Xinjiang,un buen lugar
La abundancia de estos recursos permite impulsar industrias como la siderurgia, la construcción, la fabricación de bienes de equipo o la confección, sin olvidar al sector de servicios, con el turismo, la informática y la logística, entre otros, a la cabeza.
Como Xinjiang goza de un entorno excepcional, con tierras fértiles, agua de calidad y abundante luz solar, con la debida adaptación de la estructura industrial, se ha ido conformando una agricultura local característica.
Xinjiang es el centro de producción de algodón de fibra larga de China. Cuenta con 21,9 millones de mu de plantaciones de algodón y la cosecha alcanza 2,47 millones de toneladas anuales, lo que supone el 41% de la producción total del país. En cuanto a la lana fina, es responsable de más de un tercio de la producción de China, y es el primer productor nacional de remolacha, con 4,86 millones de toneladas anuales. También son importantes los cultivos de cambronera china (cuyas bayas, conocidas como cerezas de Goji, se comercializan) y de lúpulo, de los que produce el 50% y el 70% del total del país, respectivamente.
Capítulo aparte merece el tomate de Xinjiang, con una cosecha de 9,70 millones de toneladas anuales. Con el tomate de Xinjiang se elabora el 70% de todos los productos derivados del tomate de China y ocupa el 90% de las exportaciones chinas de este fruto. Su cuota de mercado internacional es del 25% y acapara el 90% del mercado europeo.
Además, las frutas de Xinjiang tienen una gran aceptación, ya que al no haber en la región apenas insectos nocivos, se utilizan muy poco los pesticidas.
Por otro lado, hay que destacar a la región como fuente de energía eólica y solar; las inversiones en este sector gozan de muy buenas perspectivas, especialmente tras la conexión de la red eléctrica de Xinjiang con la del Noroeste.