Por AN XINZHU
Dos poetas chinos en Sudamérica
La figura alta y delgada del poeta chino Zhou Sese apareció en Colombia para recitar –con su acento de la provincia de Hunan– una de sus obras más representativas: Pájaros del bosque. El poema es una creación coloquial en la que evoca los sentimientos hacia su padre. “No pensé que causaría tanta empatía”, dijo Zhou al regresar a Beijing, todavía muy conmovido por el entusiasmo del público colombiano.
Al otro lado del mundo
Como miembros del Foro de Escritores Chinos, los poetas Zhou Sese y Li Cheng’en aceptaron la invitación del Centro Regional de Institutos Confucio para América Latina (CRICAL) y emprendieron un viaje a Sudamérica. Del 5 al 15 de julio participaron en varias actividades en Colombia y Chile, y asistieron al Festival Internacional de Poesía de Medellín, una de las más importantes en América Latina, que este año recibió a más de 130 poetas de 46 países.
Los organizadores del festival valoraron tanto la presencia de los poetas chinos que Zhou Sese encabezó la lista de invitados que pronunciaron un discurso en la ceremonia de inauguración. Bajo el título de “El abrazo de la poesía”, Zhou transmitió su visión sobre la poesía y el mundo: “Frente a los conflictos y las guerras, la pobreza y la muerte de nuestro tiempo, el lenguaje poético tiene suma importancia. Escribo lo que mi boca dice. Cada día entro en la realidad espiritual de la poesía. En cada momento la poesía vuela en mi vida, registro la realidad con ella y me acerco a los sentimientos del alma al ritmo de la poesía. Esta es la regla que rige el principio de ‘escribir lo que mi boca dice’. Volver al abrazo de la poesía y habitar poéticamente sobre esta tierra, son ideales que nos ha regalado la poesía”.
Durante el Festival Internacional de Poesía de Medellín, junto con poetas de diferentes países, Zhou Sese y Li Cheng’en llegaron en camioneta a bibliotecas, teatros, escuelas y parques de esa ciudad y sus alrededores, para recitar sus obras ante los locales y recibir agasajos y abrazos del otro lado del mundo, lo cual les dejó un profundo recuerdo.
En Bogotá, un colombiano le pidió a Li Cheng’en algunos consejos para la creación poética. “El color y el cielo de esta ciudad, su historia y civilización, la guerra y el conflicto, el dolor y la felicidad de cada persona que vive aquí encarnan la poesía. Debes escribir sobre todos esos sentimientos”, le respondió.
Paz y poesía
Este 2017 es un año muy especial para Colombia y la poesía china. “Construyendo el país soñado” fue el lema del Festival Internacional de Poesía de Medellín. De hecho, en la víspera del evento, tras una larga negociación, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Gobierno colombiano habían llegado por fin a un acuerdo. La paz se firmó en Colombia después de medio siglo de conflicto.
Zhou y Li llegaron coincidentemente en una fecha histórica: el centenario de la poesía moderna china. No son los primeros poetas chinos que han visitado Medellín, pero su llegada coincidió con esa efeméride. Tanto en Colombia como en Chile, la poetisa Li Cheng’en hizo énfasis en la tradición creativa de la nueva poesía china, que ya tiene más de 100 años, y habló de la difusión e influencia de los poetas latinoamericanos en China. Li sostuvo que la historia de la poesía china refleja la evolución de su civilización y que, durante los últimos cien años, los nuevos poetas chinos se han desarrollado al mismo ritmo que la modernidad en el país. La escritura personal de cada poeta chino construyó poéticamente la imagen literaria de su país.
Zhou Sese, por su parte, comentó que aunque la nueva poesía china acaba de cumplir cien años, la tradición poética del país es milenaria, y que recitar poemas es una costumbre antigua de la sociedad china. La poesía ha estado estrechamente vinculada a la historia y los sentimientos del pueblo como un estilo de vida de los chinos. La relación entre la poesía y el espíritu siempre ha sido muy cercana en China. Las condiciones de vida del pueblo y la poesía han estado integradas. Aunque han ocurrido cambios gigantescos desde la antigüedad hasta hoy día, el espíritu poético de los chinos se mantiene intacto.
Los dos momentos históricos coincidieron durante la visita de los poetas chinos a Colombia. Zhou confesó que siempre había seguido el proceso de paz en Colombia y que deseaba estudiar el papel que ha jugado la poesía en el camino hacia la paz. En su discurso, citó al poeta irlandés Seamus Heaney: “En cierto sentido, el efecto de la poesía es igual a cero: nunca un poema ha detenido un tanque. Pero en otro sentido es infinito”.
Zhou Sese (tercero desde la izq.), Sun Xintang (tercero desde la der.), director ejecutivo del CRICAL, y otros poetas de diferentes países se reúnen en Colombia antes de recitar sus poemas.
Los tesoros del fin del mundo
Tras su regreso a China, Zhou y Li reflexionaron sobre sus contactos con los poetas latinoamericanos.
Li, quien también se dedica a la traducción de poemas, señaló que en China uno puede leer con facilidad a poetas clásicos de América Latina, como los tres Premios Nobel de Literatura Gabriela Mistral, Pablo Neruda y Octavio Paz, al nicaragüense Rubén Darío, al melancólico y solitario poeta peruano César Vallejo, entre otros. En los últimos años, Li también disfrutó de las obras de la española Julia Uceda, del cubano Nicolás Guillén y del uruguayo Mario Benedetti. La traducción de obras de poetas latinoamericanos al chino siempre se ha mantenido viva.
Sin embargo, la traducción de la poesía moderna china a otros idiomas está relativamente retrasada. Y la traslación al español de obras clásicas de la nueva poesía china está casi estancada, por lo que el conocimiento de los lectores latinoamericanos se limita a las obras antiguas. Li manifestó que es una prioridad acelerar la traducción al español de obras de poetas modernos chinos y de otros géneros literarios.
A Zhou Sese le sorprendió la fertilidad para la creación poética y la capacidad organizativa de actividades de ese tipo en Latinoamérica. Declaró a los periodistas que en toda América Latina se puede encontrar poesía porque todos los latinoamericanos la aman, lo que permite que los poetas mantengan un deseo y una inspiración creativa. Zhou destacó la tendencia a organizar actividades con el público en la región, lo que, en su opinión, garantiza un desarrollo muy diferente al de China.
Zhou subrayó que las actividades poéticas en América Latina reflejan mejor la esencia de la poesía. “La ceremonia de inauguración del Festival Internacional de Poesía de Medellín tuvo lugar en el Parque de los Deseos, contiguo a un centro comercial. Los clientes, con sus carritos de compras, iban a escuchar a los poetas recitar sus obras. Es inimaginable relacionar la poesía con un centro comercial en China, pero es muy natural en Medellín. Para el pueblo colombiano, la poesía forma parte de su vida cotidiana”, dijo el poeta chino.
Zhou recordó sus intentos en los últimos años de que la poesía retorne al pueblo. Por ejemplo, organizó un recital de poemas en una aldea de la provincia de Hunan. Todo lo que percibió en América Latina lo inspiró y el deseo de materializar este tipo de actividades se ha vuelto más firme en él.
En Chile, el país de Gabriela Mistral y Pablo Neruda, los dos poetas chinos se reunieron con varios colegas que aún mantienen el entusiasmo creativo y continúan explorando la innovación poética. Zhou escribió para Chile un poema titulado El fin del mundo y le dijo a sus amigos latinoamericanos: “La poesía es el idioma común del espíritu humano”.