El rol activo de China ante el cambio climático
Durante la Cumbre sobre el Cambio Climático de Durban (Sudáfrica), algunos países desarrollados –históricamente responsables de este fenómeno global– han mostrado posiciones muy poco proactivas. Ello hizo que, el 29 de noviembre pasado, el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente criticara a estos países al considerar que los compromisos asumidos por ellos eran poco activos e incluían condiciones adicionales.
El mismo día en que la ONU pronunciaba esta declaración, el vicepresidente de la Comisión Estatal de Desarrollo y Reforma, Xie Zhenhua, anunciaba en Beijing, en un taller sobre la lucha contra el cambio climático, que China proporcionará ayuda a otros países en desarrollo en la construcción de infraestructura y la promoción de la tecnología. Ello ha vuelto a demostrar el rol activo de China en cuanto a las acciones para enfrentar el cambio climático.
Como país en vías de desarrollo, China no tiene que asumir una responsabilidad en la reducción de emisión de CO2. Sin embargo, acorde con una actitud responsable y una preocupación por el bienestar de la humanidad, China ha mostrado siempre una postura activa y ha adoptado medidas concretas frente al cambio climático.
En 2006, China se fijó la meta de reducir el consumo de energía por unidad del Producto Interno Bruto (PIB) en un 20% para 2010, en comparación con el nivel registrado en 2005. En 2007, fue el primer país en desarrollo que elaboró y ejecutó el Plan Estatal en Respuesta al Cambio Climático. En 2009, China se comprometió a descender su emisión de CO2 en un 40% a 45% por unidad del PIB para 2020, en comparación con las cifras de 2005. En 2011, estableció la meta de reducir la emisión de CO2 en un 17% por unidad del PIB para 2015, en relación con 2010. Algunas de estas metas ya se han conseguido. Sin embargo, vale la pena recalcar que estos objetivos fijados por China no guardan relación con los establecidos por otros países. Se trata de una decisión voluntaria e independiente.
Si bien todavía tenemos 150 millones de personas en situación de pobreza –y no contamos con una gran capacidad para afrontar el cambio climático–, China no compite con otros países en desarrollo en la obtención del capital limitado ofrecido por las naciones más avanzadas y presta mucha atención a las necesidades de los países insulares, africanos y menos desarrollados. Más aún, contribuye activamente con estas naciones en la mejora de su capacidad de respuesta ante el cambio climático.
Hasta finales de 2009, China había condonado deudas por un monto total de 25.580 millones de yuanes a 50 países de África, Asia, América Latina, el Caribe y Oceanía. China ha colaborado, además, con otros países en vías de desarrollo en la realización de 200 proyectos de energía limpia y protección ambiental, y con países insulares en la puesta en marcha de 130 proyectos de esta índole. En 2012, contribuirá en la construcción de 100 centrales hidroeléctricas, entre otros proyectos de energía solar y metano.