La Alianza del Pacífico como plataforma de promoción para el Perú en China

Por MARÍA ISABEL OSTERLOH MEJÍA*

La Alianza del Pacífico, bloque económico creado el 28 de abril de 2011 con la declaración de Lima, tras la primera cumbre presidencial de sus miembros (Chile, Colombia, México y Perú), busca, entre otras cosas, ser una plataforma económica con proyección a la región de Asia-Pacífico. Como parte de este objetivo, los países miembros han llevado a cabo acciones conjuntas para promocionar sus productos y servicios.

La Alianza del Pacífico depende de los organismos de promoción de cada uno de los países miembros, los cuales organizan presentaciones en ferias internacionales, rondas de negocios, eventos de promoción de inversiones y seminarios sobre negocios en diferentes partes del mundo.

Este tipo de promoción conjunta ha hecho que el Perú pueda promocionar no solo sus productos sino también los sectores donde necesita atraer mayor inversión extranjera, así como presentarse en conjunto como destino turístico con los demás países de la Alianza.

Comercio

China es el principal socio comercial del Perú desde 2015, pero la relación económica entre los dos países es asimétrica. Mientras que cerca del 96 % de las exportaciones peruanas a China son en su mayoría materias primas -cobre, harina de pescado, hierro, zinc, entre otros, las importaciones al país sudamericano desde China están compuestas por productos manufacturados, como motocicletas, automóviles, computadoras, etc.

China, sin embargo, ahora tiene un déficit por satisfacer que el Perú y otros países de la Alianza del Pacífico podrían ayudar a suplir. Ahora no solo demanda bienes primarios, sino que, debido a la creciente clase media, también necesita cada vez más, por ejemplo, productos de la agroindustria.

Perú es un gran exportador de estos bienes, e incluso es el mayor exportador a nivel mundial de productos como espárragos, quinua, mango, uvas, aguacate, arándanos rojos, entre otros. ¿Qué se necesita entonces para que el Perú venda más bienes agroindustriales a China? Hoy en día, una de las principales trabas está relacionada con la falta de promoción de estos bienes, dado que en China hay una falta de conocimiento por parte de los consumidores.

En el caso del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Perú y China, que entró en vigor en marzo de 2010, los productos agroindustriales del Perú recibieron un trato especial y, para muchos de ellos, gradualmente se irán eliminando los aranceles hasta llegar a 0 %, algo que el Perú debe aprovechar.

Para sobrepasar las trabas, por ejemplo, en 2015 se llevó a cabo la feria SIAL China 2015 (feria dedicada a las industrias de alimentos y bebidas, principalmente de la región asiática), en la cual, gracias a la acción de las agencias de promoción, los países de la Alianza del Pacífico se presentaron conjuntamente en un solo stand. Esto supuso una reducción significativa en los gastos de promoción. Otra cuestión que se debe tener en cuenta para aumentar las exportaciones de productos agroindustriales a China es cumplir con los requisitos fitosanitarios exigidos por el país asiático. A pesar de que el aguacate, las uvas y los arándanos, entre otros, ya tienen licencia, todavía hay productos que deben ser aprobados.

Inversión

Además de que el Perú debe aumentar su producción de frutas y hortalizas frescas para satisfacer la gran demanda china, necesita cerrar la brecha infraestructural de transporte logístico, para lo cual necesita inversión extranjera.

A pesar de que actualmente hay inversión de países europeos (España) y latinoamericanos (Brasil y Chile) en el sector agroindustrial, no hay inversión China, que se concentra principalmente en el sector minero-energético.

Por otro lado, en Perú los costos de transporte interno representan el 43 % de los costos logísticos, cifra superior al promedio latinoamericano de 32 %. El país tiene un gran déficit en infraestructura portuaria, ferroviaria y aeroportuaria, por lo cual debería unirse activamente a la iniciativa china de La Franja y la Ruta, cuyo principal objetivo es contribuir con el desarrollo de infraestructura en economías emergentes.

Desde 2012, en varias ciudades chinas, la Alianza del Pacífico ha llevado a cabo varios seminarios y foros para dar a conocer las oportunidades de inversión que ofrecen los países miembros, entre las que ha sobresalido la promoción de agroindustria, recursos naturales, infraestructura, servicios de software, comunicación, fondos de capital, entre otros.

Turismo

Por el lado del turismo, el número de turistas chinos que viajan al Perú es aún muy pequeño. Según datos oficiales, en 2015, de los 3,5 millones de turistas que llegaron al país, solo 19.243 fueron chinos (78 millones de chinos que viajaron al extranjero durante ese año). Entre las razones que explican este bajo turismo se encuentran el poco conocimiento que tienen los chinos sobre la historia y cultura peruana, el reducido número de guías turísticos peruanos que hablen chino y la falta de rutas aéreas más convenientes.

Se han realizado varias actividades como roadshows en Hong Kong, Macao, Shanghai y Beijing, así como cuatro macrorruedas de turismo no solo llevadas a cabo en China, sino también en diferentes ciudades de los países miembros de la Alianza, con fin de comercializar paquetes turísticos combinados para el mercado chino –que incluyen los principales atractivos de los cuatro países- y aumentar el flujo de turistas chinos a la región. Tras la IV Macrorrueda de Turismo de la Alianza del Pacifico, celebrada los días 26 y 27 de mayo de este año en Chile, los países del bloque esperan aumentar el turismo proveniente de China en un 20%.

Integración Profunda

Como parte de su política de integración profunda, los países de la Alianza del Pacifico, comparten ocho embajadas, una misión permanente en la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OECD) y dos oficinas comerciales (una en Turquía y otra en Marruecos). Así como tienen estas oficinas conjuntas en Occidente, también podrían tener oficinas comerciales en las ciudades más ricas de China, como Shenzhen, Suzhou o Nanjing, dado que actualmente las oficinas comerciales de algunos de los países de la Alianza se encuentran en Beijing, Shanghai, Guangzhou y Hong Kong.

Por otro lado, para que los empresarios peruanos conozcan más la cultura de negocios de China, las cámaras binacionales de comercio deben hacer actividades conjuntas. China es un mercado de difícil acceso y oneroso, tanto para pautar en medios como para alquilar un espacio en un hotel para realizar seminarios y conferencias o alquilar un local para establecer una oficina comercial. La Alianza del Pacífico representa una oportunidad para reducir esos costos, dado que reúne a todos los países miembros para hacer las promociones respectivas de manera conjunta. Esta es, probablemente, la mejor manera para penetrar en el mercado chino.

* María Isabel Osterloh es candidata a maestría en el Instituto de Mercados Emergentes de la Universidad Normal de Beijing.