Una plataforma para compartir ideas

EL 24 y 25 de junio tuvo lugar en Beijing una interesante conferencia sobre la lucha contra el cambio climático global. En esta mesa redonda, auspiciada por la Fundación China Soong Ching Ling bajo el título de “Armonía, cooperación, desarrollo y responsabilidad – Teoría y práctica en la lucha contra el cambio climático”, más de 30 expertos de más de 10 países entablaron un diálogo desde las perspectivas de la filosofía, la ética, el derecho, el periodismo y la comunicación.

El vicepresidente ejecutivo de la Fundación China Soong Ching Ling, Qi Ming-qiu, indicó que la finalidad era establecer una plataforma no oficial de diálogo, que promueva los intercambios y las discusiones entre los expertos sobre la lucha contra el cambio climático, y contribuya así a la concienciación de la sociedad.

Como había sido planificado, en el intercambio de puntos de vista entre los expertos se logró profundizar el conocimiento mutuo, sobre todo el conocimiento en cuanto a la situación de China, y se plantearon muy buenas propuestas.

Los participantes posan para una foto grupal después de la ceremonia de inauguración.

China atenta a la lucha contra el cambio climático

Zhao Baige, miembro del Comité Nacional de Expertos sobre el Cambio Climático de China, presentó a los expertos participantes la posición y puntos de vista del Gobierno chino. Según ella, China toma muy en serio la lucha contra el cambio climático, ha aplicado una serie de medidas al respecto y ha contribuido a la mitigación y adaptación al cambio climático. En 2014, el consumo de energía y las emisiones de CO2 por unidad de PIB se redujeron respectivamente en un 29,9 % y un 33,8 %, en comparación con las cifras del año 2005. Se espera alcanzar la meta de economizar energía y disminuir las emisiones contaminantes, establecida en el XII Plan Quinquenal. China ha sido el país que ha reducido más consumo energético y que ha utilizado más energía nueva y renovable, con contribuciones reales a la lucha contra el cambio climático.

Zhao dijo además que, de todos los países en desarrollo, China ha sido el primero en elaborar y ejecutar un plan nacional al respecto. En 2014 se estableció el Programa Nacional de Respuesta al Cambio Climático, que garantiza el cumplimiento de la meta de reducir las emisiones de CO2 entre un 40 % y un 45 % hasta el año 2020, en comparación con las cifras de 2005.

Al mismo tiempo, el Gobierno chino también incentiva activamente la participación de las empresas y de la población en la lucha contra el cambio climático, y fomenta el sentido de responsabilidad social en las compañías. En vista de que las organizaciones, las comunidades y las familias son consideradas fuerzas importantes, se ha establecido un modelo de cooperación 4P (public-private-people-partnership), que representa la fuerza vital de China en la lucha contra el cambio climático.

Du Xiangwan, director del Comité Nacional de Expertos sobre el Cambio Climático, indicó durante la conferencia que el cambio climático y la contaminación tienen un mismo origen en China, y que para ambos casos hay la meta común de ahorrar energía y reducir emisiones contaminantes.

Du manifestó asimismo que las estrategias de respuesta deben ser integrales en la mitigación y adaptación al cambio climático, con la meta de dirigir al ser humano hacia un camino ecológico, de bajo carbono y sostenible, lo que tendrá una influencia profunda en el modelo de desarrollo del hombre.

Sistema jurídico de respuesta al cambio climático

En China hay un dicho que reza: “Sin reglas, no logrará éxitos”. Para responder al cambio climático, también necesitamos establecer reglas. Philip Sutherland, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Stellenbosch de Sudáfrica, indicó en la conferencia que, para limitar los efectos adversos del cambio climático y encontrar soluciones, los países, empresas e individuos deberían mantener la unidad. “Así necesitamos la ley internacional sobre el medio ambiente, y sobre los derechos humanos”. Al mismo tiempo, la integración de las leyes nacionales también es muy importante.

Una de las razones de los logros significativos de China en la lucha contra el cambio climático reside en el fortalecimiento de la implantación de sistemas y en la importancia atribuida a la labor legislativa del Estado y a la aplicación de las leyes. En noviembre de 2013, China planteó la “aceleración del establecimiento de sistemas institucionales de una civilización ecológica”, considerada una medida importante de profundización de la reforma. El establecimiento de sistemas institucionales para una civilización ecológica y el concepto de desarrollo sostenible constituyen una garantía institucional y una orientación ideológica para un diseño de nivel superior.

Cai Shouqiu, presidente de la Sociedad del Derecho de Medio Ambiente y Recursos de China, señaló que, como país responsable, China debe participar activamente, junto con otros países, en el establecimiento de las leyes internacionales contra el cambio climático. Por otra parte, el país ha establecido un sistema jurídico básico de prevención de la contaminación y protección del medio ambiente, que busca aprovechar y administrar razonablemente los recursos naturales y la energía, así como luchar contra el cambio climático. El Gobierno ha diseñado también un gran número de políticas especiales.

La sabiduría china

Los participantes chinos en la conferencia también debatieron soluciones inspiradas en la sabiduría china.

Zhang Liwen, profesor del Instituto de Estudios Confucianos de la Universidad Renmin de China y autor de Armonía con el clima, advirtió que el cambio climático genera conflictos en la sociedad, la política, la economía, la cultura, la ética, el derecho, las ciencias y las religiones. Con la sabiduría de la armonía se pueden resolver los conflictos visibles e invisibles, y llegar a un equilibrio integral. Zhang recordó que el ser humano es responsable de los daños causados por el cambio climático. “Si queremos sobrevivir en este planeta tenemos que contenernos y limitar nuestro comportamiento”.

Yao Xinzhong, profesor de ética del Instituto de Filosofía de la Universidad Renmin de China, señaló que el cambio climático y la justicia mundial están aparentemente relacionados con la tecnología y las políticas, y puede alcanzarse una solución a través del ahorro energético y la reducción de emisiones, así como con la promoción de tecnologías y políticas. Sin embargo, no basta con reforzar estas áreas, pues el origen de la crisis del cambio climático radica en que hemos invertido la relación entre ser humano y naturaleza, y hemos abusado de nuestro derecho a hacer uso de la naturaleza.

Yao Xinzhong afirmó que vincular el cambio climático con la responsabilidad moral es un paso fundamental para resolver el problema climático. Para ello necesitamos volver a tomar conciencia de la relación entre el hombre y la naturaleza. Valiéndose del concepto de “cielo y tierra”, presentado en la obra del confucianismo, Libro de Ritos, Yao Xinzhong explicó la posición del ser humano en la naturaleza y su responsabilidad, para así reconstruir la base moral de la “justicia entre el cielo y la tierra”.

Búsqueda de la justicia en el cambio climático

La justicia en el cambio climático global está relacionada con la gobernanza del clima global y el establecimiento de un sistema sobre el clima. En los últimos años, con el aumento de la concienciación de la gente, la justicia en el cambio climático global ha sido una norma básica axiológica y moral.

Jaap Spier, abogado general del Tribunal Supremo de los Países Bajos, sostuvo que una de las causas de la indolencia de los países en el problema del cambio climático es la falta de un entorno de competencia justa. Por ejemplo, si se decide tomar acciones en la reducción de emisiones de largo plazo y algunos países no cumplen con ello, cualquier otro país o empresa sentirá la presión de encontrarse en inferiores condiciones en la competencia.

Liu Hainian, miembro honorario de la Academia China de Ciencias Sociales, recordó que China y la comunidad internacional han incluido el derecho ambiental y el relacionado derecho de desarrollo como parte de los derechos humanos. Ello ha marcado un progreso en la teoría de los derechos humanos y ha llamado la atención de la comunidad internacional en cuanto al derecho ambiental, el cual está directamente relacionado con la existencia y desarrollo del ser humano. China considera hoy el derecho de existencia y de desarrollo como derechos humanos prioritarios. El derecho ambiental tiene una característica universal y específica. Por ello, Liu manifestó que las “responsabilidades comunes pero diferenciadas”, definidas por la ONU, son muy factibles.

Zheng Baowei, profesor del Instituto de Periodismo y Comunicación de la Universidad Renmin de China, señaló que alcanzar la justicia en el cambio climático tiene también mucho que ver con los medios de comunicación. Es decir, la difusión eficiente y normalizada de un mensaje de justicia en el cambio climático es una garantía para alcanzarla. Zheng sugirió a los medios de comunicación que enfaticen la importancia de la justicia en la gobernanza del clima global, que demanden el fortalecimiento de la cooperación intergubernamental en la lucha contra el cambio climático, que adopten una posición objetiva y justa en la información sobre el cambio climático global, y que construyan una plataforma de discusión pública en la que todas las partes puedan debatir la elaboración de los principios más razonables y cómo asumir las responsabilidades.

Thomas Pogge, director del Programa de Justicia Global y profesor de la Universidad de Yale, sostuvo que al enfrentar el cambio climático se deben tomar en cuenta principios justos que la gente pueda entender y aceptar.

Sugerencias constructivas

En la clausura de la conferencia, Tang Wensheng, vicepresidente de la Fundación China Soong Ching Ling, resaltó que los expertos participantes –procedentes de diferentes países y con diversos puntos de vista– hayan presentado sugerencias constructivas.

Muchos de los participantes estuvieron de acuerdo con que los mejores representantes de los campos del derecho y la filosofía participen también en las negociaciones sobre el cambio climático para ampliar así los horizontes.

Peng Yongjie, profesor del Instituto de Filosofía de la Universidad Renmin de China, indicó que no podemos seguir con la idea de repartir intereses en el clima global ni malentender el concepto de “responsabilidades comunes pero diferenciadas”, sino que debemos establecer un organismo, similar a la Organización Mundial de la Salud, que establezca normas, coordine las investigaciones, ofrezca orientación, ayuda y asistencia, y promueva la voluntad de los países de actuar juntos frente al cambio climático global.

Thomas Pogge, director del Programa de Justicia Global y profesor de la Universidad de Yale, toma la palabra. Fotos cortesía de la Fundación China Soong Ching Ling

En la actualidad, Occidente cuenta ya con una serie de tecnologías respetuosas con el medio ambiente, pero muchos países en vías de desarrollo no pueden darse el lujo de adquirirlas y continúan usando líneas de producción de alto consumo energético y baja eficiencia. En ese sentido, el profesor Thomas Pogge recomendó que se disminuya el gasto de transferencia de patentes o se promueva el uso de aquellas tecnologías, a través de compras de patentes hechas por los Gobiernos u organismos.

Liu Hainian también citó el ejemplo de Nelson Mandela. Durante su gestión presidencial en Sudáfrica, Mandela luchó por acabar con los límites del derecho de propiedad intelectual cuando el sida diezmaba a su población. El derecho de propiedad intelectual debe ser protegido con el fin de fomentar la innovación tecnológica. Sin embargo, frente a problemas de importancia vital que atañen al destino del ser humano, es necesario hacer algunas reformas en este aspecto.