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2012-January-31 09:36

Liu Yuqin, la primera embajadora china en América Latina

Liu Yuqin, la primera embajadora china en América Latina

Por WU YONGHENG

Palabras de la embajadora Liu Yuqin para China Hoy y sus lectores:

América Latina cuenta con un futuro prometedor y las cooperaciones entre China y América Latina gozan de amplias perspectivas. Pero ambas partes todavía no se conocen bien en los aspectos de la cultura y las costumbres. Deseo que más gente, instituciones y organizaciones presten su atención sobre América Latina para que se pueda formar un puente para el entendimiento y la cooperación entre ambos lados.

Una “Zhiqing”

La embajadora Liu Yuqin y la entonces presidenta de Chile, Michelle Bachelet, en la exposición “La Antigua China y el Ejército de Terracota”, en diciembre de 2009.

Tal vez en aquel momento ella no sabía que la vida le cambiaría por completo a partir de entonces. Dicen que todas las historias tienen un punto de quiebre, y la de Liu Yuqin tuvo el suyo aquel día. Con apenas 17 años cumplidos, tuvo que decirle adiós a su gente, a su pueblo natal, para mudarse a la gran pradera de la región autónoma de Mongolia Interior.

Desde aquel lejano 1968, Liu Yuqin pasó a ser una “Zhiqing”. En China, dicho término sirve para nombrar a un o una joven instruido. Pero en especial hace referencia a los que, entre los años 50 del siglo pasado y el final de la Gran Revolución Cultural china, fueron enviados –de manera voluntaria u obligada– a vivir y trabajar en zonas rurales. Mongolia Interior fue una de estas zonas. El objetivo era sencillo: que estos muchachos conocieran de cerca y aprendieran de los escollos de la vida de los campesinos.

Liu Yuqin recibe el galardón “Mujeres del siglo XXI”, otorgado por la Universidad del Pacífico de Chile, en septiembre de 2008.

Según la Real Academia de la Lengua Española, “rusticar” significa “salir al campo, habitar en él”. Bajo este concepto, Liu fue rusticada. La mayoría de estos jóvenes se forjaron bajo condiciones de pobreza, y tuvieron que someterse a un arduo trabajo. Esta condición los hizo crecer hasta convertirse en las personas más talentosas de China. Liu Yuqin no fue la excepción.

Siendo apenas una niña, Liu tenía una profunda convicción. “Las mujeres podemos hacer bien lo que hacen bien los hombres”, se decía a sí misma. Y con ese pensamiento en su mente actuó día tras día.

Ya inmersa en su aventura, Liu pudo palpar el gran aprecio que los habitantes de Mongolia Interior le tienen a su terruño. Aprendió a hablar el idioma mongol, a cazar con armas, a cabalgar y a llevar una vida como lo hacían los habitantes de aquella pradera.

Durante cinco años pasó inmersa en esta escuela de la realidad, tiempo en el que Liu Yuqin fortaleció muchas de sus convicciones. Una de ellas es la que le inspiró un pasaje de Mao Zedong: “Los jóvenes de nuestra generación construiremos con nuestras propias manos una fuerte patria socialista desde un país empobrecido. Con el fin de cumplir nuestra misión histórica, la gente de nuestra generación se dedicará toda la vida a esforzarse”. Por eso, a lo mejor, ella consideraba que su pensamiento concordaba más con el de una generación anterior a la suya.

La generación de Liu sufrió muchas adversidades en su vida, y la experiencia de rusticarse fue una de ellas. Al mencionar los cinco años pasados en Mongolia Interior, a Liu se le vienen toda clase de sentimientos. La vida ardua la dotó de firmeza, altas aspiraciones y le forjó un definido modo de ser, además de un gran cariño por Mongolia Interior. Tal es su vínculo que, cuando tuvo la oportunidad de volver a dicha zona, en 2011, los habitantes aún recordaban su nombre como huella indeleble que dejó en aquel lugar.

El presidente de Cuba, Raúl Castro, escribe una dedicatoria durante la inauguración de la residencia de la embajadora de China en Cuba, en junio de 2010.

Con la experiencia sobre sus hombros, Liu se despidió de Mongolia Interior en 1973. Su siguiente destino fue de nuevo la vida urbana, pero pasó a una nueva etapa tras ser matriculada en la actual Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing, donde terminó su formación como diplomática, carrera a la que ha dedicado décadas enteras hasta la fecha.

Al ser consultada sobre su etapa como diplomática, ella contestó: “El objeto de nuestro trabajo como diplomáticos son los extranjeros, por eso tenemos que percibirlos y conocer sus costumbres, sentimientos y cultura. Es un trabajo que requiere del afecto hacia la patria y también hacia los países donde residen”. Añadió que, al ser una mujer diplomática, trabajaba con más fineza, haciendo valer el adagio que reza que la madre es más fina que el padre a la hora de cuidar al hijo. Otra ventaja, aseguró, es que, al no ser hombre, no está obligada a vestir de corbata.

En Ecuador: “Eres muy valiente”

En 2004, cuando cumplió 28 años de servicio diplomático, fue asignada como embajadora de China en Ecuador. En aquel entonces, ese país experimentaba una época turbulenta luego de ciertos incidentes causados por los constantes relevos en el gobierno. Durante poco más de dos años, Ecuador estuvo bajo el mandato de tres presidentes (Lucio Gutiérrez, Alfredo Palacio y, por último, el actual, Rafael Correa). Bajo esta complicada situación, la tarea que tenía por delante radicaba en promover el desarrollo de la relación bilateral y en proteger los intereses de China en aquel turbulento contexto.

Aunque en aquel entonces China y Ecuador gozaban de buenas relaciones, el ex presidente Lucio Gutiérrez visitó Taiwan poco antes de asumir su cargo en 2003, a pesar de su actitud de supuesto apoyo a la política conocida como “Una China”. Una vez, Liu Yuqin participó en el programa de noticias de Carlos Vera, un periodista famoso por su estilo incisivo. Carlos Vera le hizo preguntas sensibles sobre los asuntos de Taiwan. Liu Yuqin reiteró que “la política de ‘Una China’ es el principio básico del establecimiento de las relaciones diplomáticas”. Admirado por su respuesta, Vera no pudo más que acotar: “Eres muy valiente”, debido a la firmeza y la férrea actitud que mostró esta diplomática a la hora de defender los intereses fundamentales de su país.

Pero las anécdotas seguirían llegando para la embajadora. Debido al impacto en Ecuador de los productos textiles y zapatos provenientes de China, tuvo lugar en Guayaquil, en 2005, una manifestación de más de mil personas en rechazo a estos productos. Para tratar el problema, Liu Yuqin fue a Guayaquil para investigar más a fondo las razones de esta actitud. Descubrió que la mayoría de los artículos provenían de la provincia de Zhejiang. Además, la cantidad de productos era inversamente proporcional a su calidad.

De inmediato, la embajadora estableció comunicación directa con las autoridades de Zhejiang. De esta manera, consiguió que líderes de la Asociación de Artesanos de Ecuador, una de las organizaciones que promovían la manifestación, pudieran visitar Yiwu, en Zhejiang. Fue así como el presidente de la asociación ecuatoriana tuvo un panorama más claro sobre China, y se dio cuenta de que no todos los productos chinos eran de bajo precio y baja calidad. Esto desencadenó mayor cooperación entre ambas partes.

En Chile: presión generada por las relaciones amistosas

El trayecto de Liu Yuqin por América Latina sumaría más episodios. En 2007, cambió su oficina un poco más al sur al hacerse cargo de la Embajada de Chile, un país emblemático para la política internacional de China. Chile fue el primer país sudamericano con respecto a China en varios aspectos: en establecer relaciones diplomáticas, en reconocer a China como una economía de mercado y en firmar un Tratado de Libre Comercio.

Como una de las economías más pujantes de América Latina, Chile cuenta con sectores sociales entre los que existe un alto grado de conciencia sobre la importancia de las relaciones amistosas con China. Gracias a la novedad de las relaciones diplomáticas entre ambas naciones, la atención que estos sectores chilenos prestaban a China no sólo facilitaba su trabajo, sino también ejercía cierta presión debido al alto conocimiento que habían adquirido acerca de tan lejana nación. Muchos empresarios chilenos, incluso, sabían muy bien las cifras económicas chinas.

Los días de Liu Yuqin al frente de la embajada china en Chile fueron intensos. Constantemente fue invitada a brindar discursos en distintos eventos y muchos periodistas querían entrevistarla. Ella, fiel a su forma de ser, trató de complacerlos a todos. Por ejemplo, ante las distintas invitaciones que tuvo, la embajadora escribió artículos que trataban el tema del Dalai Lama y el Tíbet para publicarlos en la prensa local con el objetivo de presentar los actos del Dalai destinados a separar el territorio del país y los cambios sociales del Tíbet.

Más investigaciones y reportajes de gran magnitud se vieron con frecuencia en los medios de comunicación. El gobierno chileno, a su vez, mantuvo una posición clara al respecto: definió al Tíbet como una parte inalienable del territorio y la soberanía de China.

En Cuba: nuevo punto de partida

Liu Yuqin tuvo su primer contacto con Cuba allá por 1996, cuando en noviembre de ese año fue designada consejera de la embajada en la isla, posición que ejerció hasta el año 2000. Eso le sirvió como preámbulo para su designación como embajadora de China en Cuba, a partir de febrero de 2010.

Cuba fue el primer país latinoamericano que estableció relaciones diplomáticas con China. Ambos países han tenido siempre una relación de aprecio, tanto así que el concepto de lejanía ha quedado, entre ambos, únicamente en el plano de lo geográfico. China ve en Cuba a un hermano, a un buen amigo.

Las visitas mutuas al más alto nivel se realizan con frecuencia y las cooperaciones económicas y comerciales se realizan no sólo con rapidez, sino también con eficiencia. En una entrevista, Liu Yuqin dijo que China era el segundo mayor socio comercial de Cuba en el mundo; a su vez, valoró a Cuba como uno de los principales socios comerciales de China en América Latina. Para muestra, un botón: entre enero y octubre de 2010, los comercios sino-cubanos llegaron a los 1.600 millones de dólares, las compañías chinas que residían en Cuba eran 31 y había en total más de 200 empresas que tenían comercios bilaterales.

Uno de los rubros que ha tenido mayor intercambio entre dichas naciones es el agrícola, algo que comenzó hace ya más de diez años, cuando se fundó una granja de capital mixto en el este de Cuba. En esta granja, los técnicos chinos desarrollaron una plantación de arroz, la cual aprovecharon para enseñar las técnicas relacionadas al mejoramiento en la producción de este cultivo.

Además, los dos países realizaron algunos proyectos bilaterales en China. Por ejemplo, en Beijing, un proyecto de producción del anticuerpo monoclonal desarrollado por Cuba; en Changchun, otro de producción del interferón cubano (una glicoproteína que inhibe la reproducción de células que están infectadas por virus). Por si fuera poco, la cooperación mutua llevó a la apertura de tres hospitales oftalmológicos en China.

En junio de 2011, el vicepresidente chino, Xi Jinping, visitó Cuba. Según la opinión de Liu Yuqin, esta visita promoverá las relaciones sino-cubanas y las hará entrar en una nueva y mejor época.

Liu Yuqin ha estado en contacto con América Latina desde 1976, cuando estudiaba en México. A partir de entonces, su conocimiento sobre la región se ha ido enriqueciendo hasta empaparse de la idiosincrasia de la zona.

Como embajadora en tres países (actualmente en Cuba), Liu tiene una profunda conciencia sobre la importancia que tiene América Latina para China. Coincide, casi de forma automática, con el pensamiento que desde la década del 80 del siglo pasado tuvo Deng Xiaoping: el siglo XXI no sólo será propicio para la era del Pacífico, sino también para todos los países de América Latina. Debido a esto es que se han potenciado los comercios sino-latinoamericanos y China se ha visto en la necesidad de profundizar los estudios culturales de ambos lados, potenciando la formación de personal especializado y de profesionales que sepan las lenguas y las situaciones latinoamericanas y chinas.

Ahora, Liu Yuqin puede ver en perspectiva su vida, una que ha entregado casi de lleno a la diplomacia y a las relaciones con países culturalmente muy distintos al suyo. Después de tanto tiempo, igual como le sucedió en Mongolia Interior, tal vez ya lleve dentro de sí una parte de América Latina.

 

La embajadora Liu en Chile, en diciembre de 2007.

Trayectoria de la embajadora Liu Yuqin

● 1973-1976: Estudia en la actual Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing.

● 1976: Se gradúa de la universidad con un año de anticipación e ingresa en el Ministerio de Relaciones Exteriores.

●1976-1978: Estudia en el Colegio de México, en México.

●1978: Empieza a trabajar en el departamento de traducción del Ministerio de Relaciones Exteriores.

● 1981-1984: En la Embajada de China en Ecuador.

● 1991-1994: En la Embajada de China en México.

● Noviembre de 1996 – Abril de 2000: Consejera en la Embajada de China en Cuba.

● 2000: Subdirectora general del Departamento de América Latina y el Caribe del Ministerio de Relaciones Exteriores.

● Septiembre de 2004 – enero de 2007: Embajadora de China en Ecuador.

● Enero de 2007 – diciembre de 2009: Embajadora de China en Chile.

● Febrero de 2010 – hasta la fecha: Embajadora de China en Cuba.