La promesa del rugby
Por MATEO HERRERA
Fue en abril de 2016, durante la Serie Mundial de Rugby 7 celebrada en Hong Kong, que los peces gordos del rugby mundial mencionaron por primera vez la posibilidad de una alianza estratégica entre World Rugby y Alisports, con miras a promover fuertemente el deporte de la pelota ovalada en China. Sin embargo, los planes solo se concretaron seis meses después, en Shanghai, cuando finalmente se anunció que la rama deportiva del gigante del e-commerce Alibaba haría una inversión de 100 millones de dólares durante los próximos 10 años para impulsar el juego británico en el país asiático.
Esta apuesta, apoyada por World Rugby y la Asociación Futbol Rugby de China, pretende formar a 30.000 entrenadores y 15.000 árbitros para 2020 y poner en marcha el programa “Get into Rugby” (Lánzate al rugby) en 10.000 escuelas y universidades en todo el país para alentar a las nuevas generaciones a practicar este deporte. Por otro lado, el ambicioso plan también incluye estructurar una competencia nacional de rugby 15 y una liga profesional en la modalidad de rugby 7.
“El rugby es un gran deporte olímpico en equipo con fuertes valores, razón por la cual estamos tan entusiasmados con su indudable potencial en China”, manifestó Zhang Dazhong, director ejecutivo de Alisports, en declaraciones a los medios tras el anuncio del acuerdo. “World Rugby es un gran socio y juntos trabajaremos sin cesar para promover el desarrollo del rugby en China e inspirar a un millón de jugadores en cinco años”.
La alianza estratégica entre World Rugby y Alisports ocurre en un momento ideal para ambas partes. Mientras China busca elevar su prestigio –y versatilidad– olímpico y establecer una economía deportiva local, el ente regulador mundial quiere expandir la influencia del deporte en nuevos mercados, fuera de las tradicionales “zonas de confort” en Europa y en el hemisferio sur. Brett Gosper, director ejecutivo de World Rugby, incluso aseguró en rueda de prensa que China era “clave para dicha misión”.
Precisamente, estas fueron las condiciones que llevaron a Alisports a aventurarse en semejante inversión. Dado el potencial del deporte en China y su infinidad de oportunidades económicas, la empresa ya tiene planeado el lanzamiento de un programa de mercadeo deportivo a nivel nacional y la transmisión de contenido exclusivo de rugby a través de sus plataformas digitales y canales de televisión.
“El deporte en China está fuertemente vinculado con el sector del entretenimiento”, sostuvo Simon Chadwick, profesor de Empresa Deportiva en la Universidad de Salford, en diálogo con la BBC. “El comercio electrónico y las compañías digitales como Alibaba necesitan contenido, y el deporte es una excelente forma de lograr esto”.
Deporte de nicho
El número de seguidores del rugby en Asia ha tenido un incremento frenético en los últimos años, especialmente desde que Japón venció milagrosamente en Dublín al poderoso equipo sudafricano en el mundial de rugby 2015, en un partido considerado como la “peor decepción” en la historia de ese deporte. El excelente desempeño de Japón no solo lo posicionó como una potencia en Asia, sino que también ha visto nacer un mayor número de aficionados en este continente.
El interés también está ligado al hecho de que en 2016, para los Juegos de Río, el rugby 7 fue aceptado nuevamente como deporte olímpico. De hecho, 44 millones de espectadores chinos –el doble de los espectadores en el Reino Unido– vieron las competiciones de rugby durante las olimpiadas pasadas. Sin embargo, tradicionalmente el rugby en China ha sido un deporte de nicho.
Simon Drakeford, un británico residente de Shanghai que se ha dedicado al estudio de los orígenes y la historia del rugby en China, asegura que en el país el deporte –en la forma como más o menos se conoce hoy en día– comenzó a jugarse en Shanghai en 1875. Anteriormente no había diferencia entre el futbol y el rugby. Para las primeras décadas del siglo pasado, la ciudad ya contaba con sus primeros equipos de rugby.
Drakeford describe las décadas de 1920 y 1930 como la “era dorada” del rugby en China, dado el enorme interés y la cantidad de equipos que participaban, constituidos en su mayoría por extranjeros y un puñado de integrantes de ascendencia china mixta. Incluso, hay registros de que paralelamente el deporte fue practicado por las tropas del ejército chino durante la Guerra de Resistencia del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa (1937-1945), debido a que involucra fuerza, trabajo en equipo y toma de decisiones.
En 1990 se inauguró el primer equipo profesional chino de rugby en la Universidad de Agricultura de Beijing y en los años siguientes se establecieron nuevamente equipos de aficionados, esta vez con una participación de chinos que no se había visto antes. China se afilió a World Rugby en 1997 y el equipo nacional masculino actualmente ocupa el puesto 68 en el ranking global. No obstante, hasta hoy no ha logrado clasificar a ninguna Copa Mundial de Rugby.
¿Futura potencia?
Según CNN, actualmente China cuenta con más de 130.000 jugadores de rugby, una cifra que, a pesar de representar tan solo el 0,01 % de la población, crece a pasos agigantados cada año. Por su parte, la Asociación de Futbol Rugby de China afirma que de estos jugadores, 1337 están registrados con la entidad.
Con el crecimiento exponencial de estos números y la astronómica inversión de Alibaba, no solo es posible que el rugby se convierta en un deporte de masas en China, sino que también es la primera vez que el país tiene la posibilidad de competir contra Japón por la supremacía asiática en el deporte de la pelota ovalada. “El rugby en China tiene un enorme potencial y verá un crecimiento sin precedentes en los próximos años”, aseguró Gene Tong, mánager de entrenamiento regional para Rugby Asia, en entrevista con CNN.
Cabe destacar que el rugby ha sido un deporte tradicional en Hong Kong y que la antigua colonia inglesa jugará un papel fundamental en el desarrollo del rugby en la parte continental de China.
Se espera que en 2018 China cuente con una liga profesional de rugby 15, y que sea anfitrión de un mundial, como mínimo, en 2027. Incluso, los jugadores profesionales de rugby en el país, que escasamente ganan 500 dólares mensuales, ya vislumbran un futuro prometedor.
“Como atleta, finalmente veo esperanza para este deporte”, dijo Ma Chong, capitán del equipo nacional de rugby, en entrevista con la agencia AFP. “A decir verdad, hasta hoy no había pensado que podría apoyar a mi familia jugando rugby. Pero, con una liga profesional, realmente puedo hacer de ello una profesión sin tener que sobrecargar a mi familia demasiado”.