Tal como lo afirma Xulio Ríos, hay dos importantes razones que nos convoca a prestar interés al discurso político chino. La primera, claro está, se vincula a la creciente importancia de China en múltiples niveles, no solo en relación con lo económico: hoy día, el gigante asiático ejerce una influencia decisiva en áreas globales clave tales como la ecología, la diplomacia, el combate contra la pobreza o la tecnología, y podríamos seguir sumando. Por otro lado, como señala el autor, China hace un inestimable aporte a los principales retos mundiales apelando a puntos de vista innovadores y diferentes, fruto de una vibrante y singular tradición intelectual y cultural.