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2017-April-14 10:31

Los objetivos en la defensa nacional

Por DANG XIAOFEI

Cheng Guoping. Dang Xiaofei

 

En 2016 creció el número de ataques terroristas a nivel mundial, de los cuales muchos dejaron más de cien heridos y muertos. China, al igual que la mayoría de países, está bajo la amenaza del terrorismo. Ante esta situación apremiante, el Informe sobre la Labor del Gobierno presentado por el primer ministro de China, Li Keqiang, incluyó una lista de objetivos en materia de defensa nacional para 2017, donde figuran la lucha antiterrorista y el mantenimiento de la estabilidad.

En diálogo con China Hoy, Cheng Guoping, comisionado para la lucha antiterrorista y la seguridad, habló acerca de la situación antiterrorista en el mundo, la cooperación internacional contra el terrorismo y la posición de China en dicho escenario. Al haberse desempeñado como director del Departamento de Europa y Asia Central del Ministerio de Relaciones Exteriores, embajador extraordinario y plenipotenciario en Kazajistán y viceministro de Relaciones Exteriores de China, Cheng no solo cuenta con más de 30 años de experiencia en relaciones internacionales, sino que es también un especialista en temas de antiterrorismo. No en vano fue nombrado como uno de los dos comisionados para la lucha antiterrorista y la seguridad de China.

 

La lucha antiterrorista global

 

2016 fue un año de atentados terroristas: el Estado Islámico realizó ataques en Niza (Francia) y Bruselas (Bélgica), el embajador ruso en Turquía fue asesinado y terroristas suicidas llevaron a cabo bombardeos en Karrada, zona meridional de Bagdad (Irak). En este 2017, mientras la guerra contra el terrorismo en Siria e Irak ha ingresado a una nueva etapa, Pakistán y Afganistán han entrado también en una incesante ola de ataques terroristas de gran envergadura.

“El panorama político y económico mundial está actualmente en tránsito, de uno viejo a uno nuevo, y la situación antiterrorista se mantiene en estado crítico”, reconoció Cheng Guoping, quien señaló que detrás del escenario caótico de Medio Oriente, las organizaciones terroristas extremistas están intentando ampliar su esfera de influencia. “Esto se debe a que los terroristas recurren al extremismo religioso para infiltrarse e incitar a diferentes grupos, con el fin de ampliar su influencia y realizar actividades terroristas. Pero, más que eso, yo creo que se trata de un juego geopolítico entre potencias y una competencia por la supremacía política”.

En este contexto, las organizaciones extremistas han ajustado sus estrategias, separándose y reagrupándose. Cheng Guoping dio un ejemplo: Irak y Siria fueron dos de los principales campos de batalla en los que las organizaciones extremistas llevaban a cabo sus actividades terroristas. Sin embargo, luego comenzaron a trasladar sus fuerzas hacia otras regiones, e incluso se agruparon de nuevo tras recibir golpes tremendos. Mientras algunos terroristas regresaron a sus países, otros lograron infiltrarse en Europa, donde ocurrieron una serie de atentados en 2016 y principios de 2017.

La lucha antiterrorista tampoco pinta bien en China, pues la amenaza se vuelve cada día más aguda. Desde hace mucho tiempo, el Movimiento Islámico del Turquestán Oriental (MITO) ha sido la principal amenaza en el país. El MITO respalda el separatismo, intenta derribar al Gobierno chino y realiza atentados terroristas que ponen en peligro la estabilidad nacional, la vida y los bienes del pueblo. Además, bajo la dirección de fuerzas enemigas extranjeras, trata de llevar a cabo una serie de actividades terroristas en China, especialmente en la región autónoma de Xinjiang. Por lo tanto, según Cheng Guoping, combatir a dicha organización es la tarea antiterrorista más importante para el país.

“Mientras cumplimos con esta tarea debemos también colaborar con otros países implicados, a fin de derribar los movimientos radicales”, sostuvo Cheng. “El Turquestán Oriental ha sido parte de la organización internacional del terrorismo extremo, y una gran cantidad de sus miembros intervinieron en la guerra de Siria por vías ilegales. Esto no solo perjudica la estabilidad y el beneficio en Siria, sino que también supone una amenaza indirecta a la seguridad de China”.

China ha tenido hasta ahora mucho éxito en la lucha contra el Turquestán Oriental. “Sin embargo, aún tenemos que estar alertas”, advirtió Cheng Guoping. El presidente de China, Xi Jinping, presta una gran atención a las labores antiterroristas y ha ordenado luchar contra los movimientos del Turquestán Oriental. De hecho, la primera legislación antiterrorista aprobada por China entró en vigor el 1 de enero de 2016.

Hay rumores de que organizaciones terroristas y extremistas están migrando desde Medio Oriente hasta los alrededores de China, así como hasta Asia Central, Asia del Sur e, incluso, el Sudeste Asiático. Cheng aseguró que “China está muy preocupada por este fenómeno, pues no solo está directamente relacionado con la seguridad de su frontera noroccidental, sino también con la estabilidad y el desarrollo de Xinjiang y de todo el país”.

 

Refuerzo de la cooperación

 

El terrorismo parece ser un fenómeno con tendencia hacia la globalización. En este sentido, ningún país debe mantenerse al margen del asunto.

Como potencia responsable, a China no solo le interesa luchar contra el terrorismo a nivel local, sino que también busca cooperar con la comunidad internacional. Ha venido participando en muchas labores antiterroristas y ha establecido mecanismos de cooperación con más de 10 países, todo lo cual ayuda a mantener la paz y la estabilidad mundial, e impulsa la cooperación económica y en seguridad entre China y sus países limítrofes. Cabe resaltar que China también forma parte de un mecanismo de cooperación multilateral de la ONU, es miembro de la Organización de Cooperación de Shanghai y participa en el Foro Global contra el Terrorismo.

En el marco de la ONU, el país siempre se ha involucrado en las negociaciones para resolver el problema sirio. “La posición de China es alcanzar una solución política en Siria mediante negociaciones basadas en la lucha contra los movimientos terroristas”, dijo Cheng Guoping, quien recordó que China ha ofrecido 480 millones de yuanes (casi 70 millones de dólares) en ayuda humanitaria a las víctimas del conflicto sirio, incluyendo a los refugiados en los países alrededor de Siria.

En cuanto a la Organización de Cooperación de Shanghai, China también ha tomado la iniciativa de reforzar la colaboración con los países miembros en el ámbito antiterrorista, y busca ofrecer asistencia en seguridad a través de ejercicios militares que eleven el nivel de defensa.

En el marco bilateral, China y otros países afectados por el terrorismo, especialmente sus vecinos, también han llegado a acuerdos de cooperación. Por ejemplo, China asistió a Afganistán en el fortalecimiento de su capacidad para aplicar la ley, colaboró en su lucha contra los movimientos terroristas y ayudó a mantener la estabilidad. Incluso, convenció a países como Tayikistán y Pakistán de colaborar con Afganistán. Fue de este modo que se celebró la primera reunión de líderes de las fuerzas armadas de Afganistán, China, Pakistán y Tayikistán, con el fin de establecer un mecanismo antiterrorista.

En cuanto a la lucha internacional contra el terrorismo, Cheng Guoping recomendó que China establezca una red completa de cooperación con los países limítrofes. “La manera de impulsar a nivel estatal la cooperación con las regiones vecinas en todos los ámbitos, especialmente el antiterrorista, será un trabajo muy importante”, agregó.

 

“Doble criterio” en la lucha contra el terrorismo

 

Ante la amenaza del terrorismo global es necesario que los países cooperen en diferentes niveles, y Cheng Guoping manifestó que “es seguro que el Gobierno chino tomará la iniciativa de realizar los trabajos de cooperación internacional en dicho ámbito”.

A pesar de que se requiere un mecanismo efectivo entre los países para combatir el terrorismo, el “doble criterio” obstaculiza la cooperación en cierto sentido.

China también padece las consecuencias del terrorismo. Sin embargo, los países occidentales han criticado su lucha antiterrorista. “Cuando intentábamos combatir a los movimientos extremistas del Turquestán Oriental, otros comentaban que estábamos ignorando los derechos humanos”.

“Con relación a este tema, China siempre ha mantenido una posición justa en vez de adoptar un ‘doble criterio’”, sostuvo Cheng. Al referirse a las acusaciones de la India hacia China por su “doble criterio” en la lucha contra el terrorismo, Cheng indicó que las disputas bilaterales no deben afectar la cooperación internacional antiterrorista. Los problemas entre la India y Pakistán deben ser resueltos a través de negociaciones amistosas, mientras que “la cooperación internacional contra el terrorismo no debe ser politizada ni ideologizada”.

Cabe mencionar que la iniciativa de “Una Franja y Una Ruta” no solo beneficiará el establecimiento de un nuevo orden político y económico mundial, sino que impulsará también la cooperación antiterrorista internacional. “Es imprescindible ofrecer medidas de seguridad para garantizar la construcción de los proyectos de ‘Una Franja y Una Ruta’”, concluyó Cheng Guoping.

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