CHINAHOY

HOME

2014-December-23 15:34

China en una nueva batalla anticorrupción

POR JIN SHANMING*

ESTAMOS en una singular época, en la que China impulsa, con la fuerza del rayo, la lucha contra la corrupción. Después del XVIII Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh), el Comité Central del PCCh no ha envainado la espada para “cazar a los tigres, aplastar a las moscas y perseguir a los zorros que se escapan a ultramar”, perseverando en la tolerancia cero en el castigo a los corruptos. En particular, desde la Tercera Sesión Plenaria del XVIII Comité Central del PCCh, “el poder debe ser enjaulado por el sistema” (la institucionalidad establece los límites del poder) dejaron de ser palabras vacías y “dejar huellas cuando pisamos las piedras o agarramos el hierro” jamás fue una consigna inútil.

Aunque se han obtenido éxitos iniciales en la campaña anticorrupción, enfrentamos muchos desafíos. La Cuarta Sesión Plenaria del XVIII Comité Central del PCCh, recién celebrada, tomó “la administración del país con arreglo a la ley” como tema principal, con lo cual muestra que la batalla contra la corrupción se encauzará por la senda de la gestión legal para que los funcionarios no se atrevan, no puedan y no quieran ser corruptos.

Un preso, sancionado por abuso de poder, habla sobre su mala conducta en una prisión de la ciudad de Anyang, en la provincia de Henan.

 

Emplear simultáneamente dos medios

La lucha contra la corrupción provee energía positiva para la reforma y el cambio de modalidad del desarrollo social. Es ocupación principal del Partido, así como del Gobierno, detener, lo antes posible, el incremento de casos de corrupción y así, ofrecer garantías a la profundización de la reforma.

Después del XVIII Congreso Nacional del PCCh, China ha explorado, incesantemente, nuevas formas de llevar adelante la lucha anticorrupción para que el poder permanezca resguardado y controlado. Mientras se “caza a los tigres”, se deben observar los límites del poder. En primer lugar, en todas las estructuras del Partido se desarrollaron actividades, muy vinculadas a las masas, centradas en la actuación pragmática, honesta y en bien del pueblo; se aplicó el “reglamento de ocho puntos”, incluyendo que todos los miembros del Buró Político del Comité Central deben presentarse en lugares a nivel de base para investigar y profundizar su conocimiento de situaciones reales, acudir frecuentemente a sitios con numerosos problemas donde se concentren contradicciones y quejas de las masas populares, no permitir que se cumplan esas tareas formalmente; desplazarse en un coche ligero y con una delegación pequeña, simplificar las recepciones, no pegar ni colgar pancartas con consignas, no organizar recibimientos ni despedidas multitudinarios, no tender alfombras para los recibimientos, no poner flores ni preparar banquetes.

En segundo lugar, poner en plena actividad el mecanismo de inspección, a través del que se completará la supervisión a los equipos de dirección y miembros de las organizaciones subordinadas al Partido de acuerdo con los reglamentos relacionados, sacar a la luz los problemas, combinando la inspección regular con la especial y conformar la “lista de inspección” y la “lista de rectificación”. En tercer lugar, impulsar la interacción entre los mecanismos, en virtud de lo que departamentos como la Comisión Central de Control Disciplinario del PCCh, el Departamento de Organización del Comité Central del Partido y la Oficina Nacional de Auditoría emitieron, conjuntamente, el reglamento de auditoría, para delinear con más rigor la responsabilidad económica de los dirigentes, cuadros principales tanto gubernamentales como políticos y los dirigentes de empresas estatales, definir claramente la responsabilidad económica y reforzar la función de las auditorías en la lucha contra la corrupción.

 

Éxitos iniciales

La lucha anticorrupción ha pasado a formar parte de la “nueva normalidad” en el proceso de construcción y aplicación institucional.

La lucha anticorrupción rompe, constantemente, los “sitios prohibidos” y las “rutinas”. Cientos de funcionarios de departamentos gubernamentales provinciales fueron sancionados y más de 50 “tigres” han sido detenidos. El caso de Yang Jinshan, ex subcomandante del Comando del Área Militar de Chengdu del Ejército Popular de Liberación de China, quien fue expulsado del PCCh, sienta un precedente en la lucha anticorrupción de China. Al mismo tiempo, la campaña se extiende a las localidades.

La batalla contra la corrupción avanza conjuntamente con el mejoramiento del estilo de trabajo. Más de 180.000 cuadros del Partido fueron sancionados, solo en el año 2013. Hasta el comienzo de la Cuarta Sesión Plenaria del XVIII Comité Central del PCCh, se había suspendido el uso de más de 114.000 vehículos oficiales y se habían expulsado más de 162.000 funcionarios “zánganos” (freeloader).

La acción de “cazar a los tigres” y “aplastar a las moscas” dentro del país comenzó primero y luego las operaciones de “cacería de los zorros” en ultramar. Este año se estableció el Buró de Cooperación Internacional, combinación del Buró de Asuntos Exteriores y el Buró de Prevención de la Corrupción. Hasta el 10 de octubre de 2014, se habían capturado 128 sospechosos que habían huido al extranjero, mientras que 28 sospechosos de abuso de poder han sido arrestados en ultramar desde el año 2012 hasta junio del actual. La lucha contra la corrupción se ha extendido a algunas empresas estatales e instituciones.

A pesar de los éxitos iniciales, la situación con la corrupción sigue siendo grave y complicada. Todavía existen enfermedades crónicas como el formalismo, el burocratismo, el hedonismo, y la extravagancia. Aún estamos en el paso de “no atreverse” a implicarse en actividades corruptas, por lo que falta mucho para interiorizar el “no poder” y el “no querer”. La profunda semilla que hace germinar y crecer el fenómeno de la corrupción se sustenta en las deficiencias institucionales, tanto económicas como políticas. De manera que la reforma es el camino radical para sancionar y prevenir la corrupción. Luchar contra la corrupción con arreglo a la ley será la única senda a seguir.

Carga pesada y camino largo

En el contexto de la “administración del país con arreglo a la ley”, impulsada por la Cuarta Sesión Plenaria del XVIII Comité Central del PCCh, se establecerá un sistema anticorrupción con arreglo a la ley, en el que se ponga énfasis en la intensificación de la organización y la supervisión del ejercicio de poder. La médula de la lucha contra la corrupción conforme a la ley es gobernar con arreglo a la ley, mantener el control sobre los poderes, implementar un mecanismo de escarmiento que evite la comisión de actos corruptos, otro de prevención y uno de garantía que impida la realización de tales actos.

Concretamente, en primer lugar, delimitar el ámbito del poder. Llevar a cabo la simplificación administrativa y la descentralización de los poderes, delimitarlos de acuerdo con la ley. En segundo lugar, establecer un mecanismo de procedimientos. Reglamentar las medidas, formas, procesos y pasos para ejercer el poder a través de procedimientos legales, lo que propiciará la publicación y la transparencia de las informaciones, asegurando así, la participación del pueblo. En tercer lugar, completar el mecanismo de supervisión. Y, por último, perfeccionar el mecanismo para exigir responsabilidades.

Miembros del Partido Comunista de China (PCCh) y de la Liga de la Juventud Comunista de China visitan el Museo de la Lucha Anticorrupción del condado de Lai’an de la provincia de Anhui.
 

En el caso de China, la batalla contra la corrupción no se basa en el idealismo, depositando toda su esperanza en la construcción institucional, sino que demanda el trabajo coordinado de todos los sectores del ámbito económico, del administrativo y del social. En primer lugar, impulsar aún más la reforma del modelo de desarrollo económico y abolir las bases institucionales de la oligarquía económica. Poner en pleno desempeño el papel decisivo del mercado en el sector económico y aclarar la relación entre el Gobierno y el mercado. Al mismo tiempo, perfeccionar el sistema legal de presupuestos. En segundo lugar, promover la reforma del sistema administrativo, reducir y controlar el poder de los funcionarios. En tercer lugar, impulsar la reforma social y completar el sistema de seguridad social. Disminuir y controlar los privilegios de los funcionarios en sectores como la seguridad social, los servicios médicos, la vivienda y la educación, entre otros. Entretanto, construir y perfeccionar el sistema de seguridad, lo que reducirá y evitará que germine la corrupción.

La lucha contra la corrupción es un riesgoso camino lleno de maleza y espinas, escribió Michael Johnston en su libro Syndromes of Corruption. China no es una excepción. “Debemos ser firmes en nuestra determinación y demostrar gran valor para proceder con medidas rigurosas y sentencias severas para rectificar el fenómeno de la corrupción. Igual que cuando tomamos fuertes dosis de medicina para el tratamiento de una enfermedad grave, debemos aplicar las leyes con rigor para abordar el flagelo” ha reiterado el presidente Xi Jinping. En la práctica, la administración del país con arreglo a la ley sirve de garantía esencial para la lucha anticorrupción. Al fortalecer ese concepto, consolidar la confianza en la legalidad, impulsar la reforma de la modalidad de desarrollo social y construir un ambiente institucional honesto y eficiente, encarnando el espíritu de la Cuarta Sesión Plenaria del XVIII Comité Central del PCCh, se podrá limpiar toda la tierra donde pudiera germinar el fenómeno de la corrupción.