Todos tenemos el sueño del coche propio. En Beijing, hay un museo que muestra los automóviles más deseados por la gente, a través del paso del tiempo.

El Museo del Automóvil de Beijing exhibe la historia desde la invención de la rueda hasta el uso de carruajes y caballos en la antigüedad china, y desde la aparición del primer coche en el mundo hasta la línea de ensamblaje de automóviles. Además, se muestran también numerosos coches de incuestionable valor, como el Duryea L –uno de los primeros importados por China y cuyo modelo fue usado por la famosa emperatriz Cixi–, el Hongqi CA72 –conocido como el “Rolls-Royce chino”– y automóviles eléctricos y ecológicos de tecnología china.

El público observa un auto a vapor, fabricado en 1769.