El viaje de Don Quijote a China
Novela El Quijote en chino, traducida por Yang Jiang.
Por LIN YEQING
HACE exactamente 400 años, el notable escritor español Miguel de Cervantes Saavedra fallecía en su lecho, finalizando así una vida solitaria y dura. De seguro, nunca imaginó que cuatro siglos más tarde se realizarían una variedad de actividades en todo el mundo para conmemorar su gran aporte a la literatura universal.
En China se han llevado a cabo también muchos eventos, entre los cuales figura “El eterno caballero, simposio conmemorativo internacional del IV centenario de la muerte de Miguel de Cervantes”, desarrollado en la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing el pasado 23 de septiembre.
La Edad de Oro y la Nueva Comunidad
En 1615 se publicó la segunda y última parte de El ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha. Entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX, el caballero de la Mancha pudo por fin llegar a China, gracias a las versiones en alemán y ruso. En 1922, la primera parte fue traducida al chino por Lin Shu y Chen Jialin, eminentes traductores de la época, quienes la titularon Mo Xia Zhuan (La leyenda del héroe). En la China de la década de 1920 estaba en boga el Movimiento de la Nueva Cultura, en el que ideas occidentales, como “ciencia y democracia”, cuestionaban el feudalismo y los pensamientos tradicionales chinos, como ocurrió también en la época de Cervantes, cuando las ideas modernas debieron enfrentarse a las antiguas. Por ello, la paradoja del Quijote y su espíritu hicieron que los intelectuales chinos se sintieran identificados.
En cuanto a las primeras difusiones de la obra, hay que mencionar a dos personajes importantes: Lu Xun y Zhou Zuoren, los escritores más destacados de su época, quienes en 1908 (mientras estudiaban en Tokio) recibieron por correo la versión alemana de la obra de Cervantes. Desde entonces, por alguna razón, la vida de estos dos grandes escritores chinos del siglo XX estuvo vinculada a la de Miguel de Cervantes, el gran maestro de la literatura del siglo XVII.
Zhou Zuoren dijo una vez que a él le gustaba más Don Quijote que Shuihu Zhuan (A la orilla del agua), una de las cuatro novelas clásicas de la literatura china. La razón de su especial afecto por el caballero de la Mancha es que la Edad de Oro a la cual se refiere Don Quijote en la obra coincidía con el Movimiento Nueva Comunidad, una corriente que buscaba alcanzar una sociedad igualitaria y a la que pertenecían Zhou Zuoren y otros intelectuales chinos de entonces. El Movimiento Nueva Comunidad se desarrolló en la época del Movimiento del Cuatro de Mayo, iniciado en 1919.
Mientras Zhou Zuoren defendía, cual Quijote, los ideales del Movimiento Nueva Comunidad, su hermano mayor, Zhou Shuren (conocido bajo el seudónimo de Lu Xun), se mostraba escéptico. Después de analizar la Edad de Oro de y la Nueva Comunidad que buscaban los intelectuales chinos, Lu Xun consideró positivo pretender alcanzar un mundo utópico, pero enfatizó que ello se debía lograr sin desligarse de la realidad.
Podría decirse que en A Q, el clásico personaje creado por Lu Xun, vive el espíritu de Don Quijote. A Q es el protagonista del cuento La verdadera historia de A Q. Esta es una historia ambientada en 1912 en un pueblo de Jiangnan (las tierras al sur de las partes bajas del río Yangtsé), en donde A Q es un personaje trastornado que sufre mucho por la opresión de la sociedad feudal. Don Quijote y A Q, dos personajes con tres siglos de diferencia, están muy vinculados por las similitudes entre el desorden psicológico del Quijote –provocado por el hecho de confundir el mundo subjetivo con el real– y las “victorias morales” de A Q, quien olvida rápidamente todo tipo de desgracias y se considera un vencedor en situaciones desfavorables.
“Don Lu Xun”
En la China de la década de 1930 hubo una fiebre por El ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha. Después de la aparición de Mo Xia Zhuan se publicaron cuatro versiones más. Además, salieron a luz ediciones populares y se publicaron varios artículos que buscaban interpretar el espíritu del caballero español.
Esta fiebre por El Quijote se debió a un debate entre un grupo de jóvenes escritores que discrepaban de sus predecesores, como Lu Xun y Zhou Zuoren, quienes –a finales de la década de 1920– fueron llamados “viejos de lánguida existencia”, “viejos caballeros del mundo literario” y “humanistas como Don Quijote”. Ellos acuñaron el término “Don Lu Xun” (inspirado en Don Quijote), pues pensaban que los escritores de la época del Movimiento del Cuatro de Mayo –cuyo representante era Lu Xun– eran como el personaje de Cervantes, pues intentaban manifestar su decadente fuerza en la caída de la sociedad feudal. Sin embargo, los escritores más jóvenes no se dieron cuenta de que sus críticas hacia Lu Xun tenían también el estilo de Don Quijote. Ellos incluso declararon que el romanticismo estaba “en contra de la revolución” y que había que tomar “una actitud de resistencia radical”, lo cual se asemejaba también al comportamiento del caballero español.
El Quijote se difundió en China en la época del Movimiento del Cuatro de Mayo y tuvo una gran influencia. Su espíritu idealista animó a una generación de intelectuales chinos, quienes avanzaban sin cesar en el camino de la salvación de la patria.
Don Quijote al estilo de Yang y Dong
La aplicación de la política de reforma y apertura generó en China una gran ola cultural y surgieron una gran cantidad de versiones chinas de El Quijote, entre las cuales destacan las de Yang Jiang y Dong Yansheng.
La célebre escritora Yang Jiang, quien era además traductora e investigadora en literatura extranjera, fue una gran aficionada a esta novela y se dio cuenta de que las versiones chinas, traducidas de otros idiomas, no habían logrado transmitir el espíritu de la obra original. Con el fin de traducirla directamente del español, Yang decidió aprender este idioma en 1959 y, tres años después, emprendió la traducción de El Quijote. Para 1966 había acabado la primera parte y dos tercios de la segunda. Sus manuscritos se perdieron durante la Revolución Cultural, aunque los logró recuperar más tarde. Sin embargo, no quedó satisfecha cuando los volvió a leer y, por ello, Yang Jiang decidió volver a traducir la obra desde el principio. Yang terminó la traducción en 1976 y dos años después su versión salió a la luz.
Han pasado más de 30 años desde que se publicó la versión de Yang, pero sigue siendo uno de los libros más vendidos (más de 700.000 ejemplares en total). La Casa Editorial de la Literatura Popular China la ha publicado en diversas colecciones: “Colección de Obras Clásicas Extranjeras”, “Biblioteca Mundial”, “Obras Clásicas Traducidas” y “Obras Clásicas Literarias para Estudiantes Secundarios”.
El primer hispanista chino que tradujo Don Quijote del español al chino fue Dong Yansheng, catedrático y tutor de doctorado de la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing. Dong expresó sus opiniones sobre la versión de Yang Jiang y mencionó los defectos que tenía, apelando a sus conocimientos de hispanista. En 1995 se publicó la traducción de Dong Yansheng y en 2001 esta versión obtuvo el Premio Literario Lu Xun, uno de los galardones literarios más prestigiosos de China.
Su traducción alcanzó una gran notoriedad entre los hispanistas. En algunas universidades, incluso, se toman fragmentos de su versión como material de clase importante, de manera que los estudiantes puedan aprender las técnicas de traducción y captar, a la vez, el espíritu de un clásico como El Quijote.
23 de septiembre de 2016. “El eterno caballero, simposio conmemorativo internacional del IV centenario de la muerte de Miguel de Cervantes” se celebra en la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing. CFP