En la tradición china, el púrpura es considerado un color distinguido. Al Palacio Imperial de Beijing se le conoce también como Zi Jin Cheng (literalmente, La Ciudad Prohibida Púrpura), pues según la antigua astronomía china, la región celestial zi wei yuan (el recinto prohibido púrpura) simbolizaba la residencia del emperador. Además, el humo purpúreo recuerda el brillo de los tesoros o denota el aura de un buen presagio. Cuenta la leyenda que cuando Laozi transitaba por el Paso Hangu, el oficial que custodiaba el paso observó un humo purpúreo hacia el este y tuvo la sensación de que un santo estaba cerca, por lo que se apresuró en recibirlo a la entrada. Justamente, Laozi llegó montado en un buey. A pedido del oficial, Laozi permaneció un tiempo en el lugar y dejó un escrito de cinco mil caracteres, la famosa obra El libro clásico de la virtud del Tao (Tao Te Ching). Desde entonces, para referirse al buen agüero, la gente habla del “humo purpúreo que viene del este”.

La madera dura es la mejor para construir muebles clásicos chinos y la más apreciada es la madera del árbol zi tan (sándalo rojo). Zi tan, la madera de caoba de mayor calidad, es muy resistente y de un color negro purpúreo, por lo que es idónea para la elaboración de muebles y objetos tallados. Una vez pulidos y encerados, los muebles hechos de zi tan pueden exhibir un brillo natural como el del raso, sin la necesidad de ser pintados. Según el libro Compendio de la materia médica (Ben cao gang mu), el zi tan coagula y regula la sangre, además de disminuir el dolor. Como el zi simboliza la felicidad y la buena fortuna y el zi tan es de muy buena calidad y es valorado por su rareza, este fue muy apreciado por las familias imperiales de las dinastías Ming y Qing, quienes no escatimaron recursos para convocar a los mejores artesanos, con el fin de que elaboraran muebles y adornos de sándalo rojo.

La tetera de arcilla purpúrea (zi sha hu) es un artículo especial de China que combina la poesía, la pintura, la escultura y la artesanía. Además de ser usada para servir el té, la tetera es también una obra de arte y el púrpura es uno de sus colores principales. Se distingue por su forma y encanto. Su estilo elegante, original, sencillo, refinado y nada ostentoso coincide con el espíritu de los literatos, por lo que la tetera de arcilla purpúrea es apreciada hasta hoy en día.

La Montaña Zijin (Montaña de Oro Púrpura), en la ciudad de Nanjing, debe su nombre a la abundancia de rocas areniscas purpúreas, las cuales realzan su elegancia. Por ello, fue seleccionada como el lugar de descanso final del emperador Zhu Yuanzhang, de la dinastía Ming, y del presidente de la República de China, Sun Yat-sen.

En la antigüedad la túnica purpúrea era el uniforme de los funcionarios de alta jerarquía.

Además de denotar elegancia, misterio, prestigio y profundidad, la gente cree que el azul púrpura transmite miedo. Entre los chinos, el púrpura suele ser un color lúgubre, con el que se decoran coronas fúnebres y los dísticos que acompañan a estas. Entre literatos y pintores, el azul púrpura es ideal para referirse a pesadillas, fantasmas, desastres y miedos.