Seis ajedrecistas cubanos se preparan hoy para intervenir en la Copa del Mundo que se disputará, a partir del próximo día 28, en la ciudad rusa de Khanty-Mansiysk, donde intervendrán 128 jugadores de 46 países.

El más calificado de los cubanos, Leinier Domínguez, con un elo de 2719, alcanzó su boleto mundialista de manera directa gracias a su ubicación en la clasificación de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE por siglas en francés), donde ocupa el lugar 21.

Otro antillano, Lázaro Bruzón (2673), logró el boleto en abril pasado en el Zonal 2.3 con sede en Dominicana, y los también cubanos Yuniesky Quesada (2635), Fidel Corrales (2585), Isam Ortiz (2556) y Frank de la Paz (2477) consiguieron los suyos después en la lid continental disputada en Toluca, México.

La prensa especializada y los aficionados de la isla dan por sentado que De la Paz y Ortiz naufragarán en la primera vuelta, dado el calibre de sus adversarios respectivos, el azerí Teimour Radjabov (2744) y el ascendente ruso Ian Nepomniachtchi (2711).

Por su parte, Corrales también partirá con apuestas en contra, toda vez que su oponente será la húngara Judith Polgar (2699), una inmortal que anda empeñada en recuperar su espacio en la luneta de los super maestros.

Bruzón y Quesada chocarán entre sí, lo cual garantiza que uno de los dos se asegure en la segunda ronda, donde se las verán con el que triunfe entre el recuperado español Paco Vallejo (2724) y el joven peruano Jorge Cori, de 16 años y elo de 2514.

Domínguez, la mejor carta cubana, es una incógnita, pues aunque tiene un alto nivel, no ha mantenido presencia sistemática en los torneos de primera. No obstante, se recuerda que en una lid similar, siete años atrás, avanzó hasta la fase de cuartos y cayó "in extremis" ante el poderosísimo Radjabov.

El cubano de 30 años debutará frente al iraní Elshan Moradiabadi (2532), uno de los seis ajedrecistas que intervendrán en el certamen por invitación del presidente de la FIDE, y se supone que pueda rebasar sin problemas ese escollo.

Si sale airoso ante el iraní, en la siguiente etapa es muy probable que su rival sea el moldavo Viktor Bologan (2678), un jugador correoso y veterano, especialista en combatir contra la Siciliana Najdorf que tanto frecuenta el antillano.

De ganar al moldavo, el próximo contrario debe ser el incómodo chino Wang Hao (2718), quien vive un magnífico momento en su carrera.

Pero si derrota al chino, Domínguez se las verá con el número cuatro del mundo y primer sembrado del evento, el colosal Sergey Karjakin (2788).

Antes ucraniano, ahora ruso, Karjakin fue verdugo del cubano en la edición 2009 del torneo holandés Chorus, donde Domínguez alcanzó la jornada de cierre con reales opciones de agenciarse el fortísimo torneo.

Estarán ausentes de la Copa del Mundo el noruego Magnus Carlsen, el indio Vishanatand Anand, el armenio Levon Aronian, el ruso Vladimir Kramnik, el estadounidense Hikaru Nakamura, el búlgaro Veselin Topalov y el israelí Boris Gelfand.

Es decir, no participarán ni el número uno del escalafón de la FIDE ni los actuales monarcas del mundo y del evento, ni otros dos ex campeones del orbe, pero ello no es suficiente argumento para demeritar la justa, que contará con la asistencia de 32 trebejistas con más de 2700 puntos ELO, y un total de 59 que superan la siempre respetable barrera de los 2600.

En el pelotón de partida aparecen tan solo dos mujeres: la reina vigente Hou Yifan, de China, y la celebérrima Polgar.

Como es habitual, el certamen se jugará por el sistema de "knockout", y los pareos de la ronda inicial se realizaron atendiendo a los coeficientes de cada trebejista, es decir el de más alto rango enfrentará al de peores dígitos, el segundo tendrá mesa por medio al número 127, y así sucesivamente.

Cada "match" constará de dos partidas clásicas -excepto el decisivo, que comprende cuatro-, y en caso de no haber vencedor tras ese trámite, se recurrirá a cotejos rápidos de desempate. Fin