Una cruzada contra el abuso infantil

Por GONG HAN

16 de agosto de 2015. La ceremonia de lanzamiento de una actividad de servicios públicos sobre la protección de las niñas en Beijing.

    Una niña con cabello corto sosteniendo un corazón en las manos es el logo del Fondo de Protección de las Niñas que ganó el premio especial del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en enero pasado.

    En mayo de 2013, salió a la luz pública que el rector de la escuela primaria de Wanning en Hainan, provincia al sur de China, llevó a seis alumnas a la habitación de un hotel, lo que provocó gran repudio e indignación popular. Según la investigación de los medios de comunicación, un total de ocho casos de agresión sexual a niñas fueron revelados al público entre el 8 y el 27 de mayo del mismo año.

    Estos casos conmovieron a Sun Xuemei y otras periodistas, quienes decidieron tomar acciones concretas. Así nació el Fondo de Protección de Niñas el 1 de junio de 2013. Más de cien periodistas procedentes de diferentes lugares del país se convirtieron en sus primeros miembros. El Fondo tiene como objetivo difundir y promover la concienciación entre las niñas para que eviten situaciones de riesgo de agresión sexual.

    En estos dos años, el Fondo ha impartido clases en 23 provincias. Las voluntarias entraron en las escuelas y ofrecieron la clase de “prevención contra la agresión sexual” a cerca de 70.000 niñas. Gracias a la cooperación con la Federación de Mujeres, la Administración de Educación y la Fiscalía de diferentes localidades, se pudieron difundir estos conocimientos a más de 300.000 personas.

    Plan de enseñanza profesional

    En China, la educación sexual siempre ha sido un tema difícil para la escuela. Aparte de los motivos culturales, muchas escuelas que soportan la presión académica de mantener cierta proporción de alumnos promovidos a un grado superior, no prestan suficiente atención a la educación sexual. La escasez de materiales de enseñanza es otro factor.

    La responsable del proyecto Sun Xuemei cree que los departamentos de educación de algunos lugares y una parte de maestros desde hace algún tiempo reconocen la importancia y la necesidad de la educación sexual, pero como no tenían un plan de enseñanza oficial, no podían causar gran impacto.

    Los miembros más importantes de la organización son, en su mayoría, periodistas nacidas después de 1985. Ellas asumieron la responsabilidad. Según An Xinzhu, una de las redactoras del plan de enseñanza, hicieron primero un bosquejo sobre la base de las experiencias tanto nacionales como extranjeras en el ámbito y pidieron a más de 20 especialistas en pedagogía, educación sexual infantil, psicología y legislación que lo revisaran varias veces. Después de muchas prácticas pedagógicas durante medio año, se concretó El Plan de Enseñanza para los Niños en contra de la Agresión Sexual (Edición Primaria).

    Este plan, de propiedad intelectual independiente, logró publicarse en Internet y abarca cuatro partes: conocer nuestro cuerpo, prevenir y diferenciar la agresión sexual, qué podemos hacer frente a la agresión sexual, y qué debemos hacer después de que esta ha sido cometida.

    Aparte de ofrecer el plan de enseñanza, la organización también se encarga de capacitar a los maestros en diferentes localidades y apoya en la impartición de la clase a las alumnas y los alumnos de educación primaria.

    “Nuestro cuerpo no solo incluye las partes que podemos ver con los ojos, sino también incluye el pecho, la nalga y otras partes que están ocultas por nuestra camiseta y calzoncillos. Estas partes son las privadas”. En la clase, las maestras voluntarias siempre ayudan con paciencia y ternura a los niños a entender cuáles son las partes privadas.

    Los niños son invitados a la plataforma y divididos en dos grupos según el sexo, para hacer ejercicios sobre cómo reaccionarían en caso de ser tocados en sus partes íntimas. Son instruidos sobre cómo rechazar la invitación de los desconocidos y evitar el quedarse a solas con ellos e incluso con los conocidos. También aprenden cómo enfrentar la agresión en caso de que corra peligro su vida.

    Para evitar posibles influencias negativas, todas las voluntarias imparten la clase estrictamente de acuerdo con el Plan de Enseñanza, nadie puede modificar el contenido, reducirlo ni añadir nada.

    Educación sexual en el campo

    Los niños que se han quedado viviendo en el campo mientras sus padres han ido a trabajar a la ciudad forman parte importante de las víctimas.

    Yue Xin, estudiante del segundo año de la Universidad de Beijing, aprovechó sus vacaciones de verano de 2015 para ir a apoyar la escuela del distrito de Huize, provincia de Yunnan. Insistió en impartir la clase de fisiología a las alumnas. Para eso, llevó un pepino y varios condones a su primera clase. También pintó un gráfico de barras de su propio ciclo menstrual para dar a conocer a sus alumnas las reglas normales y también las razones que pueden causar una menstruación anormal.

    Hizo también una encuesta que demuestra que todas las alumnas secundarias del segundo año y la mayor parte de las del primer año ya han tenido la menarquia. La educación sexual que recibieron antes les inculcaba el sentimiento de culpa al perder la virginidad, pero no les enseñaba cómo protegerse durante el contacto sexual, diferenciar los acosos sexuales y tomar medidas preventivas.

    “Todo eso explica el gran riesgo que existe de que ocurra la agresión sexual, sobre todo en los lugares donde el 40 % de los alumnos son niños sin el amparo de sus padres que trabajan en la ciudad”, dijo Yue Xin.

    Según el Informe sobre la Protección de las Niñas, promulgado conjuntamente por el Fondo de Niños y Adolescentes de China y la Universidad Normal de Beijing, la falta del cuidado de los padres es la causa directa del perjuicio de las niñas. Sin tutela, los niños que se quedan en el campo, los niños ambulantes y aquellos con deficiencia mental se han convertido en las principales víctimas de la agresión sexual. Además, esta situación de abuso es difícil que sea descubierta, pero fácil que se repita y provoque un daño a largo plazo.

    En el Informe se menciona el caso de un niño afectado que volvió a casa a contarle a sus padres que el maestro se había quitado la ropa en el salón de clase y la primera reacción de sus padres fue: “¿Cómo es posible?”. En este caso, ni la víctima ni sus familiares tenían conciencia de prevención ni los suficientes conocimientos al respecto. Esta ignorancia es otro factor importante.

    En comparación con las ciudades, la educación sexual es mucho menor en el rural. Los niños que han sido dejados por sus padres en el campo tienen un corazón más sensible y son solitarios.

    An Xinzhu, quien ha ido a muchos lugares a impartir clases, comenta cómo manejan los temas sensibles con estos niños: “No mencionamos mucho palabras como ‘papá’ o ‘mamá’ porque eso puede hacer llorar a algunos niños. Ellos extrañan mucho a sus padres. Cuando les sugerimos que deben informar del secreto a sus familiares les decimos que deben recurrir a sus abuelos”.

    La inadecuada reacción de sus tutores también significa una mayor carga psicológica. Por ejemplo, un papá le dio una bofetada a su hija cuando supo que ella había sido abusada. Muchos padres tienden a sentenciar al criminal, pero pasan por alto la salud psicológica de sus hijos.

    En 2013, el Ministerio de Educación, el Ministerio de Seguridad Pública, la Liga de la Juventud Comunista y la Federación Nacional de Mujeres de China emitieron conjuntamente Las Opiniones sobre el Trabajo de Prevención contra la Agresión Sexual a los Niños y Adolescentes, exigiendo que los departamentos de educación amplíen la difusión de temas relacionados con la sexualidad. Desde entonces, cada vez más gobiernos locales empezaron a comunicarse con el Fondo de Protección de las Niñas.

    Apoyo jurídico

    A partir de 2015, el Fondo de Protección de las Niñas, a través de una colecta realizada por Alipay, ha recibido donativos que ya superan el millón de yuanes. Lo que más conmovió a Sun Xuemei es que esta recaudación se alcanzó gracias a las contribuciones de cibernautas que donaron cinco o diez yuanes, lo que evidencia la gran acogida que ha tenido esta actividad entre el público.

    Además, el Fondo busca que las clases de prevención contra la agresión sexual sean incluidas dentro de las asignaturas primarias. En las Dos Sesiones (la Asamblea Popular Nacional y la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino) de 2014 y 2015, el Fondo expuso esta situación y discutió con los legisladores al respecto.

    A fines de agosto de 2015, en la 16ª Sesión del Comité Permanente de la XII Asamblea Popular Nacional, se abolió el delito de insultar a niñas y se lo incluyó dentro del crimen de violación sexual, a fin de castigarlo con mayor severidad.

    Esto representa un gran avance jurídico y ofrece un gran respaldo a la prevención de la agresión sexual a niñas.

    Según el Informe sobre la Protección de las Niñas, el machismo en las relaciones sociales también influye. Las niñas no se sienten respetadas y esta es una causa potencial de la alta incidencia de los casos. Como tradicionalmente las niñas siempre se han quedado relegadas en las relaciones familiares, escolares y sociales, muchas niñas tienen baja autoestima y temen revelar su caso, a pesar de ya haber sido abusadas.

    En realidad, no es culpa de las niñas y necesitan aprender a protegerse y a vivir con independencia y valor. El Fondo enseña a las niñas que nadie quiere ser abusada, y si los abusadores ya lastimaron nuestro cuerpo, no tenemos que sentirnos culpables. Es la culpa de los abusadores. Son ellos quienes deben ser castigados. “Ustedes siguen siendo valiosas, igual que los demás niños”.