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2012-February-29 09:51

Leo Li, un amante de la enseñanza internacional

Leo Li, un amante de la enseñanza internacional

Por WU KAI

Filial de Shijicheng de la escuela Beijing Dream Weaver. Fotos de Wu Kai
 

Al ojear el currículum vítae de Leo Li, uno se sorprende de sus ricas experiencias. Después de graduarse en la carrera de español en 1991, se fue a Colombia, donde por cuatro años enseñó inglés para ganarse la vida, lo cual lo convirtió en el primer chino en impartir clases de inglés utilizando el castellano como puente. Entre 1997 y 1999, Leo Li trabajó para compañías chinas acreditadas en los cinco continentes, dejando huella en Europa, Medio Oriente, Arabia Saudita, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Kenia y Sudán. Durante todo este periodo siempre usó el inglés para comunicarse. Desde la escuela secundaria, Leo Li sintió un profundo interés por los idiomas extranjeros, por lo que le fue fácil escoger su carrera. En 2000, harto de la vida nómada, regresó a Beijing, donde le parecía que había más posibilidades para desarrollarse. Afortunadamente se encontró con Neworiental, famosa escuela de inglés en China, donde inició su carrera en la formación lingüística.

La “esquina del español” en la escuela de Leo Li.

“Está en los genes de la familia”

Al consultarle por qué optó, finalmente, por dedicarse a la enseñanza, Leo Li responde que eso se debe a su familia. Sus padres y su hermano mayor eran profesores. “Me lo contagiaron, en mis genes debe haber algo relacionado con la enseñanza”, dice. A Leo le gustan los desafíos. En las aulas de Neworiental impartió por primera vez clases ante 300 alumnos y le costó mucho. “Fue como subir a la Montaña Qomolangma”, bromea. En 2004, Li se encargó de la administración educativa y asumió el cargo de director de audición y práctica oral.

“Me incliné también por la enseñanza porque ésta puede cambiar la vida de una persona. Después de mis estudios universitarios de español, he podido tener algunos conocimientos sobre la vida de los hispanohablantes; cuando impartía clases de inglés pude conocer la visión de los países europeos”, señala. Indudablemente, la educación puede cambiar el destino de una persona. Leo Li busca hoy que gente de todos los estratos sociales acceda a una buena educación, por lo que brinda servicios de buena calidad a un precio justo y con alta tecnología. “Para que todos puedan recibir una buena enseñanza”, reitera.

Establecer su propia escuela

En el verano de 2010, tras diez años en Neworiental y haber acumulado experiencias en los campos de educación y administración, Leo Li decidió fundar su propia escuela, Beijing Dream Weaver International Education & Technology Co, Ltd (www.dream-fun.org, www.meng-fang.com).

“Gané el primer ‘barril de oro’ en agosto de 2010”, explica Leo Li. Zhang Wei, su primer alumno, es ahora un buen amigo que ha hecho grandes aportes a su escuela. Después de terminar el curso en Dream Weaver, Zhang Wei les habló de la escuela a su hija, su sobrina, sus primos, en total, a ocho personas, quienes llegaron a invertir en ella 300.000 yuanes. “Bueno, él se benefició mucho del estudio”, resume Leo Li.

Por el momento, la escuela de Leo Li ofrece cursos de matemática, química, chino, inglés, entre otros, para niños de 3 a 12 años, y el curso de inglés para adultos. Además, cuenta con 100 profesores chinos y extranjeros en sus filiales de Xizhimen, Shijicheng y Xizhaosi.

Leo Li, todo un emprendedor.

La calidad en primer lugar

Los anuncios de Dream Weaver rara vez son vistos en la prensa de Beijing, pero a Leo Li no le preocupa ello. “La calidad es la mejor publicidad y la mejor marca”, apunta. “Cuando los alumnos se percatan de los beneficios, nos traen a sus amigos y a sus parientes, como lo hizo Zhang Wei”, agrega. Además, Leo Li invierte el dinero que otras empresas suelen gastar en anuncios en premiar a los profesores que han impartido mejor las clases y que son bien acogidos por los alumnos. Además, dedica una parte de los ingresos en mejorar la escuela, con el fin de darles a los estudiantes un ambiente más cómodo que permita convertir el estudio en un proceso de recreo.

“Por eso exigimos mucho a nuestros profesores y empleados. Los profesores no sólo deben impartir clases, sino también hacerse amigos de los alumnos”, resume. La escuela abre un archivo por cada alumno, le pregunta por sus estudios periódicamente y le ofrece la asesoría necesaria. Mediante recursos de alta tecnología, se mantiene el contacto con los estudiantes, y cuando llega el cumpleaños de un alumno, no importa dónde esté, se le envían saludos a tiempo. “Somos una gran familia”, asegura.

Leo Li quiere hacer realidad su deseo de muchos años: abrir cursos de español y transmitir la cultura e historia de los países hispanohablantes a los chinos.

Un ambicioso plan

Al preguntarle sobre el futuro, Leo Li expresa grandes ambiciones de abrir este año cinco nuevas sucursales. Además, ha estado planeando un proyecto a largo plazo: traer hispanohablantes a su escuela para estudiar el chino. Está preparando un paquete de viajes culturales: los extranjeros no sólo conocerán lugares turísticos e históricos y probarán los bocadillos típicos de Beijing, sino que, además, participarán en un curso intensivo de un mes de chino.

También planea establecer sucursales en Estados Unidos y Gran Bretaña y, dentro de tres años, en México y Brasil, donde se impartirán clases de chino e inglés.

Según las palabras de Leo Li, en Dream Weaver han empezado sus sueños y deseos, y espera que sea también el lugar donde éstos se hagan realidad.