Juan y el waterpolo femenino chino
Por CHEN XI
Apenas llego a la entrada del centro de entrenamiento, los gritos penetran mis oídos, “Fast! Go! Go！”. Al lado de la piscina, un español de pelo canoso está dirigiendo un partido simulado de polo acuático entre dos grupos de jovencitas. Él está en pleno vigor, en un momento dado critica a las que no cumplen sus ordenes y en otro les enseña con movimientos un poco exagerados.
Me informan de que es el famoso entrenador español, Juan Jané Giralt, de 59 años, el cual compitió con la selección española de waterpolo y posteriormente pasó a ser el seleccionador de la selección española (primero de la masculina y posteriormente de la femenina), logrando la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 y dos campeonatos mundiales, siendo denominado “padrino del waterpolo de España”.
En los siguientes días voy a servir como intérprete para la comunicación entre Juan y los responsables del Buró Estatal de la Administración de Deportes.
En los deportes de pelota de China, con la bajada de nivel que presentan el voleibol, el baloncesto y el hockey femenino, la selección nacional de waterpolo femenino destaca por encima de todos ellos y recibe cada vez mayor atención por parte tanto oficial como del público.
El 22 de agosto de 2010, el waterpolo femenino chino realizó un avance histórico. En la copa mundial, las jovencitas chinas derrotaron a sus adversarias rusas y ganaron la medalla de bronce. Fue la primera medalla para el polo acuático de China. El equipo fue creado en 2004 y con tan sólo seis años logró hacer un potente mundial. ¿Cómo ha podido ser y quién ha hecho este milagro? Ante esta pregunta, todas las jugadoras del equipo contestan unanimamente: Es Zhuan.
“Zhuan” es el apodo del entrenador. Dicen que tiene su origen en su nombre español. Casi todas las jugadoras vienen de la facultad de inglés de la Universidad de Comercio de Tianjin y les resultaba fácil pronunciar “Juan” como “Zhuan” (en chino significa girar o ganar). A veces las jovencitas lo llamaban así para expresar su afecto y adoración.
Juan es catalán. El gusto por nadar en el Mediterráneo cuando era estudiante lo llevó a encaminarse hacia el waterpolo.
En opinión de Liu Qinlong, director del equipo femenino de waterpolo, Juan es un hombre nacido para el waterpolo. “El waterpolo siempre está en su mente, tanto en los entrenamientos y competiciones, como en su tiempo libre. Me confesó que este deporte es su vida y sin él no sabría qué hacer”, dice Liu.
En octubre de 2007, Juan empezó a entrenar la selección nacional femenina de waterpolo. Bajo su exigente tutela, obtuvo el quinto puesto en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.
El progreso del waterpolo femenino en China se debe en gran parte a los esfuerzos de Juan, quien ha introducido avanzados métodos de adiestramiento en la selección nacional.
Según Liu Qinlong, el plan de entrenamiento diario de Juan es muy particular. Por lo general, a las ocho de la mañana empiezan nadando 4000 metros, después, una hora de ejercicio de pase y recepción, y por último, un partido simulado entre dos grupos.
En el entrenamiento, lo que más temen las chicas es nadar 4000 metros, lo cual se hace para elevar su potencia física. Según ordenes de Juan, cada tres minutos han de haber nadado 200 metros. Si las más rápidas logran hacerlo en dos minutos y 20 segundos, pueden descansar 40 segundos. Si otras lo hacen en dos minutos y 40 segundos, pueden descansar 20 segundos. De todas maneras, cuando se cumplen los tres minutos, todas deben ponerse a nadar los próximos 200 metros. Nadar 4000 metros en una hora es un ejercicio muy exigente para todas. En la preparación de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, Juan impuso un entrenamiento diario de 4000 metros durante 30 días seguidos, dice Ma Huanhuan, lanzadora principal del equipo. Tal vez gracias a este entrenamiento las jugadoras chinas lograron el quinto lugar apoyándose en su potencia física.
A pesar de que Juan se pone severo y estricto en el entrenamiento, trata muy amablemente a sus discípulas. A una de las jugadoras le pitó el árbitro sin razón y este hombre de hierro fue el primero en salir a argumentar con los jueces. Es el verdadero protector de las inocentes.
Cinco años sirven para realizar un enlace sólido y profundo entre el entrenador y el equipo. Después de regresar triunfantes de la copa mundial, Juan dijo a sus discípulas, “Siempre os he presionado mucho y el entrenamiento ha sido muy intenso, porque sois un equipo con potencial y deseo que lo seáis todavía más. En lo hondo de mi corazón, este bronce pesa lo mismo que el oro olímpico que gané con el waterpolo masculino de España”. Apenas hubo dicho estas palabras, las lágrimas inundaron sus ojos. Todos los presentes estaban conmovidos por los sentimientos que tiene por este grupo.
Por lo que China obtuvo laurel en el noveno campeonato asiático de waterpolo femenino que tuvo lugar en Japón en enero de 2012, la selección china logró el derecho de entrar en los Juegos de Londres.
En medio de la piscina se ven las jugadoras practicando el partido simulado bajo las órdenes de Juan y en el parte otras jugadoras más jóvenes reciben entrenamiento supervisado por un asistente. Todos se esfuerzan y marchan camino hacia el éxito y la gloria. Es justamente el deseo y la ilusión de todos los chinos.
