El año pasado hubo una serie de visitas de Estado de los mandatarios latinoamericanos y caribeños a China, lo que da cuenta del fervor que ha generado el país en dicha región. Junto con el intercambio frecuente entre altos funcionarios, el diálogo entre el pueblo chino y el latinoamericano y caribeño también ha venido profundizándose. A pesar de la enormidad del océano Pacífico que separa las dos partes, existe un intercambio de larga data que ha sentado una base sólida para la amistad.
El 20 de diciembre pasado, luego de una amplia conversación telefónica, el presidente chino, Xi Jinping, y su homólogo nicaragüense, Daniel Ortega, acordaron elevar las relaciones bilaterales al grado de asociación estratégica.
El 30 de diciembre pasado, el embajador de China en México, Zhang Run, publicó un artículo titulado “Enarbolar juntos la bandera de la era” en el diario mexicano La Jornada, en el cual presentó los importantes logros de la Conferencia Central sobre el Trabajo Relacionado con los Asuntos Exteriores.
Para los aficionados a la ciencia ficción, los vehículos autónomos han sido durante mucho tiempo uno de los temas más icónicos y reconocibles del futuro.
PESE a la distancia que los separa, China y México han continuado nutriendo su relación por más de 50 años, siendo el comercio, la educación y la cultura algunos de sus pilares fundamentales.