Por AN XINZHU

Participantes chinos y extranjeros en el simposio.

 

EL 7 de julio se celebró en Shanghai el simposio internacional “La globalización y la sociedad latinoamericana”, organizado por el Centro de Estudios Globales de Shanghai, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) de Argentina y la Editorial Estudios sobre América Latina, además de contar con el apoyo de la Comunidad de Estudios Chinos y Latinoamericanos (CECLA), Investigadores de México, Argentina, Chile, Uruguay, Brasil, Perú y Estados Unidos, junto con sus colegas chinos de universidades e institutos, discutieron sobre los problemas sociales de América Latina y el futuro desarrollo de las relaciones chino-latinoamericanas en un contexto de globalización.

Luo Hongjie, rector de la Universidad de Shanghai, mencionó los aportes de la región en el mantenimiento de la paz mundial y consideró que América Latina es un socio importante de China. “La región latinoamericana es la piedra angular de la paz y estabilidad mundial, la fuerza emergente de la prosperidad global y un representante sobresaliente de la inclusión y la coexistencia pacífica de la humanidad. En este siglo, China y América Latina han aumentado incesantemente sus intercambios, creando así un desarrollo omnidireccional, de múltiples niveles y en amplios campos. Ambas partes están en vías de desarrollo y enfrentan similares tareas. Estos dos nuevos polos emergentes se han unido mucho más durante la globalización económica y durante el proceso de distribución global de fondos, recursos y manos de obra”, mencionó Luo Hongjie.

Luo expresó, además, que en los últimos años China y América Latina han potenciado con rapidez sus relaciones, han intercambiado con frecuencia visitas de alto nivel y han fortalecido la cooperación económica y comercial. A su vez, los estudios sobre América Latina en China se han desarrollado aceleradamente. En este simposio, el intercambio académico entre los investigadores chinos y latinoamericanos ofreció nuevas ideas para el impulso del intercambio cultural.

Según Zhang Run, consejero del Departamento de América Latina del Ministerio de Relaciones Exteriores, China tiene plena confianza en el futuro desarrollo de la economía emergente latinoamericana y en las nuevas perspectivas de la relación bilateral. “Para el Gobierno chino, América Latina forma parte importante de las economías emergentes del mundo. Esta región, durante los últimos años, ha mantenido una estabilidad política y ha fomentado dinámicamente su integración, logrando así grandes éxitos en el desarrollo económico y social y elevando constantemente su estatus en el plano internacional. Se ha convertido en una de las regiones de mayor potencial de desarrollo”, señaló Zhang Run.

De acuerdo con Zhang, China –una parte también importante del mundo en desarrollo– es una fuerza positiva junto con América Latina en el impulso de la multipolaridad y la democratización de las relaciones internacionales y la integración económica. El Gobierno chino siempre ha considerado importante las relaciones con América Latina y la promoción de intercambios y cooperaciones en diversos campos. En los últimos años las relaciones bilaterales se han desarrollado en forma general y rápida, gracias a lo cual, las relaciones políticas han alcanzado mayores niveles, la cooperación pragmática ha abierto nuevas perspectivas, el intercambio cultural se ha ampliado y la cooperación integral ha conseguido nuevos avances.

Xu Shicheng, reconocido especialista en estudios latinoamericanos y miembro honorario de la Academia China de Ciencias Sociales, consideró que la globalización es una oportunidad y también un desafío para el desarrollo de América Latina. “Sin duda, la globalización ofrece muchas oportunidades de desarrollo. Las actuales estrategias estatales deben ser diseñadas para asegurar que las múltiples oportunidades y demandas generadas por la cooperación económica global puedan ser adaptadas y satisfechas adecuadamente. No obstante, durante el proceso de globalización han surgido muchos riesgos de inestabilidad, los cuales constituyen serios desafíos para los países que no están bien preparados para afrontar la rigurosa competencia del mundo actual. Asimismo, este proceso podría generar el peligro de una mayor marginación de distintos sectores sociales, países y regiones”, sostuvo Xu Shicheng.

Por su parte, Fortunato Mallimaci, representante del CONICET de Argentina, manifestó que otro aspecto importante del proceso de globalización es la sociedad misma, justamente el tema principal del simposio. Mallimaci señaló que como el proceso de globalización se manifiesta de manera diversa en los países, es necesario estudiarlo bajo diferentes ópticas y formas de análisis. En ese sentido, consideró que este es un punto clave a la hora de analizar cómo subsiste la gente en el contexto actual: el proceso de modernización se manifiesta de forma distinta, ya sea en Europa, África, China o Estados Unidos. Si la modernización muestra diversas manifestaciones, lo mismo ocurre con la globalización, pues esta es una extensión de la primera.

Patricia Castro, estudiante de doctorado de la Universidad de Beijing, opinó que se deben analizar concretamente los problemas específicos de América Latina, una región de una vasta extensión y de distintas condiciones en cada nación. El desarrollo de las relaciones entre China y América Latina significa también un aprendizaje mutuo.

En el encuentro, otros especialistas en política, economía, historia y religión ofrecieron exposiciones sobre la necesidad de discutir el proceso de globalización y el desarrollo de la sociedad latinoamericana, así como el papel que desempeñan las relaciones chino-latinoamericanas y sus progresos en este proceso de globalización.

Fortunato Mallimaci, representante del CONICET de Argentina.

Zhang Run, consejero del Departamento de América Latina del Ministerio de Relaciones Exteriores.

 

Luo Hongjie, rector de la Universidad de Shanghai.