La Zona Económica del Río Amarillo en Ningxia, el nuevo motor del oeste
utilizado como adhesivo de alta calidad para los papeles, cuadernos o libros, sino que también es empleado en la producción de envolturas plásticas para alimentos, vajillas y cápsulas. No es perjudicial para la salud humana y es biodegradable. Si, por ejemplo, el PVA es utilizado en materiales de construcción, la casa recién reparada y decorada no despedirá un fuerte olor a formaldehído.
La producción de alcohol polivinílico es un buen ejemplo de economía de reciclaje. Según Yang Lixian, gerente general adjunto de Industria Química Dadi de Ningxia, la materia prima para producir el PVA son los carburos cálcicos, elaborados también por esta compañía. “Además, los gases de escape, generados durante el proceso de producción, son utilizados en la fabricación de fertilizantes químicos. Los residuos se emplearán como cemento y los líquidos residuales volverán a ser usados después de su purificación. Nuestro objetivo es aprovecharlo todo”, manifiesta.