EL primero en señalarlo fue el embajador de China en España, Yao Jing. “Nuestro presidente tiene una química muy buena con Pedro Sánchez. Hay una relación de confianza”, le dijo el diplomático al diario El Mundo días antes de que el presidente del Gobierno español pisara suelo chino. Esa química de la que hablaba el embajador Yao tenía un sustento: Pedro Sánchez ha realizado tres visitas oficiales a China en poco más de dos años. Algo inusual, pero que evidencia el interés de ambos países por mantener una elevada interlocución política.