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2012-January-31 09:21

Los resultados positivos de la Cumbre de Durban

El Protocolo de Kioto continúa y arranca el Fondo Verde para el Clima

Los resultados positivos de la Cumbre de Durban

Por LI WUZHOU

5 de diciembre de 2011. Xie Zhenhua (izq.), jefe de la delegación china y subdirector de la Comisión Estatal de Desarrollo y Reforma, en una rueda de prensa en Durban, Sudáfrica. Agencia de Noticias Xinhua

En Durban, Sudáfrica, la 17ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 17) y la 7ª Conferencia de las Partes del Protocolo de Kioto (CMP 7) no llegaron a un acuerdo global sino hasta el último instante del “tiempo extra”, dos días después del periodo programado entre el 28 de noviembre y 9 de diciembre. El paquete de decisiones comprende establecer la Plataforma de Durban para Acción Mejorada, aplicar el segundo periodo de compromiso del Protocolo de Kioto y concretar el Fondo Verde para el Clima.

Sin embargo, debido a la discrepancia existente entre los países desarrollados y los en vías de desarrollo, la Cumbre de Durban no pudo finalizar las negociaciones sobre la Hoja de Ruta de Bali. Es más, todavía falta mucho para concluir las extensas conversaciones en materia climática. Muchos asuntos pendientes de Durban, como el cumplimiento de las promesas de los países desarrollados sobre la reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero, la concreción de fondos financieros y transferencias tecnológicas, entre otros, serán tratados en la próxima conferencia que se celebrará en Catar a finales de 2012.

29 de noviembre de 2011. Jacob Zuma, presidente de Sudáfrica, en la 17ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 17). CFP

El Protocolo de Kioto fue salvado

El segundo periodo de compromiso del Protocolo de Kioto constituyó el tema clave de la Cumbre de Durban. Al inicio de las negociaciones, la Unión Europea propuso un plan de hoja de ruta y su adhesión bajo la condición de elaborar, antes de 2015, un nuevo marco legal contra el cambio climático que abarque a las principales economías del mundo –entre países desarrollados y en vías de desarrollo, como India y China–, el cual entre en vigor en 2020. Por su parte, Estados Unidos manifestó su decisión de no formar parte de ningún acuerdo sobre reducción de emisiones, a menos que las principales economías del mundo se sumen a éste. Japón, Canadá y Rusia anunciaron claramente su postura de no incorporarse al segundo periodo de compromiso del Protocolo de Kioto. En realidad, ya en la reunión preparatoria sobre el cambio climático que tuvo lugar en Panamá en octubre pasado, las negociaciones en torno a la prolongación del Protocolo de Kioto habían quedado en estado de coma.

Sin embargo, la mayor parte de los países en desarrollo, incluida China, apoyó el protocolo y su segundo periodo de compromiso. El principio esencial del convenio radica en la responsabilidad común pero diferenciada de los países desarrollados y los en vías de desarrollo. Estos últimos, a la vez que afrontan arduas tareas para desarrollar su economía y eliminar la pobreza, ponen todo su esfuerzo en controlar la emisión de gases de efecto invernadero. Por su parte, los países desarrollados deben encarar su responsabilidad histórica y su alto nivel de emisión per cápita para encabezar la concreción de los compromisos que permitan reducir drásticamente las emisiones y, a su vez, cumplir con su promesa de brindar apoyos financiero y tecnológico a los países en vías de desarrollo. Del mismo modo, las organizaciones no gubernamentales exigen enfáticamente a los países desarrollados que asuman su responsabilidad en este campo.

Gracias a la insistencia de los países en vías de desarrollo, representados por China e India, la Conferencia de Durban logró preservar el Protocolo de Kioto y aprobar oficialmente su segundo periodo de compromiso en la próxima Cumbre de Catar de 2012 y su entrada en vigor en 2013. A partir de mayo de 2012, las Partes del Anexo I en el marco del Protocolo de Kioto tendrán que dar a conocer las metas concretas en torno a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

6 de diciembre de 2011. Inauguración de la reu-nión de alto nivel en el marco de la COP 17 en Durban. CFP

Arrancó el Fondo Verde para el Clima

Otro tema clave durante la Cumbre de Durban fue el establecimiento del Fondo Verde para el Clima. Los acuerdos alcanzados en Copenhague en 2009 y en Cancún en 2010 establecen que se cree un Fondo de Arranque Rápido y, posteriormente, el Fondo Verde para el Clima, que estará destinado a financiar la adaptación de las naciones en desarrollo. Entre 2013 y 2020, los países desarrollados deben brindar anualmente 100.000 millones de dólares a los países en vías de desarrollo para que éstos tomen acciones contra el cambio climático. En el lapso de 2010 a 2012, los países desarrollados deben otorgar un capital de transición de 30.000 millones de dólares como Fondo de Arranque Rápido para ayudar a los pueblos más pobres y vulnerables a contrarrestar los efectos del cambio climático. No se ha hecho mucho por los dos fondos.

Estados Unidos siempre trató de retrasar el establecimiento del Fondo Verde para el Clima. En la última reunión de coordinación, previa a la celebración de la Cumbre de Durban, EE.UU. y Arabia Saudita se unieron para impedir un consenso en la materia de fondo. Algunos países también se muestran muy suspicaces en cuanto a la transparencia administrativa del futuro fondo.

El 8 de diciembre, Norbert Roettgen, jefe de la delegación alemana en Durban y ministro de Medio Ambiente de su país, anunció que se había ratificado el establecimiento del Fondo Verde, cuyo capital provendrá en parte del impuesto por emisión de carbono que se cobrará a las compañías de transporte marítimo internacional. Ese mismo día, Alemania y Dinamarca se comprometieron a otorgar 40 millones y 15 millones de euros, respectivamente, como capital inicial. Fueron los dos primeros países desarrollados en exponer claramente su intención de financiar el Fondo Verde. Todd Stern, enviado especial de EE.UU. en la conferencia, aseguró ese día que su país respaldaría completamente el Fondo Verde para el Clima, lo que eliminó el mayor obstáculo para la concreción de este proyecto.

China y su rol constructivo en Durban

En la Cumbre sobre el Cambio Climático de Durban, China, el mayor país en vías de desarrollo y miembro del G77+China, buscó siempre representar el interés de los países en vías de desarrollo y enfatizó dos puntos trascendentales: respaldar el segundo periodo de compromiso del Protocolo de Kioto y concretar los apoyos financieros. Al mismo tiempo, debido a la gran atención que generó China en esta cumbre por el total de sus emisiones, la delegación del país tuvo que explicar reiteradamente que China es una nación en vías de desarrollo con 1.320 millones de habitantes. Su PIB per cápita apenas supera los 4.300 dólares y 128 millones de sus habitantes viven todavía con menos de un dólar al día. Promover el desarrollo, eliminar la pobreza y mejorar la vida de la población constituyen hoy una tarea sumamente ardua para el país.

La secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), Christiana Figueres, resaltó los logros de China en la lucha por contrarrestar los efectos del cambio climático. Asimismo, indicó que, como país en vías de desarrollo, China atraviesa un camino lleno de enormes desafíos y arduas tareas. Sin embargo, a través de planes bien definidos, China despliega gradualmente acciones destinadas a rebajar sus emisiones, las que han traído consigo efectos satisfactorios y han servido de ejemplos para otros países.

China mostró también su gran voluntad para que la Conferencia de Durban genere frutos. Xie Zhenhua, jefe de la delegación china, anunció que, después de 2020, China está llana a aceptar un acuerdo vinculante en torno a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero con ciertas condiciones: en primer lugar, que el Protocolo de Kioto y su segundo periodo de compromiso hayan entrado en vigor; en segundo, que los países desarrollados hayan cumplido con su compromiso de brindar 30.000 millones de dólares para el Fondo de Arranque Rápido, financien a largo plazo –hasta 2020– la suma prometida de 100.000 millones de dólares al año, pongan en marcha el Fondo Verde para el Clima y establezcan el mecanismo de vigilancia y ejecución; en tercer lugar, que se materialicen los puntos acordados y se establezcan los mecanismos correspondientes en materia de adaptación al cambio climático, transferencia tecnológica, protección de los bosques, transparencia administrativa, etc; en cuarto lugar, acelerar la verificación en el cumplimiento de los compromisos adoptados por los diversos países y asegurar que este trabajo termine antes de 2015; y, finalmente, en quinto lugar, persistir en el principio justo de “responsabilidad común pero diferenciada”. China asumirá las obligaciones que correspondan con su nivel de desarrollo.

La puesta en práctica toma tiempo

Pese a los avances logrados, la Cumbre de Durban dejó también muchos temas pendientes, como la continuación de las negociaciones en torno a la Hoja de Ruta de Bali, la concreción de los frutos logrados en las cumbres de Cancún y Durban, así como la precisión del trabajo hecho por las partes concernientes para reforzar la ejecución de la convención después del año 2020.

Xie Zhenhua desea que todas las partes respeten el paquete de decisiones obtenido en la Cumbre de Durban, que lo lleven a cabo seriamente y cumplan con las promesas hechas, con el fin de que se vean cuanto antes los resultados de las acciones tomadas a escala global para mitigar los efectos del cambio climático. Xie invoca también a los países desarrollados a precisar, lo más pronto posible, las fuentes de financiamiento del Fondo Verde para el Clima para que, de esta manera, “el próximo año los países en desarrollo dispongan de un capital real”.

Cabe resaltar que la falta de voluntad política de los países desarrollados en reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y en proporcionar apoyo financiero y transferencia tecnológica a los países en vías de desarrollo constituyó el principal obstáculo para el esfuerzo aunado de la comunidad internacional por mitigar los efectos del cambio climático.