Autobús aplasta Copa del Rey mientras Real Madrid celebraba triunfo
La Copa del Rey que este miércoles ganó el equipo Real Madrid al Barcelona quedó considerablemente dañada al caer al suelo de las manos del defensa Sergio Ramos, que mientras celebraba con el equipo su victoria, la dejó venirse a tierra desde un autobús descapotable en el centro de Madrid.
El suceso fue catalogado por muchos aficionados como “un contratiempo embarazoso”, aún más porque después de tocar suelo, el trofeo de plata de al menos 15 kilos de peso, quedó bajo las ruedas del autobús.
Ante el acontecimiento, los testigos del evento quedaron conmocionados, no obstante, los efectivos de emergencias acudieron rápidamente a recogerla, y al final, la Copa acabó guardada en el interior del autobús durante el resto de la noche.
Este jueves en declaraciones a la radio Cadena Ser, el joyero encargado de fabricar el trofeo, Federico Alegre, expresó que lamentablemente la Copa "está en siniestro total".
Nueva Copa
Luego del incidente, la Federación Española de Fútbol (RFEF) anunció este jueves que para estos casos siempre tiene un plan B, que consiste en tener una réplica exacta del trofeo.
“Siempre hemos pensado que puede ocurrir (...) que se extravíe la Copa por cualquier motivo y que nos encontremos sin el trofeo, y eso no se puede permitir", indicó el fabricante.
Con este argumento, Alegre manifestó que, "desde las 05H30 (locales) de la mañana, el Real Madrid tiene en su poder, en el estadio, una copa en perfectas condiciones para que la puedan disfrutar sus aficionados".
Luego de la penosa caída del trofeo, Ramos se tomó el hecho con humor y a través de su cuenta personal en la red social Twitter explicó que "lo de la copa fue un malentendido, no se cayó(...) Saltó ella cuando llegó a Cibeles y vio tantos madridistas (... ) Jejeje (...) aunque no os preocupéis, que está bien".
Esta no es la primera vez que una copa cae al suelo, en el año 2009 tras la victoria del Portsmouth, durante la presentación del trofeo a la afición del equipo, la Copa sufrió daños considerables al caerse al piso por la vibración generada por un grupo de niños en el escenario.
En tanto, en Suramérica ocurrió un acontecimiento similar en la Copa Libertadores en 2004, cuando ganó el equipo colombiano Once Caldas.
Mientras celebraban su triunfo, uno de sus delanteros, Herly Alcázar, agitó el trofeo de tal forma que hubo partes que se desprendieron quedando desparramadas en el césped del estadio.