Comentario: Hong Kong y la patria -- Reunidos para siempre, prosperando juntos
BEIJING, 30 jun (Xinhua) -- El mundo observaba el 1 de julio de 1997 mientras la Union Jack era arriada en Hong Kong y la bandera roja de cinco estrellas de China se alzaba en su lugar. El dominio colonial británico llegaba a su fin y una nueva era amanecía en Hong Kong, que regresaba a los dispuestos brazos de la patria.
Hoy en día, cuando el mundo gira la vista a la metrópolis 20 años después, ¿qué es lo que ve? Un Hong Kong más dinámico que nunca y que progresa bajo el principio de "un país, dos sistemas".
La Región Administrativa Especial de Hong Kong (RAEHK) ha ejercido efectivamente la jurisdicción sobre la RAEHK en concordancia con la Constitución y la Ley Básica de la RAEHK, que regula áreas como el nombramiento de jefes ejecutivos y altos funcionarios de los sucesivos gobiernos de la RAEHK o el ejercicio del poder diplomático.
La encargada de cumplir la misión nacional de defender este vital rincón de una enorme nación es la Guarnición de Hong Kong del Ejército Popular de Liberación.
Por otra parte, el sistema y el estilo de vida capitalista de la ciudad han seguido con los mínimos cambios posibles, y las leyes que gobiernan la vida diaria de los ciudadanos de a pie siguen siendo esencialmente las mismas.
Las carreras de caballos, los bailes de salón y el comercio bursátil, las tres "notables características capitalistas" que se prometió conservar durante al menos 50 años, siguen siendo tan populares como siempre.
La Ley Básica garantiza que la RAEHK tenga un alto grado de autonomía y el ejercicio del poder ejecutivo, el legislativo y la independencia del judicial, cuyas decisiones son firmes.
Las estadísticas del Banco Mundial muestran que el Estado de Derecho de Hong Kong, uno de los valores centrales de su sociedad, ha pasado de estar por debajo del puesto 60º en 1996 al undécimo en 2015, mucho mejor que algunos de los principales países occidentales.
La economía de Hong Kong ha crecido a una media del 3,2 por ciento anual desde 1997, lo que es muy de reseñar si se tiene en cuenta que ya hace 20 años se la consideraba "desarrollada".
La edición de este año del Anuario Mundial de la Competitividad del Instituto Internacional para el Desarrollo de la Gestión señala que la de Hong Kong es la economía más competitiva de entre 63, seguida de Suiza, Singapur y Estados Unidos. Es la segunda edición consecutiva en que la región china ocupa este lugar.
Estos logros se han obtenido a pesar de las crisis financieras asiática y mundial y el brote del virus del SARS -- aguas procelosas, sin duda, que Hong Kong solo pudo navegar con el apoyo del gobierno central.
Los últimos 20 años han demostrado por entero que la de "un país, dos sistemas" no es solo la mejor respuesta a la cuestión histórica de Hong Kong sino el mejor encaje institucional para la prosperidad y estabilidad a largo plazo de Hong Kong tras su regreso a la patria.
Solo si se garantiza la aplicación incondicional del principio de "un país, dos sistemas" sin dobleces ni distorsiones se podrá mantener la prosperidad, la estabilidad y el desarrollo a largo plazo de Hong Kong.
El éxito del "un país, dos sistemas" ha alcanzado dimensiones épicas. Dar completo recorrido a las ventajas institucionales que presenta y aprovechar las oportunidades que ofrece el desarrollo de la nación ha sido y será siempre un motor fundamental del desarrollo de Hong Kong.
El Acuerdo de Asociación para el Acercamiento Económico de la Parte Continental y Hong Kong o los programas de conversión de acciones y bonos entre ambos son ejemplos claros de éxito y compromiso con el mismo.
China está inmersa ahora en una panoplia de iniciativas de desarrollo en las que la RAEHK podría participar y de las que beneficiarse, como la Iniciativa de la Franja y la Ruta, la internacionalización del renminbi y la construcción de la malla urbana de la Bahía de Guangdong-Hong Kong-Macao.
Hong Kong podría incorporarse a las grandes iniciativas de desarrollo nacional del país y necesita liberar su formidable potencial.
Con unidad y empeño, la gloria del rejuvenecimiento nacional espera a los compatriotas de la RAEHK y la patria, reunidos para siempre.