CHINAHOY

HOME

2014-May-13 16:15

El acercamiento de empresarios chinos a América Latina

Por DANG XIAOFEI

25 de noviembre de 2013. BYD exhibe su modelo de vehículo híbrido, CHybirid, en la XI Feria Internacional de Automóviles de Guangzhou, provincia de Guangdong. CFP

 

EN lo que respecta a América Latina, muchos empresarios chinos conocen más el fútbol, el tango, el tabaco y los licores que las leyes de los diferentes países. A finales de febrero, se celebró en Guangzhou, capital de la provincia de Guangdong, el foro “Yendo a América Latina”, un evento en el que muchas empresas expresaron sus expectativas y preocupaciones para hacer inversiones en la región.

Inversiones en múltiples terrenos

Tang Lin, gerente de negocios de alto nivel de la compañía BYD, reveló que su empresa planea invertir 100 millones de dólares en la construcción de una fábrica de autobuses eléctricos en Brasil. Será la primera fábrica fundada en América Latina en los 19 años de historia que tiene la corporación privada china.

Además de BYD, muchas otras empresas chinas han invertido en diversos terrenos de América Latina, como petróleo y gas, electricidad, minerales, agricultura, manufactura, etc. La Corporación Nacional de Petróleo de China (CNPC, por sus siglas en inglés) y el Grupo CNOOC (China National Offshore Oil Corporation) participaron en la exploración de un yacimiento petrolífero de gran profundidad en el mar de Brasil. Asimismo, Chinalco se dedicó a la producción en la mina de cobre de Toromocho en Perú, el Grupo de Grano de Chongqing comenzó la plantación de soja en Brasil, etc.

Según las cifras proporcionadas por la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, hasta finales de 2013, la inversión china en América Latina había superado los 80.000 millones de dólares, un 13 % de la inversión total de China en el exterior. América Latina ha sido un importante destino de la financiación china. Solo las empresas de la provincia de Guangdong, entre ellas famosas firmas como Huawei, ZTE y Midea, han participado en 266 proyectos, en la región.

En el foro, muchos empresarios chinos se mostraron interesados en América Latina y el Caribe debido a que es una región con una economía emergente y de gran potencial, gracias a sus ricos recursos, su estable situación política y, la aplicación continua y efectiva de las políticas económicas. Especialmente, en los últimos 10 años, América Latina ha experimentado un veloz crecimiento económico, por lo que este periodo ha sido denominado como la década dorada para dicha región.

En el foro, los expertos consideraron que la presencia de China en la región ha profundizado la cooperación en una segunda etapa, caracterizada por el crédito y los préstamos bancarios, así como por las inversiones empresariales.

Últimamente, en América Latina apareció la bajada de precio de las mercancías a granel y la fuga del oro, fenómenos que provocaron las dudas de los empresarios chinos sobre si ha terminado la década dorada de la economía de la región. Al respecto, Germán Ríos, vicepresidente del Banco de Desarrollo de América Latina, incentivó en su discurso a los empresarios chinos y les señaló que, aunque se ha desacelerado el crecimiento económico de la región, sus ricos recursos, su abundante mano de obra y la aplicación de políticas económicas sostenibles y eficientes permitirán que la macroeconomía latinoamericana se vaya recuperando y mantenga una tendencia de crecimiento en el futuro.

15 de julio de 2013. Equipo flotante para la exploración de petróleo en mares profundos (parte amarilla de la foto), fabricado por una compañía china en la ciudad de Qingdao, que será transportado a Brasil. CNSPHOTO

 

Oportunidades que traen las nuevas políticas

La corporación BYD ha desarrollado operaciones en más de 20 países de la región. “Antes de 2012, vendíamos, principalmente, coches de combustibles a través de los agentes, pero después empezamos a establecer sucursales, sumando al personal local con talento a nuestro grupo”, indicó Tang Lin.

El éxito de BYD en el mercado de América Latina se debe, por un lado, al hecho de haber elevado la competitividad de los productos y aplicado una madura estrategia operativa. Además, las oportunidades surgidas dieron un fuerte impulso al desarrollo del fabricante de autos en AL.

Por el momento, muchos países latinoamericanos están llevando a cabo numerosos programas para incentivar el desarrollo socioeconómico, como la nueva política industrial de Brasil, la reforma energética de México, el Plan Nacional para el Buen Vivir de Ecuador, el Plan Estratégico Industrial 2020 de Argentina y la Zona Especial de Desarrollo del Mariel de Cuba, que ofrecen grandes oportunidades de inversión a las empresas chinas.

Los países latinoamericanos desean también que las empresas chinas sean socios en una relación en la que todos ganen. Durante el foro, Andrés Pastrana, expresidente de Colombia, expresó que espera que América Latina y China cooperen en productos de alto valor agregado y amplíen el ámbito de cooperación en el futuro.

“Hemos aplicado los métodos administrativos sobre la inversión exterior, simplificado los trámites de permiso, y hemos publicado las guías respecto a los países destinos de la inversión china y a las industrias de estos. Además, a través de seminarios, conversaciones y ferias tratamos de abrir las fuentes de intercambios entre las empresas de China y América Latina, y de profundizar su cooperación”, señaló Xu Yingzhen, subdirectora del Departamento de América y Oceanía del Ministerio de Comercio de China.

“Este año el presidente chino, Xi Jinping, va a realizar una gira oficial a América Latina y asistirá al encuentro de líderes de los BRICS en Brasil, lo que traerá más oportunidades para la cooperación empresarial entre China y la región”, agregó Li Zhaoxing, presidente de la Asociación de Diplomacia Pública de China y exministro de Relaciones Exteriores de China.

Desafíos al frente

Las empresas chinas tienen que encarar algunos desafíos para entrar en el mercado de América Latina, pese a la atractiva perspectiva de este.

Según Tang Lin, el mayor desafío que ha enfrentado la compañía BYD es cambiar los prejuicios hacia los productos chinos. A las marcas chinas, se las cree de poco valor y de calidad inferior a las estadounidenses, europeas, japoneses y coreanas.

“Al comienzo, al igual que otros fabricantes de autos chinos que habían invertido en América Latina, BYD se dedicaba a la producción de coches de consumo de gasolina. En general, las empresas chinas han encontrado muchas dificultades, sobre todo en el valor agregado de las marcas y el manejo del precio”, explicó Tang, quien añadió: “El auténtico avance se dio con los coches eléctricos que BYD fabricó, en los cuales se centran nuestras tecnologías clave y la competitividad. Le ganamos a la competencia por ser diferentes”.

Actualmente, los coches eléctricos de BYD se destinan, en su mayor parte, a Brasil. “Se refiere a un producto de concepto nuevo, que requiere tiempo para ser aceptado por los consumidores. Ahora se ha presentado un reconocimiento mayor por los autos eléctricos que antes”, agregó el gerente.

En el foro, Tang indicó también que una competencia desordenada entre las compañías chinas puede afectar los intereses de todas, lo que demanda una especial atención de las empresas chinas en América Latina.

La gran distancia entre China y América Latina, así como las diferencias en el idioma, hábito, religión y sistema social, han generado una escasez de conocimientos entre ambas partes, lo que puede ocasionar problemas con facilidad. “Las empresas chinas saben muy poco sobre el entorno legislativo de los países latinoamericanos. Por eso, para tomar una decisión científica, las firmas chinas tienen que hacer una gran cantidad de estudios e investigaciones”, señaló Xu Yingzhen.

Asimismo, indicó que el establecimiento de un equipo profesional que conozca el idioma, el entorno inversor y el mercado ayudará a las empresas chinas a consolidar su base en el mercado latinoamericano y garantizará la cooperación a largo plazo.

Li Zhaoxing, exministro de Relaciones Exteriores, aconsejó también a los empresarios conocer primero a los países latinoamericanos por medio de diversas fuentes y múltiples formas. Enfatizó que es importante el estudio.

Por su parte, la subdirectora del Departamento de Asuntos Exteriores de la Corporación Nacional de Petróleo de China (CNPC, por sus siglas en inglés), Pei Ying, indicó que la relativa estabilidad de las políticas petroleras en los países latinoamericanos asegurará, de mejor manera, la confianza de inversores extranjeros como CNPC. “Deseamos, especialmente, que el gobierno local pueda mantener su política relativamente estable para que nuestro proyecto se desarrolle sostenidamente y logre un beneficio para todos”.

Crecer con el aprendizaje

Según Wu Guohua, socio superior del bufete de abogados JT&N de Beijing, para entrar en el mercado latinoamericano, las empresas chinas requieren dos principios clave: la internacionalización y la naturalización. “Si saben pensar y hacer negocios de una manera internacionalizada, las empresas podrán ahorrar muchos recodos. En el país destino de su inversión, la empresa inversora debe aprovechar, en mayor grado, el recurso y el beneficio locales, así como respetar el hábito cultural y la costumbre comercial del lugar, para que su permanencia sea prolongada”, analizó la abogada.

En realidad, las empresas que han alcanzado una gestión exitosa en América Latina están, sin excepción, bien naturalizadas. La operación en América Latina de CNPC ha durado 21 años. “En la cooperación, le damos mucha importancia a la naturalización. En los proyectos que invertimos, generalmente, la tasa de naturalización puede superar el 95 %. Solo hay poco personal administrativo de la parte china en cada proyecto. Respetamos a los empleados locales y a su civilización, y tratamos de incluirnos en la localidad”, manifestó Pei Ying.

Además, asumir responsabilidades sociales es también una lección para muchas compañías chinas, las cuales no se habían dado cuenta de ello hasta que se metieron en líos laborales y medioambientales. Incluso, han tenido que pagar altas sumas en multas.

En cuanto a las preocupaciones de los empresarios chinos, Jorge Quiroga, expresidente de Bolivia, considera que, pese a las diferencias en muchos terrenos entre China y América Latina, la cooperación entre ambas partes presenta una perspectiva de gran potencial. Los numerosos desafíos son como una montaña, a la que China y América Latina deben conquistar conjuntamente.

 

Comercio China-Iberoamérica

  • El sueño chino,ml sueño
  • Sesiones de la APN y la CCPPCh en 2012
  • Cumbre sobre el cambio climático de Durban
  • Serpiente emplumada americana y dragón chino
  • Guizhou Mirando hacia el futuro