ESPECIAL: Cumple 100 años ex lanzador cubano de Grandes Ligas
El ex lanzador profesional cubano Conrado Marrero, la primera figura del béisbol mundial con más edad, cumplirá mañana lunes 100 años en La Habana, donde vive y hace gala de una memoria prodigiosa para enfrentar la ceguera.
El cubano es el ex pelotero con participación en Grandes Ligas de más edad en el mundo, luego de que en febrero último falleció el estadounidense Anthony Malinowski, un jugador de cuadro que participóen 35 desafíos con los Dodgers de Brooklyn, en 1937, y que cumplió 100 años el 5 de octubre del año pasado. No obstante, la carrera deportiva de Malinowski no se puede comparar con la de Marrero, quien estuvo activo por más de dos décadas, jugó en cinco campeonatos mundiales, en cuatro de los cuales contribuyó para que el equipo de Cuba fuera campeón.
"Conni", uno de los varios motes con el cual se le conoció en el ambiente beisbolero profesional de Estados Unidos, nació el 25 de abril de 1911 en la finca "El Laberinto", en la localidad de Sagua La Grande, en el centro de la isla.
Conocido en Cuba como "El Premier" o "El Guajiro del Laberinto", Marrero debutó a los 27 años de edad en las ligas aficionadas cubanas en el equipo Cienfuegos, con el cual ganó 127 desafíos y perdió 39, de 1935 a 1949.
Trabajó además como lanzador en la pelota profesional de la isla con el equipo Almendares, con el cual obtuvo 60 triunfos y 39 derrotas.
A los 39 años, una edad inusitada, irrumpió en las Grandes Ligas con la novena Senadores de Washington, considerado como un equipo tradicionalmente perdedor, pero logró 39 éxitos y 40 reveses de 1950 a 1954.
"No me fue mal. Llegué como se dice ya viejo, sin tener la estatura y el peso de otros", comentó el beisbolista en una reciente entrevista con el diario cubano "Granma" en la cual demostró una memoria prodigiosa.
Sin mucho esfuerzo recordó los nombres de los que jugaron con y contra él, las veces que le ganó a los Yankees de Nueva York y los tres ponches que le propinó en un juego a un bateador de la clase de Claro Duany.
Durante su paso por las Grandes Ligas de Estados unidos enfrentó en nueve ocasiones a los poderosos Yankees, a los que derrotó dos veces, pero sufrió cuatro derrotas y se anotó un juego salvado.
Entre los buenos bateadores de ese equipo que no le pudieron conectar a sus anchas estuvieron, entre otros, Mickey Mantle, Hank Bauer, Billy Martin y Johnny Mize, aunque el cuarto bate y receptor Yogi Berra le disparó dos jonrones.
"Si yo hubiera jugado con los Yankees ganaba 10 juegos más por año", dijo al rotativo.
Conocido por su inteligencia como lanzador, Marrero atesora varias cartas de ex jugadores, colegas y rivales en Estados Unidos, desde que en 2001 recibió una misiva de su ex compañero en los Senadores, Mickey Vernon, dos veces campeón de bateo en la Liga Americana.
En la actualidad conserva más de 40 mensajes de estrellas como Berra, Whitey Ford, Monte Irvin, Bob Feller, Gil McDougald, Al Rosen y George Keller, quienes le demuestran un gran respeto y recuerdan su tremendo lanzamiento en "slider" y su gran control.
Para el ex jugador de Grandes Ligas, el dominicano Felipe Rojas Alou, los movimientos de Marrero al lanzar eran "un cruce entre un molino de viento soplando aire fuerte hacia delante y un ave grande tratando de despegar hacia atrás".
En su carrera como lanzador, que se prolongó durante dos décadas hasta el retiro, a los 43 años de edad, Marrero acumuló más de 360 victorias, ponchó a 2.689 rivales y regaló 124 boletos, lo que demuestra el excelente control que mantuvo en sus lanzamientos.
Tras el triunfo de la Revolución cubana, el 1 de enero de 1959, Marrero se dedicó a la preparación de lanzadores y hasta hace pocos años trabajó como entrenador del equipo Granma, que participa en los campeonatos nacionales.
Su labor como entrenador, sumado a su prestigio profesional, le hizo merecedor del título de Héroe Nacional del Trabajo. Fin