Un cambio de filosofía
Carnaval Agrícola celebrado en el distrito de Nanhe, provincia de Hebei.
Vivo en un apartamento de ladrillos rojos en una antigua comunidad residencial del distrito de Xicheng, en Beijing. Antes de cruzar la puerta para ingresar al bloque residencial, debo pasar por la habitación del vigilante de la comunidad. Con tan solo 8 m², este pequeño cuarto, que al mismo tiempo hace las veces de dormitorio y sala de estar, solo tiene espacio para una cama, un escritorio y unos cuantos cachivaches. Sin importar que sea época de frío invierno o de verano sofocante, el vigilante siempre utiliza una cocina de inducción afuera de su habitación. Según confiesa, su cuarto no cuenta con calefacción y tiene que ducharse en un baño público, a unos pasos de un basurero.
He terminado de reunirme con varios amigos en una cafetería cercana al Estadio de los Trabajadores de Beijing. En las cafeterías y clubes del centro de la capital china, en un ambiente cómodo con luces brillantes, los hijos de los ricos gozan de champán moviendo sus cuerpos al ritmo de una música ruidosa. Sus lujosos coches encargados se encuentran estacionados a la entrada: Porsche, Maserati, Ferrari, etc. A lo mejor, el vigilante de mi comunidad podría decir que, en comparación con sus paisanos, su vida no es mala. No obstante, sus paisanos tardarán más en disfrutar de los frutos del progreso.
Los investigadores hacen una distinción entre “la pobreza absoluta” y “la pobreza relativa”. La primera está establecida con base en un estándar internacional, que sugiere que el costo de vida diario per cápita es de menos de 1,9 dólares (calculado según la Paridad del Poder Adquisitivo), y la segunda sugiere que el ingreso de los pobres es mucho menor que el de la clase con ingresos medios. De acuerdo con esta división, mientras que “la pobreza relativa” existe en todos los países del mundo –así se manifieste de distintas maneras– “la pobreza absoluta”, reflejada en la falta de artículos de primera necesidad, subsiste, principalmente, en países en vías de desarrollo y economías emergentes.
Con la cría de corderos, la Sociedad Limitada de Ciencia y Tecnología de Ganadería Runtao de Hebei abrió una nueva fuente de ingresos para los campesinos locales.
Desde que se llevó a cabo la política de reforma y apertura, a finales de la década de 1970, China ha logrado resultados positivos con relación a la erradicación de la miseria. Mientras que en 1981, 835 millones de habitantes vivían bajo el nivel de pobreza, para 2008 este número se redujo a 173 millones. Y gracias a los esfuerzos hechos por el Gobierno, a finales de 2015 tan solo había 55,75 millones de residentes pobres en el país. Sin embargo, de acuerdo con un estándar nacional de pobreza más estricto, es decir, 1,1 dólares per cápita diarios, China aún cuenta con una población rural pobre de 70 millones, un número mayor que la población total de Francia. El ingreso anual de los pobres en China es de menos de 2855 yuanes per cápita (390 euros o 410 dólares), una cifra equivalente al precio del teléfono inteligente de un habitante urbano o al costo de comer una docena de veces en Haidilao Hot Pot, un restaurante que suelen frecuentar individuos c0n ingresos medios.
Grandes objetivos
En el XIII Plan Quinquenal (2016-2020), el Gobierno chino estableció la reducción de la pobreza como un tema importante de discusión. De acuerdo con este plan, para 2020 al menos 7 millones de campesinos chinos deberán librarse de la pobreza. Para alcanzar esta meta, el Gobierno lleva a cabo medidas de ayuda específicas para contribuir de manera precisa; en concreto, determinar a los pobres en el campo, elaborar y archivar sus registros, investigar los motivos por los cuales ocurre la pobreza, efectuar las medidas de reducción de pobreza y mejorar sus vidas constantemente.
“En 2015, conforme al estándar nacional, 128.800 aldeas y 592 distritos fueron calificados como pobres”, indica Tan Weiping, subdirector del Centro Internacional de Reducción de la Pobreza en China. “El problema reside en la desigualdad del desarrollo económico. Así como existe una brecha entre este, oeste e interior del país, y entre las zonas urbanas y rurales, también se presenta desigualdad dentro de las ciudades en cuanto a la distribución de la vida holgada”.
Entonces, ¿cuál es la brecha definitiva? Es posible conocerla si se echa un vistazo fuera de las metrópolis. Tomamos el tren de alta velocidad hacia el sur y finalmente arribamos a la ciudad de Xingtai, provincia de Hebei, a unos 400 km de la capital china. En la sala de espera, trabajadores migrantes con maletas pesadas se apretujan como sardinas en banasta. A las afueras de la capital china, el tiempo parece retroceder. Aunque muchos no lo sepan, alrededor de los municipios de Beijing y Tianjin, con rápido desarrollo, se encuentra una de las zonas rurales más pobres del país.
Hebei es una provincia de 188.000 km², mayor que la mitad de Alemania, y tiene una población de 74 millones de habitantes. De esta, el 4,2 % (3,1 millones de personas) vive bajo condiciones de pobreza absoluta. La provincia de Hebei cuenta con 45 distritos pobres, algunos de ellos bajo la jurisdicción de la ciudad de Xingtai, que sirven como destino en nuestro viaje.
Cambio de ideología
Para lograr una verdadera transformación en el destino de los pobres de Xingtai y de otras zonas empobrecidas, es necesario un cambio de ideología. Este es el origen de los avances hechos por los gobiernos locales en cuanto a la reducción de la pobreza, aunque el esfuerzo hecho por Xingtai todavía está en la etapa esencial.
“Cuando se implementó la reforma y apertura, en 1978, el objetivo estratégico de Deng Xiaoping era muy claro, y ganó la aprobación de todo el país. De acuerdo con este objetivo, en primer lugar se concentrarían los esfuerzos en el desarrollo de las zonas costeras del este y las zonas del sudeste del país. Gracias a sus condiciones favorables, en estas regiones se dio un desarrollo rápido y próspero. Una vez logrado este objetivo, según el plan, las regiones del interior y del oeste de China alcanzarían a las zonas ya desarrolladas. En este proceso, las provincias del interior y del oeste podrían hacer amplio uso de las fuerzas económicas, recursos y tecnologías alcanzadas por las empresas y las instituciones gubernamentales del este en los años anteriores”, indica Tan Weiping.
“Con miras a desarrollar el oeste siguiendo los pasos del este, el proyecto de mil empresas que ayuden a mil aldeas tiene un sentido ejemplar”, indica Dong Guoping, director del Buró de Enlace Internacional de la Oficina de Información del Consejo de Estado y organizador de este viaje por Xingtai. “A través de este proyecto, empresas exitosas ayudan a aldeas pobres mediante la inversión, por ejemplo”.
En las zonas meridionales de Hebei, la población local combina, desde el principio, las ayudas financieras proporcionadas por el Gobierno, empresas y organizaciones no gubernamentales con la transformación ideológica, fomentada por la innovación de ideas, para que la población pobre participe en el proceso de desarrollo económico.
El Carnaval Agrícola celebrado en el distrito de Nanhe es un buen ejemplo de esto. En una manzana arquitectónica de 47.000 m², compuesta por seis pabellones temáticos dispuestos como invernaderos, se cultivan frutas, verduras, plantas utilizadas para la medicina tradicional china y otros cultivos agrícolas comestibles. Este proyecto cooperativo entre la Sociedad Limitada Jinyang de Construcción e Inversión del Distrito de Nanhe y la Universidad de Agricultura de China en Beijing, el cuarto de este tipo en el país, no solo sirve para los estudios agrícolas, sino también para el desarrollo del turismo local. Aparte de descansar, los visitantes pueden obtener conocimientos sobre agricultura. Mientras que una parte de los ingresos es obtenida por la venta de las entradas, otra se genera por medio del alquiler del recinto como un sitio único para que las parejas se tomen fotos luciendo su vestido de boda.
Un grupo de personas conocen los productos orgánicos de la Sociedad Limitada de Frutas Lvling Manor.
Entonces, ¿todo esto está relacionado con la reducción de pobreza? Claro que sí, tiene mucha relación. Por medio de este proyecto, no solo se crearán puestos de trabajo, sino que se popularizará la ciencia agrícola y se fomentará el emprendimiento de los campesinos, de los cuales cada individuo puede contar con 4000 yuanes (581 dólares) del fondo local para la reducción de la pobreza.
En el distrito de Lincheng están ubicados dos importantes proyectos de Xingtai, que juegan un papel principal en la renovación de la reducción de la pobreza en la ciudad. Uno de ellos es desarrollado por la Sociedad Limitada de Ciencia y Tecnología de Ganadería Runtao de Hebei, fundada en 2012 y dedicada especialmente a la cría de cordero. Con los 6000 yuanes (872 dólares) otorgados por el Gobierno como subsidio, los campesinos locales pueden comprar acciones y recibir anualmente 480 yuanes (69 dólares) de dividendo activo. Al tiempo que la empresa Runtao compra forraje a los campesinos a precio de mercado, les proporciona un puesto de trabajo. Mediante la formación profesional, en el futuro los campesinos tienen la posibilidad de convertirse en expertos en la cría de cordero.
Con la misma idea administrativa, la Sociedad Limitada de Frutas Lvling Manor, establecida en 1999, está dedicada a la plantación y producción de nueces ecológicas, y hoy en día es la empresa líder en este campo. Su historia de éxito está forjada, en parte, por los campesinos locales, y en la actualidad hay ocho aldeas plantadoras de nueces en el distrito de Lincheng. La esfera de actividad profesional de esta empresa se extiende a toda la cadena productiva, desde la investigación de cultivación, hasta el marketing y ventas a través de todo el país, y la mayoría de los cerca de 8000 empleados que trabajan para la empresa son locales. “Hay varios jóvenes que regresan de las metrópolis para trabajar en nuestra empresa en Xingtai”, expresa Gao Shengfu, fundador y director del consejo. “Mientras ellos traen nuevos conocimientos y experiencias valiosas, nosotros les proporcionamos oportunidades de desarrollo”.
La perspectiva de desarrollo a largo plazo de la localidad no solo se ve reflejada en las historias de los campesinos que han acumulado fortunas gracias a la compra de acciones, sino también a las nuevas rutas establecidas por el Gobierno para la repartición de los fondos. Además de destinos tradicionales como la seguridad social y el seguro para la vejez, los fondos ahora también son utilizados en otros campos.
La transformación ideológica juega un papel decisivo y ayuda a solucionar la desigualdad en el desarrollo regional, sin embargo, no solo concierne a los pobres. Sin importar que se trate de China o de los países europeos, este cambio tendrá que crear una condición previamente imparcial para todos los ciudadanos de modo que se alcance el mejoramiento de la vida de los pueblos.