Las señales que trajeron los petardos este 2014

DESDE hace tiempo, se ha exhortado a la prohibición de los petardos durante la Fiesta de la Primavera. Según una reciente encuesta de The Beijing News, cerca del 70 % de los ciudadanos consultados no compraron fuegos artificiales ni petardos durante esta Fiesta de la Primavera de 2014, y más del 80 % cree que el lanzamiento de estos afecta mucho la calidad del aire. Algunos vendedores señalan que la política anticorrupción ha restringido también la venta de petardos y fuegos artificiales.

La Fiesta de la Primavera de 2014 se sintió un poco fría y solitaria, debido a la falta de ruido, incluso en el quinto día del Año Nuevo lunar, uno de los más celebrados. La reducida venta y el llamamiento a “no lanzar petardos” difundido por el público en los microblogs obviamente han reducido el entusiasmo de los ciudadanos, lo que se refleja en el hecho de que el 70 % de los encuestados no hayan comprado fuegos artificiales ni petardos durante la Fiesta. La protección del medio ambiente ha influido también en ello.

En la década de 1990 se desarrolló un interminable debate sobre la prohibición de los petardos y hoy se ha llegado, al fin, a una concertación de criterios, no solo en palabras, sino que reflejen un acto de conciencia. Aunque la niebla tóxica que se ha presentado en diversas áreas del país y la política anticorrupción han acelerado el enfriamiento en torno a los petardos, tampoco se debe pasar por alto la elevada conciencia en la protección medioambiental.

En realidad, el fenómeno también demanda que el Gobierno responda con la elaboración de políticas relacionadas y el énfasis en las labores de protección ambiental. Por supuesto, aquellas veladas de fuegos artificiales encabezadas por el Gobierno deben ser canceladas.

Para el sector relacionado con los fuegos artificiales y petardos, esta es también una señal del mercado: al igual que los calendarios colgantes, costumbres tradicionales, como la de los fuegos artificiales y petardos, han caído en decadencia. China cuenta con más de mil empresas productoras de fuegos artificiales y petardos, de las cuales más de 20 tienen una producción anual que supera los 100 millones de yuanes. La economía del famoso pueblo de petardos de Liuyang, en la provincia de Hunan, depende de este sector, cuya tasa de contribución supera el 40 %. El cambio de modelo en un sector de tanta envergadura y de gran cadena industrial exige una reflexión tanto del Gobierno como de las empresas.

Muchas compañías han tomado conciencia de la tensión entre el sector y el medioambiente, y han empezado a emprender el estudio y desarrollo de petardos “verdes”.

Tres empresas de Beijing promovieron productos “verdes” este año, un tanteo valioso para la reforma de la industria de petardos. Es mucho mejor que se renueven lo más temprano posible antes de que sean eliminadas pasivamente por el mercado.

El disparo de petardos y el lanzamiento de fuegos artificiales están relacionados con una serie de cuestiones, como la protección del medio ambiente, la renovación industrial y la gobernación social. La opinión del pueblo se ha expresado en cierto sentido con su rechazo a los petardos. El Gobierno y las empresas deben tomar bien el testigo en esta carrera de relevos.

The Beijing News, 6 de febrero de 2014.