El Oeste, nuevo motor del crecimiento económico chino
Por LAN XINZHEN
Gracias a las nuevas políticas del Gobierno para su desarrollo, el Oeste de China ha entrado en una etapa de crecimiento robusto. En el año 2010, el crecimiento de las regiones occidentales fue superior al de las provincias costeras del este, impulsando el crecimiento económico del país. Es sin duda una buena noticia para China, agobiada por el desigual desarrollo regional.
El Oeste comprende seis provincias (Shaanxi, Gansu, Qinghai, Sichuan, Yunnan y Guizhou), cinco regiones autónomas (Tíbet, Ningxia, Xinjiang, Mongolia Interior y Guangxi), y el municipio de jurisdicción central de Chongqing. Cubriendo un área de 6,85 millones de km2, el 71,4% de la superficie de todo el país, la población de esta región es de 356 millones, el 28,6% de los habitantes de China, y está compuesta principalmente por minorías étnicas: el 75% de los miembros de minorías étnicas chinas habita en el Oeste.
El occidente chino dispone de abundantes recursos naturales, por ejemplo unas reservas de agua que suponen el 82,5% del total de todo el país, del cual sólo menos del 1% de las mismas ha sido explotado. También aquí se pueden encontrar 120 de los 140 minerales verificados, entre los que el carbón que aquí se extrae representa el 36% del volumen total del país, el petróleo, el 12% y el gas natural, el 3%. En cuanto a las reservas de algunos metales raros, como las tierras raras, el Oeste no sólo está a la vanguardia del país, sino también del mundo.
Hace más de diez años, en las regiones occidentales, de difícil acceso y lento desarrollo económico, la gente llevaba una vida miserable. Hoy día, se han producido cambios radicales. Donde primero se notan es en las carreteras que ahora se extienden por doquier. El medio de transporte habitual de la gente, un carro tirado por burros o caballos, ha pasado a la historia y ya sólo se ve en las películas o como reclamo turístico.
