un perímetro de 40 km. El mausoleo es conocido por sus 114 estatuas en piedra de caballos, avestruces y personas y sus columnas ornamentales. Delante de la tumba hay también una lápida sin inscripciones de Wu Zetian, construida sobre una enorme piedra, con ocho dragones hábilmente entrelazados. Para muchos turistas, esta lápida no es tanto el símbolo de la Tumba Qianling, sino el de la emperatriz Wu Zetian.
El Palacio Huaqing
Situado a unos 30 km al este de Xi’an y junto a las fosas de los guerreros y caballos de terracota, ha sido un baño imperial desde los tiempos antiguos. Se volvió famoso por sus aguas termales, por la leyenda romántica entre el emperador Xuanzong y su concubina Yang Yuhuan, y por el Incidente de Xi’an. Según los registros, entre los años 745 y 755 el emperador Xuanzong llegaba cada mes de octubre con Yang Yuhuan y sus fieles ministros para “huir del frío”, y regresaba a la capital en la primavera del año siguiente. Se fue convirtiendo en el centro político, desde donde el emperador trataba los asuntos de Estado y donde recibía a los enviados extranjeros. En el Palacio Huaqing se encuentra el Museo de Sitio del Baño Imperial, el lugar del Incidente de Xi’an y las ruinas del Teatro de la Dinastía Tang. Sus bien estructuradas construcciones tienen como eje central la fuente termal, rodeada de quioscos, pabellones y jardines. El Palacio Huaqing es un lugar de vacaciones ideal gracias a su elegante y fresco ambiente. Además, todas las noches se presenta el drama Changhenge, que reproduce vivamente la historia de amor entre el emperador Xuanzong y su bella concubina Yang Yuhuan.
Las ruinas del Palacio Daming
Situado al norte de Xi’an, fue el edificio imperial más representativo de la dinastía Tang y el centro político del Estado. Construido en el año 634, fue también el mayor de los tres palacios principales de la ciudad de Chang’an. Desde el reinado de Gaozong y durante más de 200 años, 17 emperadores de la dinastía Tang despacharon aquí los asuntos de Estado. El Palacio Daming fue el complejo más espléndido y majestuoso del mundo, cuya arquitectura eclipsaba la de muchos palacios de Asia oriental. En el año 896, a finales de la dinastía Tang y debido a las constantes guerras, fue quemado y quedó en ruinas.