LUEGO de más de 12 años de construcción, la mayor obra hidráulica de la historia de la humanidad, el proyecto de trasvase de agua entre diferentes cuencas entró en funcionamiento, oficialmente, en octubre de 2014. Gracias al trasvase, el agua del embalse de Danjiangkou, en el curso superior del río Yangtsé puede recorrer más de mil kilómetros hacia el norte y llegar a Beijing y a Tianjin.

Dicho proyecto es parte de una obra china de trasvase de agua del sur al norte, la cual tendría una inversión de más de 500 mil millones de yuanes y, una magnitud y una dificultad mayor que el famoso complejo hidráulico de las Tres Gargantas.

Beijing sedienta

Según los estándares del Banco Mundial, si la cantidad de recursos hídricos per cápita de una región, en un año, no supera los mil metros cúbicos, se puede calificar de grave la escasez de agua. De las 34 divisiones administrativas de nivel provincial de China, 11 tienen grave escasez hídrica, sobre todo, Beijing y sus regiones aledañas, productoras de cereales. Esto no es un fenómeno nuevo. Desde hace miles de años, la distribución de los recursos hídricos en China está muy desequilibrada. En el norte de China se encuentran las dos terceras partes de los suelos cultivables del país, pero una quinta parte de los recursos hídricos.

Beijing, situada en la llanura del norte de China, es una de las ciudades con más escasez de agua en el mundo, superando, incluso, a Israel. La cantidad de recursos hídricos per cápita por año en Beijing es solo de 100 metros cúbicos, mientras la de Israel puede llegar a 300 metros cúbicos.

Con el objetivo de suplir esa falta, Beijing lleva muchos años extrayendo, excesivamente, el agua subterránea. De los 3600 millones de metros cúbicos de agua que se consumen en Beijing, más de 1000 millones de metros cúbicos son de agua subterránea extraída de importantes zonas económicas de la ciudad. Debido a la excesiva extracción, cada año, el nivel de agua subterránea de Beijing, baja 90 centímetros. En algunas zonas de la capital china, el hundimiento del suelo ha llegado a 12 y 13 centímetros. Actualmente, muchos expertos exhortan a cancelar la extracción de agua subterránea para evitar serios problemas como derrumbamiento de tierra.

“El proyecto de trasvase de agua del sur al norte es, justamente, la manera adecuada para aliviar la presión de Beijing por la escasez de recursos hídricos”, dice Yu Youjun, subdirector de la Oficina del Proyecto de Trasvase de Agua del Sur al Norte del Consejo de Estado. Después de culminar la segunda fase del proyecto en el sector central, con la cantidad de agua que se trasvasará a Beijing ya no se necesitará extraer excesivamente agua subterránea.

El trayecto del trasvase de agua

La construcción del proyecto de trasvase de agua del sur al norte se inició en 2002. Con el propósito de trasladar parte de los abundantes recursos hídricos de la cuenca del río Yangtsé al norte y noroeste del país, así como crear una infraestructura para equilibrar la distribución de los recursos hídricos, este grandioso proyecto va a cambiar la situación actual de China, en la que hay muchas inundaciones en el sur y mucha sequía en el norte.

Según lo planificado, el proyecto se divide en tres sectores: el oriental, el central y el occidental. Trasladará anualmente 44.800 millones de metros cúbicos de agua desde el río Yangtsé al norte del país. En cada sector, el proyecto se divide en fases. En 2008, según el informe del estudio de viabilidad, ratificado por el país, el costo total de las obras en la primera fase, en los sectores oriental y central, se evaluó en 254.600 millones de yuanes.

El sector central se comenzó a construir en 2003 con un canal principal de una longitud de 1277 kilómetros, que va a aliviar la situación en regiones ubicadas a lo largo del canal, tales como la provincia de Henan y las ciudades de Beijing y Tianjin.

No obstante, como en el caso del complejo hidráulico de las Tres Gargantas, el proyecto de trasvase de agua del sur al norte se reconoce como una de las dos obras hidráulicas más famosas y controvertidas para el pueblo de la nación.

Con una notable particularidad, el proyecto, el de mayor magnitud y dificultad dentro y fuera del país, atraviesa las cuencas de los ríos Yangtsé, Huaihe, Amarillo y Haihe, con lo que cubre más de diez provincias, municipios de jurisdicción central y regiones autónomas, con largas líneas de trasvase de agua.

Controlando el suministro de agua en una superficie que equivale, aproximadamente, al 15 % de toda China y con tres líneas principales que suman una longitud total de 4350 kilómetros, el proyecto es la obra de trasvase de agua más grande, el que implica un mayor volumen de agua para suministrar y el que beneficia a más personas.

Como se amplió el dique de la presa de Danjiangkou, se necesita mudar a 345 mil personas de la zona, de las que 190 mil ya lo habían hecho hasta 2011. Con tal número de personas trasladadas por la obra hidráulica, el mayor número dentro y fuera del país, claramente, se han generado algunas disputas.

Algunos creen que el proyecto va a afectar mucho al medio ambiente.

Desde el punto de vista de académicos de la Academia China de Ingeniería, como Wang Hao, se deben reducir los trasvases de agua, como se trata de evitar la guerra. Igual que la guerra, los trasvases son la última solución para cualquier problema. Sin embargo, la sequía de Beijing es muy grave. En los últimos 15 años, la población de Beijing creció rápidamente. De los 3600 millones de metros cúbicos de agua que se consumen, 800 millones son de agua regenerada. Ninguna otra ciudad del mundo utiliza tanta agua regenerada.

Según el resultado de una evaluación anual que publicó, en septiembre de 2014, la Oficina del Proyecto de Trasvase de Agua del Sur al Norte del Consejo de Estado, en la fuente de recursos hídricos del sector central, el 97,4 % del agua de la presa de Danjiangkou alcanza ciertas normas de calidad.

La consolidación de la calidad del agua en el dique solo era la primera tarea de dicho proyecto. La tarea más difícil sería garantizar la calidad del agua en un canal de más de mil kilómetros, por lo que muchas provincias adoptaron medidas de gran magnitud, sin escatimar ningún sacrificio. Por ejemplo, solo en el distrito de Binchuan de la provincia de Henan, se suspendieron y se cerraron más de 300 empresas.

En estos momentos, tomando en consideración el nivel de agua en las fuentes, el proyecto de trasvase de agua del sur al norte, en el sector central, podría suministrar 14.140 millones de metros cúbicos de agua al año y, por lo menos, 11.000 millones de metros cúbicos en los años de sequía. Por eso, este proyecto puede suministrar 1000 millones de metros cúbicos de agua a Beijing y aliviar la actual situación de escasez del vital líquido.