El momento justo para cooperar en producción
EN los últimos años ha avanzado notablemente la cooperación entre China y países como Brasil, Colombia, Perú, Chile, Kazajistán, Indonesia, Etiopía, Egipto, entre otros, en materia de capacidad productiva. De hecho, constituye un aspecto fundamental de la cooperación económica de China con el exterior.
La cooperación internacional en capacidad productiva promovida por China es de mucha importancia en su nueva etapa de desarrollo económico. A lo largo de la historia económica mundial, el traslado de la capacidad productiva ha sido una constante. Francia, Alemania, Estados Unidos, Japón, Corea del Sur y otros países han sido lugares de destino y exportación. En los años 80 del siglo pasado, China comenzó a importar una gran cantidad de capacidades productivas de los países desarrollados, lo cual incentivó mucho el crecimiento económico nacional. Después de décadas de desarrollo, China se ha convertido ya en un gran país industrial a escala mundial y sobresale por su posición intermedia en la cadena industrial internacional, su combinación de alta tecnología y ventajas en el coste laboral, que corresponden a las necesidades de un país en vías de desarrollo. Una gran cantidad de sus industrias, como las de los trenes de alta velocidad, la energía nuclear, etc., tienen un carácter chino y han alcanzado un predominio en el mercado mundial, por lo que son bien acogidas por la comunidad internacional.
El fomento de la cooperación en capacidad productiva concuerda con la búsqueda urgente de un nuevo impulso en la economía mundial, que se encuentra aún en una frágil etapa de recuperación después de la crisis financiera internacional. El desarrollo de este tipo de cooperación es una medida eficaz frente al decrecimiento de la economía, pues esta será impulsada a través de la localización industrial. Los proyectos industriales de gran escala y de alto rendimiento estimularán considerablemente la inversión extranjera en el país anfitrión y aumentarán la demanda y el empleo. Asimismo, mejorarán la interconectividad y aliviarán la presión de “cuello de botella” en el desarrollo del tráfico, la energía y la comunicación, gracias a la construcción de infraestructura. Al mismo tiempo, favorecerán la innovación científica y técnica nacional, acelerarán la reforma estructural y fortalecerán la inversión en el comercio internacional.
El desarrollo de la cooperación internacional en capacidad productiva corresponde con la demanda de algunos países que impulsan la nueva industrialización. La crisis económica internacional reveló el peligro de un desarrollo excesivo de la economía ficticia, por la que los países se vuelven a concentrar en la economía substancial y en una serie de estrategias y planes de desarrollo manufacturero.
Los países en vías de desarrollo que buscan impulsar su industrialización pueden encontrar una serie de ventajas en el establecimiento de líneas de producción a través de la cooperación internacional en capacidad productiva, o en la construcción de parques industriales que procesen mejor los recursos, prolonguen la cadena industrial y la de valor, y promuevan el desarrollo de las pymes cooperativas y la industria complementaria. Como señalan algunos amigos latinoamericanos y africanos, la cooperación internacional en capacidad productiva será una oportunidad para que otros países compartan los frutos del desarrollo chino. Ambas partes fomentarán la cooperación en infraestructura, industria, etc., lo cual favorecerá el desarrollo próspero conjunto.
Sin embargo, no importa lo que haga nuestro país, siempre hay críticas a China. Hay quienes advierten sobre todo de “la teoría china de exportar la deflación” y de “la exportación china de capacidad productiva excesiva”, que son argumentos insostenibles si son examinados con detalle. Hoy en día, algunos países o zonas corren el riesgo de sufrir una inflación debido a la crisis económica mundial surgida en los países desarrollados. Estos países dependen demasiado de una política monetaria no convencional y, después del brote de la crisis, no han realizado una reforma estructural. Por otro lado, algunos países han aplicado un proteccionismo comercial y de inversiones, impulsado por el propio interés y con el fin de perjudicar a los demás, en el que también han salido afectados.
La economía mundial solo se fortalecerá con el intercambio, la complementariedad y la apertura. La cooperación internacional en capacidad productiva que promueve China prioriza la ganancia compartida, el acoplamiento de las estrategias de desarrollo de las dos partes y la distribución industrial basada en la voluntad, la igualdad y el beneficio mutuo, en lugar de la búsqueda del interés de una sola parte. A través de la cooperación en capacidad productiva se combinan los atributos de las industrias chinas con la alta tecnología de los países desarrollados y las necesidades de los países en vías de desarrollo. Este es el momento justo para impulsar la cooperación internacional.
*Zhang Jun es director general del Departamento de Economía Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores de China.