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2016-June-22 09:56

Viajar a China para estudiar

Por ZHOU LIN

ANISKA Theresa Pennerman es una abogada de las Bahamas que, cuando supo a través del portal del Ministerio de Asuntos Exteriores de su país del proyecto de los cursos IMBA para estudiantes de países en desarrollo, promovido por la Universidad Pedagógica de Beijing, decidió viajar a China para optar a cursar este máster.

Los proyectos de formación para los países en vías de desarrollo apoyados por China se han convertido en una importante plataforma dedicada a la cooperación e intercambio internacionales.

Hu Biliang, decano del Instituto de Mercados Emergentes de la Universidad Normal de Beijing, imparte una clase a estudiantes extranjeros.

 

Gracias a las becas chinas

“Opté por venir a estudiar a China porque es un país al que se menciona constantemente tanto en periódicos, como en televisión e Internet, por lo que deseaba tener la oportunidad de ser testigo de su desarrollo y evolución, así como de su historia”, dice Pennerman.

En septiembre de 2015, el presidente chino, Xi Jinping, asistió a la Cumbre de Desarrollo Sostenible de la ONU y participó en la mesa redonda de alto nivel sobre cooperación Sur-Sur, donde anunció que China ofrecerá a los países en desarrollo, durante los próximos cinco años, cien programas destinados a reducir la pobreza, cien proyectos de cooperación agrícola, cien programas de promoción comercial, cien programas de protección medioambiental y cambio climático, cien hospitales y clínicas, así como cien escuelas y centros de formación profesional (conocidos como los “Seis 100”). Además, durante este período, China proporcionará 120.000 oportunidades y 150.000 becas a ciudadanos de los países en vías de desarrollo y ayudará a preparar a 500.000 técnicos profesionales para el mundo en desarrollo.

El proyecto en que participa Pennerman es uno establecido conjuntamente por el Ministerio de Educación y el Ministerio de Comercio de China.

Argentina ha sido uno de los países de América del Sur en incorporarse al proyecto de capacitación este año. Laura Avondet, que trabaja en la Embajada de Argentina en Dublín, expresó que le interesan mucho el desarrollo económico y la innovación científica y tecnológica de China, y que aprecia esta oportunidad de poder estudiar e intercambiar impresiones con estudiantes de diversas partes del mundo con distintas culturas.

A Maame Afua Quansah, funcionaria del Ministerio de Educación de Ghana, el programa quinquenal elaborado por el Gobierno chino le ha dejado una profunda impresión. Dijo que confía en que los proyectos sean altamente reconocidos y promovidos con firmeza por el Gobierno, las empresas y el público, puesto que son un buen ejemplo de los notorios resultados obtenidos por China en la ayuda contra la pobreza.

Aunque Benin es un país africano que se encuentra muy lejos de China, eso no ha afectado en absoluto al interés por estudiar chino de Olaniran Alexis Benon, quien habla el idioma con fluidez, le gusta observar el crecimiento económico que ha logrado China a través de la reforma y el desarrollo, y admira la diligencia, valentía, puntualidad, innovación y patriotismo de los chinos.

Cuando no está estudiando, Aniska Theresa Pennerman aprovecha todo su tiempo para acercarse a la cultura china. “Beijing es una capital donde abunda el patrimonio cultural y se celebran grandes eventos internacionales. He visitado el Palacio de Verano, el Museo del Palacio Imperial y el Templo del Cielo, he asistido al Abierto de Tenis de China de 2015 y a los ballets El destacamento rojo de mujeres y El lago de los cisnes”, dice. Una de las cosas que más le atraen de esta metrópoli internacional es la perfecta integración entre la tradición y la modernidad, entre la cultura nacional e internacional. “La apertura del país y la admisión indiscriminada de otras culturas, así como la hospitalidad de sus ciudadanos son una gran riqueza”, afirma la abogada bahameña.

Como estudiosa que es, Pennerman siempre tiene algo nuevo que aprender. Actualmente se está aplicando en el estudio del idioma e intentando preparar diversos platos chinos. Incluso sabe citar algunos viejos proverbios. “En China hay uno que reza: Cruzar el río tocando las piedras. Si no te atreves a probar, nunca sabrás qué puedes conseguir”, explica.

Estudiantes de IMBA llevan a cabo una investigación de campo en la ciudad de Shangluo, provincia de Shaanxi.

 

Especialización de los cursos

“Me sorprende sobremanera la especialización de los cursos, que no se limitan a los conocimientos de administración comercial, sino que incluyen muchas asignaturas sobre el desarrollo de las economías emergentes de Asia, África y América Latina, gracias a las cuales he podido conocer más profundamente los mercados emergentes del mundo. Por supuesto, me ayudan considerablemente las asignaturas sobre el estado actual del desarrollo económico y social de China, así como sobre su historia”, manifestó Pennerman, quien opina que Bahamas debe aprender muchas cosas de las estrategias de desarrollo y del Plan Quinquenal de China para elaborar su primer plan de desarrollo nacional.

Hu Biliang, responsable del proyecto y director del Instituto de Estudios sobre Mercados Emergentes de la Universidad Pedagógica de Beijing, explica que su centro docente comenzó a admitir estudiantes de los países emergentes en 2014. Ese año participaron en el curso 28 funcionarios y administradores de alto nivel provenientes de 14 países asiáticos, africanos y latinoamericanos. Los alumnos trabajaban en ministerios de hacienda, comercio e industria, inversión, energías, informática y educación, en institutos de migración, bancos centrales y aduanas, así como en la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. Vinieron en busca de las experiencias de desarrollo con peculiaridades chinas y de nuevas oportunidades de mercado e inversión. El proyecto recibió una gran respuesta. Según Hu, en 2015 se amplió el número de plazas. Ahora, 37 cursantes de 21 países, entre ellos, India, Paquistán, Argentina, Chile y Perú, están estudiando en dicha universidad. Cada vez son más los países en vías de desarrollo que conocen el proyecto y se incorporan a él, confirmando su éxito. La mayoría de los participantes han mostrado interés por el modelo de desarrollo de China.

Con el fin de asegurar la calidad del curso, la universidad seleccionó a un grupo de profesores con rica experiencia en la enseñanza del inglés y en investigaciones científicas transnacionales. Todos ellos han estudiado o impartido clases en universidades mundialmente conocidas como Harvard, Chicago o Cambridge, y algunos han trabajado en importantes organismos internacionales como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional, entre otros.

Actualmente, son nueve los centros docentes superiores que se encargan de los proyectos de formación para países en vías de desarrollo; por ejemplo, la maestría en administración pública se imparte en las universidades de Beijing y Tsinghua, la maestría en educación en la Universidad Normal del Este de China, entre otras universidades.

Li Xiaobing, director de la Academia para Funcionarios de Comercio Internacional del Ministerio de Comercio de China, comenta: “Dada su condición de mayor país en desarrollo del mundo, el Gobierno chino toma como punto fundamental de su política exterior el desarrollo y la consolidación de la unidad y cooperación con muchos países en desarrollo. En los últimos años, China ha fortalecido sus intercambios y su cooperación con el extranjero en el campo de los recursos humanos de múltiples maneras, entre ellas los proyectos de educación académica y los cursos cortos de formación. El proyecto de formación de personas especializadas con títulos de alto nivel ha sido reconocido por los gobiernos y estudiantes de diversos países en desarrollo”.

Estudiantes extranjeros de IMBA visitan una fábrica de automóviles eléctricos.

 

Confianza plena en la cooperación bilateral

La experiencia académica ha ayudado a Aniska Theresa Pennerman a clarificar la planificación de su futuro profesional. “Más adelante voy a estudiar un doctorado en comercio internacional para después trabajar en el departamento de comercio de las Bahamas. En la actualidad, nuestro Gobierno está solicitando incorporarse a la OMC. Deseo que llegue ese día cuanto antes. Quiero trabajar en un departamento dedicado a resolver conflictos comerciales y ser una abogada más especializada e internacionalizada”, apunta.

Al referirse a la futura cooperación entre China y las Bahamas, Pennerman expresa que la principal industria de su país es el turismo. Como China está entrando en un periodo de popularización del turismo, el Caribe ofrecerá a los turistas chinos paisajes y experiencias extraordinarios. Al mismo tiempo, los hoteles chinos de alta gama pueden entrar en las Bahamas.

Aditya Kumar Ranjan, estudiante de la Universidad Sikkim de la India, siente un particular afecto por la cultura china y ha diseñado un plan a largo plazo para su desarrollo profesional. Durante sus investigaciones en la ciudad de Shangluo, provincia de Shaanxi, manifestó que las infraestructuras chinas son mucho mejores que las indias y que las buenas comunicaciones favorecen en gran medida al crecimiento económico. En la muy frecuente comparación entre China y la India se suele considerar que la primera afronta un envejecimiento de la población, mientras que la segunda tiene un gran potencial de desarrollo por lo contrario. Sin embargo, en China las mujeres pueden encontrar buenos empleos, lo que significa que el país utiliza bien ese otro 50 % de sus recursos laborales, lo que supone un ejemplo para la India, añade Ranjan, el cual aspira a crear una empresa de comercio electrónico después de graduarse para ayudar a las zonas subdesarrolladas de su país.

Kasun Thisara Abeysinghe es un ingeniero de Sri Lanka, país que visitó Xi Jinping en 2014. Entonces, el presidente chino dijo que espera que la apertura de la Ruta de la Seda Marítima del Siglo XXI sea una oportunidad para reforzar la cooperación con Sri Lanka en los sectores de la construcción y operación de puertos, el desarrollo de un parque industrial portuario o la economía y seguridad marítima, entre otros, y para estimular a las empresas chinas a que participen activamente en la construcción de parques industriales, zonas económicas especiales e infraestructuras en Sri Lanka.

La convicción de Kasun Abeysinghe en la futura cooperación bilateral entre su país y China ha crecido gracias a sus estudios en nuestro país.