EL 19 de febrero de 2015 entramos en el año de la cabra y las connotaciones que tiene cada inicio de año, según el calendario lunar chino, abarcan historia, costumbres e interpretaciones íntimamente ligadas con esta cultura milenaria. Leyendo e investigando se concluye rápidamente que esta otra forma de interpretar la vida está basada en la cuidada observación del entorno ligado al universo y mucho sentido común. Los profetas dicen que el año será de un cambio tal que irá de la mano de grandes trasformaciones en lo político y lo social. En lo familiar, los 12 animales del zodiaco chino cosecharán alegrías y alcanzarán objetivos, generando los cimientos para todo lo demás.

Los expertos argumentan que las características de cada signo y los datos estadísticos hacen que un significativo número de personas de diversos niveles económicos y sociales tomen muy en cuenta lo que el zodiaco chino anuncia cada año. La escéptica mirada que el mundo moderno pretende dar sobre el tema no refleja la realidad.

Este año llegará impregnado por la vitalidad de la cabra que caracteriza a sus nativos como emprendedores, fuertes e inflexibles. Entonces, es un año de confianza plena que promete concretar los proyectos del anterior, y contará con una excesiva fuerza para lograrlo. La Cabra intenta siempre superarse y lograr más de lo que realmente puede. También se espera que la Cabra colme de solidaridad la mayor parte del tiempo, porque ellas no se desentienden nunca de lo que le sucede y sienten los demás.

Yin-Yang también

Este año, año de todos, está bajo la influencia de las dos fuerzas Yin y Yang que mantienen el equilibrio en todos los aspectos de la vida y en realidad en todo el universo.

Se considera al Yin como el principio femenino, y se describe como lo pasivo y negativo, que se asocia con el agua, la noche y la luna. Por el contrario, el Yang es el principio masculino, que se ve como lo positivo y activo y se asocia con el día, el fuego y el sol. Como lo representa el símbolo de estos dos principios, siempre existe algo femenino en el Yang y viceversa. El uno atrae al otro y el equilibrio entre los dos principios es la clave para tener una vida armónica. Siempre debe buscarse este equilibrio, para evitar los desastrosos efectos de una vida en la que falte la armonía.

Un poco de leyenda

Se conocen varias leyendas que cuentan cómo se integraron los animales al horóscopo chino y por qué. Una de las más populares, cuenta que el Emperador de Jade, gobernante del cielo según la mitología china, organizó una carrera de animales para decidir cuales entrarían en el zodiaco.

El relato nos dice que alguna vez la rata y el gato fueron muy buenos amigos. Estos dos animales eran los peores nadadores en el reino animal, pero ambos eran muy inteligentes. Decidieron que la mejor forma de cruzar el río era en la espalda de un buey. El buey, animal bueno y amable, estuvo de acuerdo en cargarlos. Sin embargo, por haber un premio de por medio, la rata decidió, que para ganar debía hacer algo, pensó entonces en empujar al gato para precipitarlo al agua.

Por eso es que el gato se convirtió en el enemigo natural del ratón. Es así que la rata llegó a la orilla y reclamó el primer lugar. Así se convirtió en el primer animal del horóscopo chino.

Tan cerca llegó el fuerte buey, que fue nombrado el segundo animal del zodiaco. Luego llegó el tigre, quien jadeante y empapado explicó su lucha contra las corrientes, pero su fortaleza le hizo llegar a la orilla y convertirse en el tercer animal.

El cuarto puesto del zodiaco fue para el conejo, quien gracias a su habilidad para saltar pudo brincar casi de una orilla a otra. Le explicó al Emperador que estuvo a punto de ahogarse y que pudo salvarse por un pedazo de tronco que pasó flotando a su lado.

El quinto puesto fue para el dragón, quien pudo llegar volando, y explicó al Emperador, que no pudo llegar primero dado que se detuvo a crear lluvia para ayudar a la gente y a las criaturas de la tierra. Además, casi en la línea final encontró a un conejo aferrado a un tronco al que ayudó dándole un empujón con su aliento para que alcanzara la orilla. El Emperador, sorprendido por su amabilidad le otorgó el quinto lugar del zodiaco.

Poco después se oyó al caballo galopando frenéticamente, es que la serpiente lo había asustado deliberadamente haciéndolo caer para obtener ventaja, así ella llegó en sexto lugar y el caballo tuvo que resignarse con el séptimo puesto.

Muy cerca de allí se encontraban la cabra, el mono y el gallo que con mucho esfuerzo también se acercaban a la orilla del río. Las tres criaturas se ayudaron entre sí para cruzar el río. El gallo construyó una balsa de madera para los tres. La cabra y el mono despejaron la maleza y finalmente remando y remando consiguieron llegar a la orilla contraria. El Emperador, muy complacido por el trabajo en equipo de estos tres animales nombró a la cabra el octavo animal, al mono y al gallo en el noveno y décimo, respectivamente.

El onceavo animal fue el perro. Aunque el perro debería haber obtenido un buen puesto ya que era el mejor nadador de todos los animales, se retrasó ya que lo traicionó su placer por disfrutar del agua, el esfuerzo tras la larga competencia los hizo cansarse y dejarse llevar por la corriente.

Justo cuando el Emperador iba a dar por cerrada la carrera escuchó el gruñido de un pequeño cerdo. El cerdo comenzó la carrera en tiempo, pero estaba hambriento desde el comienzo, por lo que al poco de empezar se tomó tiempo para darse un banquete y casi sin darse cuenta cayó rendido de sueño. Echó una siesta y cuando despertó retomó la carrera a toda prisa, pero llegó justo antes del cierre, aun así alcanzó a ser nombrado decimosegundo animal del zodiaco.

El frustrado gato llegó demasiado tarde por lo que no pudo obtener ningún puesto en el calendario, ni en el horóscopo chino, convirtiéndose en el motivo principal para mantener viva e intensa su enemistad con la rata para siempre.

Otra variación más de la historia de la creación del horóscopo chino, cuenta que hubo dos carreras. La primera carrera incluía a todos los animales del reino animal, en dos divisiones para evitar que los animales rápidos dominasen los primeros puestos, y los seis ganadores de cada una de las dos divisiones formarían los doce animales que participarían en la segunda carrera. En esta carrera se determinaría el puesto en el zodiaco chino y equivale a la carrera de la versión tradicional.

La promesa

La predicción anuncia que la cabra podrá intentar realizar muchas de sus ambiciones y proyectos largamente demorados, es un momento ideal para intentar hacer grandes cambios en la vida, en especial de esas cosas que siempre resultaron demasiado grandes para ella; dice que a las cabritas les gusta la vida tranquila, cómoda y predecible, y muchas veces tienen tendencia a evitar afrontar directamente los problemas demasiado complicados o que puedan resultar dolorosos, entonces durante este año, tendrán muchos factores a su favor para dar el paso e intentarlo, es posible incluso que algunas cosas importantes cambien drásticamente de un día para otro sin ella hacer nada.

El año de la cabra llega tras el tumultuoso año del caballo en 2014 y proclama un ambiente más tranquilo y sereno, tal como es definida la cabra, comprensiva y generosa, lo que promete es mucha creatividad e innovación. Si el año pasado el caballo galopó y despegó, este año será, para los expertos, el de contemplar y apreciar lo que ya se ha logrado, el año para dar a los demás y tomarlo todo con calma y agradecimiento. Mantener la paz, hacerla una trayectoria constante y la generosidad, son el mantra de este año.