La buena energía entre China y Tayikistán
Por XIE YAHONG*
En los suburbios de Dusambé, la capital de Tayikistán, se ha iniciado la construcción de la segunda etapa del proyecto de la planta termoeléctrica Dusambé N.° 2. Una vez culminada suministrará electricidad a toda la capital, la denominada “línea vital” de la ciudad. Dicha planta, la más grande termoeléctrica de ese país, es fruto de la cooperación internacional en capacidad industrial entre China y Tayikistán.
A pesar de sus abundantes recursos naturales, Tayikistán suele afrontar dificultades con el suministro de electricidad. Actualmente, las centrales hidroeléctricas del país son las que generan la mayor parte de la energía eléctrica. Sin embargo, durante los periodos de sequía en invierno, el Gobierno tiene que restringir el uso de la misma. Tal escasez impide el desarrollo tanto económico como social de la nación. Por lo tanto, la construcción de centrales de generación eléctrica se ha vuelto un tema de creciente importancia para el Gobierno tayiko.
Escasez de energía eléctrica
Con la promoción directa de los Gobiernos chino y tayiko, el Ministerio de Energía de Tayikistán y la empresa china Xinjiang Tebian Electric Apparatus Stock Co. Ltd. (TBEA) firmaron un contrato para la construcción de la planta termoeléctrica Dusambé N.° 2, y los trabajos comenzaron en octubre de 2012.
Para entonces, TBEA ya se había encargado de varias obras en Tayikistán –como el proyecto de las líneas de alta tensión eléctrica de 500 kV–, por lo que pudo establecer una buena relación de cooperación y confianza con la parte tayika.
Con el fin de concluir oportunamente con lo programado en el proyecto de la referida planta termoeléctrica, miles de técnicos y obreros chinos superaron las adversidades y pusieron en marcha dos equipos mecánicos para la primera etapa del proyecto a principios y mediados de 2014, respectivamente. De este modo, los trabajos terminaron medio año antes de lo establecido en el contrato, lo cual contribuyó a mejorar las condiciones del servicio eléctrico en la capital tayika.
Se tiene pensado que la segunda etapa del proyecto culmine a finales de este año, y que la generación de electricidad anual alcance los 2200 millones de kWh. Ello resolverá el 60 % del problema de escasez de energía eléctrica en Tayikistán y suministrará con calefacción un área instalada de 4,3 millones de m², el 70 % de la ciudad de Dusambé.
Mientras señalaba una fila de instalaciones al borde del camino, Xiao Zhi, responsable del proyecto de TBEA, nos contó que la parte china emplea quitapolvos con bolsas eléctricas como filtros, así como la tecnología más avanzada de desulfuración a húmedo. De este modo, la tasa de despolvorización y de desulfuración alcanzará el 99,95 % y el 95 %, respectivamente, conforme con el estándar internacional. Además, el proceso de emisión de residuos contaminantes es sometido a un sistema de control inmediato, y protege con efectividad el medio ambiente de la región. La línea de 220kV de doble circuito empleada para transportar la energía eléctrica puede disminuir el desgaste, mientras que los residuos grises producidos durante el proceso de generación de electricidad pueden ser reciclados para incrementar las ganancias extras de la fábrica.
Proyecto emblemático de cooperación
Los dirigentes de China y Tayikistán han prestado mucha atención a este proyecto, que busca impulsar el desarrollo económico y garantizar el bienestar de la población tayika. En septiembre de 2014, durante su visita oficial a Tayikistán, el presidente de China, Xi Jinping, participó junto con su homólogo tayiko, Emomalí Rajmón, en la ceremonia de clausura de la primera etapa y la inauguración de la segunda del proyecto de la planta termoeléctrica Dusambé N.° 2. Xi expresó que se trata de un proyecto emblemático de la cooperación entre China y Tayikistán, y un símbolo de la amistad entre ambos pueblos. Por su parte, el presidente Rajmón destacó el alcance del proyecto, que ha garantizado el aumento de la capacidad de autoabastecimiento de energía eléctrica del país, y lo calificó de ejemplo en cuanto a la cooperación de alto nivel tayiko-china.
El pueblo tayiko respalda también este proyecto. Kasimov, quien es un experto del Ministerio de Energía de Tayikistán, continúa trabajando en las oficinas de TBEA en su país, pese a que ya se jubiló. Él nos mencionó que la parte china ha enviado a los trabajadores tayikos a la ciudad de Xi’an (Shaanxi, China) para que perfeccionen sus conocimientos, por lo que actualmente cuentan con un excelente grupo de empleados. Kasimov se siente muy satisfecho porque ellos liderarán la planta termoeléctrica en el futuro. “Al lado de nuestros amigos chinos, todos estamos siendo testigos de la construcción de esta obra. La verdad es que me han sorprendido gratamente su capacidad profesional y las instalaciones construidas. Los ciudadanos de Dusambé estamos muy contentos”, menciona.
Wang Jian, director de las oficinas de TBEA en Tayikistán, recuerda que la construcción del proyecto ha venido recibiendo mucho apoyo y reconocimiento por parte del pueblo tayiko, y que los constructores chinos están muy agradecidos por ello. Wang señala que TBEA se siente también muy orgullosa de sus aportes en la construcción de la Franja Económica de la Ruta de Seda y en la cooperación internacional de la capacidad industrial.
*Xie Yahong es corresponsal especial del Diario del Pueblo en Tayikistán.