Diversificación del mercado de las teleseries
La tasa de audiencia ha despertado un gran interés en el sector de las teleseries. En la cadena industrial de las telenovelas, hasta la fecha de emisión es considerablemente importante. El éxito de los llamados culebrones a principios de año supone siempre un rendimiento económico apreciable.
A principios de 2010, las teleseries Fundador y Certificación de identidad fueron presentadas en CCTV-1 y Jiangsu TV, en ese orden. Su productor, Huayi Brothers, establecido en 1994, es la primera compañía que cotiza en el Mercado de Empresas en Crecimiento (GEM, por sus siglas en inglés). Sus estudios pueden producir más de 600 capítulos anualmente y ya su sello ha ganado en varias ocasiones el reconocimiento de Mejor Productora de Telenovelas del Año. Actualmente en China se ruedan más de 10.000 episodios de teleseries cada año.
Efecto de “tema actual”
El “tema de actualidad” que puede despertar discusiones en la sociedad desempeña un papel importante sobre la tasa de audiencia y la influencia de una teleserie. En junio de 2009, una “telenovela de tema actual”, El cambio es la ley eterna del mundo humano, fue emitida por CCTV-8. La serie, que cuenta las vicisitudes de una familia durante medio siglo, con el desarrollo de la nación china como telón de fondo histórico, fue muy bien acogida entre la audiencia y se convirtió en una gran ganadora.
Escena de El cambio es la ley eterna del mundo humano
Previamente, en abril del mismo año, la “telenovela de espionaje” Escondido, protagonizada por el mismo actor de la serie antes mencionada, se convirtió en la comidilla del pueblo. Inspirados por el .efecto económico, las productoras “clonaron” sucesivamente más de 50 teleseries de espionaje.
En noviembre pasado, la fiebre de los temas de actualidad creados por las telenovelas llegó a su apogeo. La serie titulada Humilde morada, con sensibles tópicos como la “vivienda”, la “corrupción” y los “conflictos amorosos”, e interpretaciones audaces, intrigaron a muchos espectadores y mantuvieron una tasa de audiencia muy alta. Posteriormente, se extendió el rumor de que el departamento supervisor había censurado la Humilde morada y decidido restringir su emisión. De todas formas, los medios de comunicación en línea obtuvieron no pocas ganancias sólo con las palabras claves de dicha emisión.
En 2007, el personaje ficticio Xu Sanduo, de la telenovela Asalto de los soldados, derrotó al gran director Li An (Ang Lee) y al famoso escritor Wang Shuo y fue seleccionado por la revista New Weekly “Personaje del año”, lo que constituyó un tema muy discutido en el año. En 2009, la nueva serie bélica Mi regimiento, producida por el elenco original de la serie Asalto de los soldados, fue naturalmente codiciada por varias estaciones de televisión, incluso desde su etapa de rodaje, por eso su precio de primera emisión alcanzó un nivel extraordinario y apareció el fenómeno de la emisión conjunta de cuatro estaciones. Tuvo lugar un “combate de emisión” nunca antes visto en la historia de la televisión de la parte continental de China. Para llevar la iniciativa, Jiangsu TV rompió la regla de emitir las telenovelas en horario estelar y adelantó su salida al aire para las 00:00 horas del día previsto, creando así el raro fenómeno de “estreno a las 00:00” y “retransmisión en horario estelar”.
Con el propósito de tomar ventaja, Dragon TV compiló sin autorización tres episodios en dos, lo que fue reprochado por la productora y el público y considerado una falta de respeto a la obra y a la audiencia. En tanto, Yunnan TV estableció un récord al emitir 10 episodios en un día. Al final, el debate se resolvió sólo después de que la Administración Estatal de Radio, Cine y Televisión actuase como mediadora y las estaciones de televisión firmaron acuerdos de emisión.
Según se ha informado, este año los derechos de la primera emisión de la nueva versión de El Romance de los Tres Reinos están valorados en 160 millones de yuanes; y dicen que la nueva El Sueño del Pabellón Rojo se venderá a dos millones por cada episodio. Ambas obras abordan los temas más familiares para los chinos.
Entrar en la era de la cultura de masas
A finales de los años 70 del siglo pasado, cuando recién China había comenzado a aplicar la reforma y apertura, más y más televisores entraron en las familias comunes y este “medio doméstico” protagonizó una penetración sin precedentes en la vida de la gente común y corriente.
En 1980, la Televisión Central de China (CCTV, siglas en inglés) emitió dos teleseries estadounidenses, El hombre de la Atlántida y Los comandos de Garrison, momento histórico del proceso de la apertura del país. En menos de diez años, la producción nacional de teleseries aumentó a 5.875 episodios anuales, casi 30 veces más que los rodados en los 20 años previos.
Anhelo, transmitida en la década de los 90, marcó el comienzo de una “nueva era”, la de la cultura de masas.
Una noche de 1990, “la línea directa para ciudadanos” de la ciudad de Wuhan recibió continuas llamadas de los espectadores, que se quejaban de que el apagón de su distrito les había impedido ver el capítulo de esa noche de la telenovela Anhelo.
Esta es una teleserie de 50 capítulos que cuenta la historia de amor de dos parejas durante la Gran Revolución Cultural, describiendo el deseo de la gente por el amor, el afecto familiar, la amistad y la vida feliz. En algunas regiones la tasa de audiencia alcanzó el “90 por ciento”. Los historiadores consideran el eco que alcanzó Anhelo como un hito que constituye el comienzo de una “nueva era”, la de la cultura de masas.
Después de esta telenovela, fueron adaptadas a la televisión obras que reflejaban la vida cotidiana. Los dramas populares y de entretenimiento coparon rápidamente la pantalla televisiva de los chinos. Su éxito también promovió un nuevo modo de producción para las teleseries: montar decorados en el estudio de rodaje, filmar simultáneamente con varias cámaras cinematográficas y realizar filmaciones y grabaciones de audio sincrónicas. La mayor ventaja de estas producciones es su bajo costo y corto proceso de rodaje. Anhelo requirió de un presupuesto de apenas 1,02 millones de yuanes.
En 1993, el propio director de Anhelo escogió el best seller Beijineses en Nueva York para su siguiente adaptación a la televisión. Con el fin de representar fielmente esta historia sobre la lucha por la existencia, el debate en la adversidad y el choque entre la cultura occidental y oriental, el director insistió en rodar en EE.UU. Pero los 21 episodios costarían por lo menos 1,5 millones de dólares, un presupuesto enorme para aquel entonces. La productora no logró el financiamiento del Banco de China hasta que firmó un contrato de emisión con CCTV. La primera ronda de transmisión de la obra reportó 40 millones de yuanes en ingresos, cifra sin precedentes, lo que demostró que las telenovelas también podían ser rentables.
En 1997, CCTV emitió El Romance de los Tres Reinos, cuyo pico de rating nacional alcanzó el 46,7 por ciento, lo que supuso que algún día en China casi 467 millones de personas vieron la serie.
La industria china de las teleseries crece y madura continuamente; copia e influye en el modo de vida y la percepción de muchos chinos con su singular forma estética.
Pluralismo
2009 fue “un año memorable” para los productores de telenovelas. Las estaciones de televisión que siempre tomaban la iniciativa absoluta en la compra y venta de los derechos de transmisión, compitieron más reñidamente para hacerse con una buena propuesta. CCTV, que gozaba siempre exclusivamente de una cobertura e influencia incomparables, ya no podía acaparar el primer puesto. Ninguna de las tres teleseries de mayor repercusión del año pasado fue emitida por la cadena. En contraste, valiéndose de la emisión de buenas telenovelas, muchas televisoras locales han obtenido más aceptación del mercado y ha quedado demostrado que no es una exageración afirmar que “una telenovela ayuda a triunfar a una estación de televisión”.
La Humilde Morada ha tenido una enorme repercusión social.
Al mismo tiempo, las televisoras no sólo han cambiado su postura de compradoras, sino que también descubren y explotan cada día más su “valor blando” como plataforma de transmisión. La importancia del marketing y su pluralismo también han entrado en una nueva etapa, los conceptos de las películas han sido incorporados también al sector, así como el “Festival de estreno”, tráileres de múltiples versiones y temporada de emisión.
“Las telenovelas chinas, con la madurez de la operación industrial como base, están avanzando hacia una nueva etapa de conciencia cultural, con más diversos medios y formas de expresión”. En opinión de Wang Danyan, secretaria general del Comité de Arte de la Televisión de China, más y más telenovelas han sobrepasado el pensamiento habitual y mercantil, posicionado el gusto público, encarnado los valores espirituales y mezclado las principales corrientes ideológicas en la creación pluralista.
El director del Departamento de Administración de Televisión de la Administración Estatal de Radio, Cine y Televisión, Li Jingsheng, uno de los críticos de Humilde morada, también reconoció que desde Escondido, a principios del año pasado, hasta Humilde morada, a finales del propio 2009, la repercusión social de las series resultó impresionante. “La creación de telenovelas es más racional y los creadores tienen un ambiente oportuno para producir obras más competitivas”. Pero también advirtió que hoy el público es más maduro, por lo que los productores deben poner más atención en la vida real, reflejando las emociones del público y satisfaciendo sus aspiraciones psicológicas más básicas.