Hacia dónde va la manufactura china
HACE mucho tiempo, “procesamiento” era sinónimo de “fabricación china”. Hoy, gracias al cambio de modelo, a la actualización y a la aplicación de una estrategia que incentiva la innovación, los trenes chinos de alta velocidad son muy demandados en el exterior, la energía nuclear china llega a otros países y los teléfonos inteligentes chinos incursionan en el mercado internacional. El concepto de “fabricación china” va siendo sustituido por el de “fabricación inteligente china”. Frente a una presión a la baja en la economía, ¿cómo debe actuar la manufactura china para crear marcas y productos de mejor calidad? La respuesta está en el XIII Plan Quinquenal, el cual dirigirá el rumbo del desarrollo chino por los próximos cinco años.
Desarrollo e innovación
Lenovo, fabricante chino de teléfonos inteligentes que posee la marca Motorola, planea, a partir de 2016, alcanzar una producción en la India de 10 millones de unidades y convertirse así en el segundo fabricante del sector en ese país. El número de unidades fabricadas en 2015 por Huawei, otra marca china de teléfonos inteligentes, llegó a 100 millones y figura, junto con iPhone y Samsung, entre las más grandes marcas del sector a nivel mundial.
“El camino de promover la producción con bajos costos ha llegado a su fin”, asegura Yang Yuanqing, CEO del Grupo Lenovo, “pues antes fabricábamos para otros y no podíamos controlar ni los productos ni la producción”. Ahora todo es diferente y Lenovo tiene poder de decisión. De hecho, la firma asigna anualmente unos 10.000 millones de yuanes en investigación y estudios. El año pasado invirtió en la India unos 2500 millones de dólares, figurando dentro de las 40 más grandes empresas en dicho país.
Para Yang, el cambio de una manufactura a bajo costo por la de una con innovación y búsqueda de la excelencia era un camino inevitable.
En 2015, el Gobierno Central propuso cinco ideas de desarrollo, dentro de las cuales la innovación se situaba a la cabeza. Ese mismo año, el primer ministro de China, Li Keqiang, anunció el concepto de “emprendimiento-innovación”. En poco más de un año, China ha venido aplicando ya varias medidas para que la innovación impulse su crecimiento.
Si bien durante el periodo del XII Plan Quinquenal (2011-2015), la tecnología de trenes de alta velocidad y la de banda ancha inalámbrica superaron las expectativas, China se encuentra aún buscando un avance tecnológico en sectores como los de máquinas y herramientas de control digital de alta gama, dispositivos electrónicos o transgénicos.
“La tecnología medular no se adquiere con dinero ni puede ser conseguida mediante el mercado”, expresa Li Yizhong, ex ministro de la Industria y Tecnología Informática. A su parecer, el único camino es el de la innovación autónoma.
A pesar de que un 80 % de los equipos de aire acondicionado, un 70 % de los teléfonos celulares y un 60 % de los zapatos del mundo son hechos en China, Miao Wei, ministro de la Industria y Tecnología Informática, usa el término “carencia de tecnología clave” para expresar el apuro que enfrenta el sector manufacturero chino.
Una buena noticia: el Estado ha implementado una serie de proyectos importantes relacionados con la ciencia y tecnología. En el XIII Plan Quinquenal se mencionan 100 proyectos para los próximos cinco años y la mayoría son proyectos innovadores en ciencia y tecnología, que cubren la tecnología clave de sectores emergentes estratégicos.
En diálogo con China Hoy, Yang Yuanqing, del Grupo Lenovo, destaca que en el XIII Plan Quinquenal, el sector de la informática esté por delante del de la construcción, lo que refleja la gran atención que se le presta.
Al referirse al potencial del sector de la informática, Yang señala que en la época de las computadoras personales, la magnitud del mercado era de alrededor de 300 millones de unidades, mientras que hoy en día el número de teléfonos inteligentes asciende a 2000 millones. Más aún, en la próxima era del Internet de las cosas (IoT, en inglés) podrían alcanzarse los 10.000 millones de terminales inteligentes. Yang sostiene, además, que en esta época de equipos inteligentes, “debemos mirar hacia el futuro y buscar nuevas oportunidades comerciales”.
La meta para 2025
Aunque la “fabricación china” tiene una alta demanda en el mundo, el ex ministro Li Yizhong está preocupado por su fama actual. “En materia de manufactura de baja gama, debido al exceso de capacidad productiva, no somos capaces de competir con los países del sudeste de Asia. En materia de manufactura de alta gama, aunque llevamos un desarrollo acelerado, nos queda todavía un gran trecho para alcanzar la de los países desarrollados”, sostiene Li. La industria china se encuentra ahora a medio camino y recibe presiones de ambos extremos.
Li Yizhong señala que un ejemplo dentro del proceso de actualización integral del sector manufacturero es el concepto alemán de “Industria 4.0”. Sin embargo, “nuestro país debe construir su industria 3.0 mientras planea la 4.0, así como compensar las deudas generadas durante el proceso de su industria 2.0. Es la realidad de la manufactura china”.
Por otro lado, la meta de los “dos centenarios” y de la “construcción integral de una sociedad modestamente acomodada”, que propone China para su desarrollo económico y social, será difícil de alcanzar si nos apoyamos en la manufactura de baja gama.
El año pasado, China emitió el programa de acción “Hecho en China 2025”, una estrategia para fortalecer el sector manufacturero, mediante cambios e innovaciones. El ministro Miao Wei explica que este programa busca que en 2025, el índice integral de nuestro país se acerque al nivel de los países fuertes en manufactura, como Alemania y Japón (en su época de industrialización).
Fu Chengyu, ex presidente de Sinopec, indica que “Hecho en China 2025”, “Internet+”, así como la informática e inteligencia son temas importantes del sector manufacturero durante el XIII Plan Quinquenal. “Nos habíamos acostumbrado al modelo anterior. Nos urge cambiar el concepto y aplicarlo en la manufactura”, mencionó Fu a China Hoy.
El plan “Internet+”, propuesto en el Informe sobre la Labor del Gobierno del año pasado, ha influido notablemente en muchos sectores. Los expertos consideran que China ha superado a Estados Unidos en algunos aspectos, como lo demuestran los casos de Alibaba (consumo y ventas al por menor) y de aplicaciones de mensajería como WeChat. No obstante, en cuanto a la cooperación con la industria y sector de la manufactura, se necesita tomar en cuenta las experiencias de Estados Unidos y Alemania.
“China aprovecha bien la red informática, pues hemos aplicado exitosamente Internet en el sector de servicios y ventas. Si hacemos lo mismo con el sector industrial, el nivel de industrialización de China sería mucho mayor”, subraya Fu.
Redoblar esfuerzos
Para poder fabricar productos de marca reconocida, buena calidad y buen precio, “tanto el Gobierno como las empresas deben asumir más responsabilidades”, añade Yang Yuanqing.
“Las empresas, por nuestra parte, debemos cumplir nuestro papel en cuanto a la actualización de productos y servicios”, subraya Yang. Ampliar la demanda interna requiere elevar la calidad de los productos y ofrecerlos con una mayor calidad y valor. “Es decir, se necesita una reforma estructural orientada a la oferta”, resume Yang.
La reforma estructural orientada a la oferta está elevando la calidad del sector manufacturero e incrementando su eficacia. Se ha comenzado por el suministro y la producción, con el fin de elevar la competitividad de los productos y llevar el concepto de “fabricación china” al de “fabricación inteligente china”.
“El exceso de capacidad productiva en la economía china ha llegado a ser un gran obstáculo en el cambio de modelo y actualización del sector manufacturero”, afirma Fu. En su opinión, la manufactura china demanda productos de mayor categoría, por lo que urge eliminar el exceso de capacidad productiva y actualizar el sistema. Una vez cumplido ello, la competitividad de nuestro país alcanzará mayores niveles.
La eliminación del exceso de capacidad productiva se apoya en la reforma estructural orientada a la oferta; es decir, mediante la transformación tecnológica se alcanzará el cambio de modelo y la actualización.
Zhang Yin, presidenta de Nine Dragons Paper (Holdings) Limited, cree que antes se le daba más importancia a la demanda, y ahora, a la oferta con calidad. “Para llevar a cabo un abastecimiento con calidad es urgente aplicar la informática, la automatización y la inteligencia”, señala Zhang.
En su visita a China de octubre pasado, la canciller alemana Angela Merkel confirmó los lazos de cooperación entre la “Industria 4.0”, de Alemania, y el “Hecho en China 2025”. En cuanto a la diferencia entre ambos planes, Fu Chengyu sostuvo que Alemania no entró en la fase de la informática hasta alcanzar las de industrialización, urbanización y modernización agrícola, mientras que nuestro país las desarrolla todas de forma simultánea.
Al comentar la ruta efectiva de la fabricación china, Fu mencionó como puntos de partida la industrialización, la informática con ahorro energético, la reducción de emisiones, el menor uso de carbón y el “Hecho en China 2025”, que buscan transformaciones tecnológicas de gran magnitud y la actualización de los productos.
El “espíritu del artesano”
Cuando investigó los mercados de Alemania y Japón, Zhang Yin descubrió que los productos eran de fabricación local. Por el contrario, a pesar de ser conocido como el gran país manufacturero, los consumidores en China están hoy interesados en adquirir autos, electrodomésticos, alimentos y artículos de uso diario importados.
Según Fu Chengyu, ello se debe a que “tenemos una muy corta historia de industrialización; o sea, el camino que a otros países les demandó 300 años, queremos terminarlo en 30 años de aplicación de la reforma y apertura. Por eso surgen los problemas”.
Priorizar la calidad en vez de la cantidad se ha vuelto la meta importante para la economía china. Al referirse a las principales tareas durante el XIII Plan Quinquenal, el premier chino Li Keqiang enfatizó la de acelerar la construcción de un país poderoso en calidad y manufactura. El primer ministro recordó el “espíritu del artesano” para incentivar a las empresas a incrementar su especialización, elevar su calidad y crear buenas marcas.
En cuanto al “espíritu del artesano”, Yang Yuanqing lo entiende como la persistente creación de productos de alta calidad. Según su punto de vista, una de las reformas se refiere a dejar atrás la tendencia de imitar.
“Con el cambio de modelo y actualización tenemos que crear marcas de gran fama y productos de buena calidad, y así promover el crecimiento”, subraya Yang.
En esta fase de industrialización, lo más importante debe ser la calidad y el proceso, de modo que “produzcamos una cosa pequeña, pero con esmero”. Si Japón y Alemania pueden fabricar cosas de altísima calidad se debe a que lo han hecho durante un largo tiempo.
Yang recuerda que la industrialización no se logró en una sola acción y que a China le espera el mismo camino, es decir, en cinco y diez años se realizarán una serie de reformas que permitirán que la industrialización china llegue a un nuevo nivel.