Por LI WUZHOU
El 19 de julio pasado, Song Guicai, mujer campesina de la aldea de Xinwan, en la ciudad de Lianyungang, acudió a la Clínica Central de Punan, a 10 km de su casa, para someterse a un tratamiento médico. Los gastos ascendieron a 119,37 yuanes, de los cuales Song pagó solo 62,83 yuanes al presentar su tarjeta del nuevo sistema de asistencia médica cooperativa rural.
Más de 832 millones de campesinos en China han sido incorporados a dicho sistema, los cuales gozan de un seguro de asistencia médica básica, al igual que 472 millones de empleados y habitantes de las zonas urbanas, quienes cuentan con el seguro de asistencia médica básica para los trabajadores y habitantes urbanos. De esta manera, el seguro médico básico ha logrado cubrir ya al 96% de la población. Además, entre 2009 y 2011 el Gobierno destinó 1,5 billones de yuanes al sector de salud.
Hace poco, la prestigiosa revista médica británica The Lancet consideró que este sistema de seguro era “el proyecto de mayor cobertura en la materia” y que “ningún otro país podrá conseguir un éxito similar en 5 ó 6 años”.
El 1 de julio de este año, el Hospital de la Amistad de Beijing, el primero en iniciar una reforma experimental para “separar el tratamiento médico de los medicamentos”, canceló las comisiones de más de 1.500 medicamentos. CFP
Los campesinos se beneficiarán
Song Guicai padece de cáncer al esófago. En diciembre del año pasado fue intervenida quirúrgicamente en el Hospital Popular de Lianyungang, para lo cual gastó 31.000 yuanes, una cantidad considerable para una familia campesina que vive de los ingresos que le da una tierra de menos de una hectárea. Gracias al nuevo sistema de asistencia médica cooperativa rural, le reembolsaron 12.000 yuanes, aunque debió pagar 30 yuanes (menos de 5 dólares) para su afiliación al seguro. Sin embargo, la enfermedad no volvió pobre a Song y su nieto ha podido continuar con sus estudios universitarios.
El director de la Oficina del Nuevo Sistema de Asistencia Médica Cooperativa Rural de Lianyungang, Xu Debin, recordó que el viejo sistema adoptó el método de ayuda mutua entre los campesinos, caracterizado por una pequeña inversión del Gobierno y el bajo nivel de recaudación y compensación. El difícil y costoso acceso a la asistencia médica no se solucionó hasta que se puso en marcha el plan piloto del nuevo sistema en 2003. Xu Debin forma parte ahora del grupo de especialistas que diseña la reforma de la forma de pago y la informatización de dicho sistema, dentro del proyecto del Ministerio de Salud.
En los últimos años, Xu ha intervenido en numerosas investigaciones sobre la asistencia médica. La demanda de hospitalización de los residentes de la ciudad de Lianyungang llega al 8% de la población, mientras que la de consulta médica individual, a 2,5-3 veces al año. Sin embargo, un estudio realizado por Xu en la región de Lianyungang en 2005 mostró que la verdadera proporción de hospitalización de los campesinos locales solo alcanzó el 5%, mientras que la de consulta médica fue de apenas 1-1,5 veces al año. “Esto significa que más de la mitad de los agricultores prefirieron no ir al médico cuando estaban enfermos y que cerca de la mitad no pudo hospitalizarse aunque debía hacerlo”, explicó Xu.
Al aplicarse el nuevo sistema de asistencia médica cooperativa rural, el porcentaje de hospitalización de los campesinos de la ciudad ascendió al 8% y el de consulta médica individual, a 2,5 veces al año, según una reciente investigación.
Desde la implementación del nuevo sistema, hace ya diez años, la cantidad mínima de recaudación por persona pasó de 30 yuanes en 2002 (10 yuanes correspondientes al individuo y 20 a la subvención gubernamental) a 300 yuanes en 2012 (60 yuanes correspondientes al individuo, y 70 y 170 a la subvención fiscal local y central, respectivamente). La suma máxima de reembolso para la hospitalización de los campesinos afiliados a dicho sistema ha aumentado de 10.000 a 150.000 yuanes, lo que representa el 70% del total de los gastos. El reembolso puede superar este tope en el caso de 20 dolencias graves, como enfermedades cardiacas congénitas, leucemia, uremia y algunos tipos de cáncer.
En la actualidad, el 99,58% de los campesinos de Lianyungang se encuentran afiliados al seguro médico, 8 puntos porcentuales más que el promedio nacional. De acuerdo con el director de la Clínica Central de Punan, Cheng Jianguo, su hospital cuenta con una serie de aparatos automáticos y digitales para realizar exámenes, así como con un cuerpo médico calificado que puede atender a pacientes con enfermedades comunes y crónicas y ejecutar operaciones abdominales y ginecológicas.
Según la Administración Estatal de Estadística, en los últimos tres años, el Gobierno Central invirtió 63.000 millones de yuanes en 33.000 hospitales de nivel distrital y clínicas rurales. Los datos del Ministerio de Salud indican que el reembolso en la hospitalización de los campesinos afiliados al nuevo sistema se elevó de 48% en 2008 a 70% en 2011, un porcentaje casi igual al de los empleados de las zonas urbanas.
La solución al “precio diferenciado”
El 1 de julio de este año, el Hospital de la Amistad de Beijing inició una reforma experimental para “separar el tratamiento médico de los medicamentos”, eliminando así el precio diferenciado (un aumento del 15% sobre el precio normal para los hospitales públicos) en 1.500 variedades de fármacos. Con esto se terminará la venta de medicamentos con precio diferenciado, aplicado durante 50 años en estos hospitales.
El poco costo del servicio médico (alrededor de 10 yuanes) hizo que los hospitales buscaran incrementar sus ganancias mediante el precio diferenciado de los fármacos. Los médicos, del mismo modo, prescribían extensas recetas con la finalidad de obtener comisiones. En 2010, el promedio de gasto por una consulta fue de 166,8 yuanes y el de hospitalización, de 6.194 yuanes, equivalente a un tercio de los ingresos anuales per cápita de los habitantes de las zonas urbanas y superior a los de los campesinos.
Con el inicio del sistema estatal de medicamentos básicos, en agosto de 2009, el precio de adquisición de los fármacos evidentemente bajó. En una compra reciente se llegó a ahorrar un 30%. “Si Song Guicai se hubiera operado este año habría necesitado pagar 8.100 yuanes”, manifestó Xu Debin. Este año, la ciudad de Lianyungang ha estipulado que los gastos máximos para el cáncer de esófago sean de 27.000 yuanes. Un paciente campesino podrá conseguir 18.900 yuanes de reembolso. La parte excedente de la suma establecida corresponderá a la cuenta del hospital. De este modo, el hospital dejará de prescribir extensas recetas.
Xu Debin (der.), director de la Oficina del Nuevo Sistema de Asistencia Médica Cooperativa Rural de Lianyungang, y Cheng Jianguo, director de la Clínica Central de Punan. Li Wuzhou
La profundización de la reforma
En las ciudades, más allá de que algunos funcionarios públicos de las zonas donde no se ha emprendido la reforma siguen gozando de los servicios médicos gratuitos, los empleados y los residentes adquieren un seguro de asistencia médica básica, con el que pueden obtener un reembolso del 70% de los gastos pertinentes. Liu Jinshu, quien trabaja en una editorial, se sometió a un transplante de hígado en 2010. Aunque los gastos eran muy elevados –unos 800.000 yuanes– solo pagó el 15% debido a que la enfermedad estaba incluida en el seguro médico. Además le reembolsarán el 90% de los medicamentos antirechazo.
Sin embargo, en este verano llamó la atención el caso de Liao Dan, quien eludió el elevado pago de diálisis para su esposa al estampar un falso sello del hospital, pues ella no contaba con el empadronamiento en Beijing, por lo que no estaba cubierta por el seguro de asistencia médica básica de la ciudad. Lo mismo ocurre con los trabajadores de origen rural.
Los problemas en el sistema de empadronamiento se vienen resolviendo. Ya se ha culminado la red especial entre provincias y ciudades pertenecientes al sistema nacional de seguridad laboral, y pronto uno podrá pagar la asistencia médica en una ciudad donde no cuenta con el empadronamiento. Se está explorando también la posibilidad de unir el seguro de asistencia médica con el seguro comercial para reembolsar así una alta proporción en el caso de otras enfermedades graves.
En la actualidad, el Gobierno planea aumentar la inversión en el seguro de asistencia médica básica, con el fin de que el porcentaje de reembolso tanto de la consulta como de la hospitalización ascienda al 70% en 2015, y llegar así al nivel de los países desarrollados.