Desde mediados de la década de 2010, la economía compartida se ha extendido por toda China, lo que ha permitido la creación, producción, distribución, comercialización y consumo compartidos de bienes y servicios. Ahora, el modelo se ha expandido más allá de las bicicletas y las baterías portátiles a sectores más esenciales para la calidad de vida. Las cocinas compartidas han surgido para satisfacer hoy en día la creciente necesidad de la gente de alimentos de calidad y servicios rápidos en múltiples escenarios.