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2012-May-14 08:30

Conferencia CAF-ILAS



 Por DARÍO GUIJO

 

 
Participantes de la conferencia.
 

El pasado ocho de mayo de 2012 tuvo lugar en el Edificio de Noticias de Beijing la octava conferencia CAF-ILAS. La conferencia se tituló “Dinámicas cambiantes de la economía internacional: alternativas para China, América Latina y el Caribe”, fue organizada por la Academia de Ciencias Sociales de China, patrocinada por el Instituto de Estudios Latinoamericanos (ILAS) de la Academia de Ciencias Sociales de China y la CAF Banco de Desarrollo de América Latina con el apoyo del Banco de Importación y Exportación de China.

 

En la conferencia participaron numerosos miembros de las dos instituciones patrocinadoras amén de miembros de otras instituciones internacionales o financieras, como el Sr. Mario Pezzini, director del Centro para el Desarrollo de la OECD, la Sra. Alicia García Herrero, Economista jefe de mercados emergentes de BBVA y la Sra. Liliana Rojas Suarez, investigadora del Centro para el Desarrollo Mundial sito en Washington. Durante la misma se trataron varios temas de capital importancia para la economía de China y América Latina, como las características y los retos de los cambios en la economía mundial, la mejora en el acceso a los servicios financieros por parte de la población, los retos en la tranformación de los modelos productivos de los países con un nivel de renta medio y las transformaciones de los países en el contexto de la crisis internacional.

 

Evitar caer en la trampa de los ingresos medios

Asistentes a la conferencia. Fotos de Wang Yu

 

Uno de los temas más debatidos fue la trampa de los ingresos medios. Numerosos participantes explicaron que América Latina posee una gran experiencia en este tema y que algunos países están logrando salir de ella exitosamente y proseguir con el porceso de convergencia con los países desarrollados, como Chile y en menor medida Argentina o Brasil. El Sr. Zhang Yansheng, secretario general del Instituto para la Investigación Económica Internacional de la Comisión Estatal de Desarrollo y Reforma, expuso que China necesita mejorar la eficiencia y la elasticidad productiva y equilibrar las diferencias costa-interior para evitar caer en ella. Así mismo el Sr. Liu Shijin, vicedirector del Centro de Investigación del Desarrollo del Consejo de Estado,  explicó que China va a experimentar una ralentización en el crecimiento durante los años comprendidos entre el 2013 y el 2017, pero que va a saber sortear la trampa ya que está haciendo sus deberes. El Sr. Cheng Siwei, presidente de la Asociación de Amistad Chino-Latinoamericana, indicó que esta ralentización debe ser incluida dentro del período actual de recesión internacional donde cada vez hay mayores fricciones comerciales. Además insistió en que China ha de abandonar el modelo de industria barata y cosumo elevado de energía ya que provoca al año una pérdida del 13% del PIB en daños al medio ambiente. Tanto él como el Sr. Enrique García, presidente de la CAF Banco de Desarrollo de América Latina, resaltaron que la reducción de las diferencias sociales es clave para superar la trampa. En este campo se puede aprender de la experiencia de Chile, Brasil y Corea del Sur. El Sr. Enrique García insistió particularmente en la necesidad de mejorar la competitividad, la inclusividad y la sostenibilidad de la economía de América Latina, aumentar la inversión y el fortalecimiento de las instituciones públicas y privadas.

 

El Sr. Mario Pezzini destacó que China empieza a entrar en una nueva fase donde el desplazamiento de la mano de obra rural está empezando a llegar a su fin, lo cual está provocando un aumento de los salarios. Además existe una enorme masa de población con ingresos medios, pero susceptible de caer fácilmente en la pobreza a causa de los gastos en salud o por el acaecimiento de desastres naturales. Para evitar caer en la trampa y tener una economía estancada, se ha de aumentar el gasto en I+D, se ha de mejorar la productividad, la calidad de la educación y el acceso a servicios públicos para lograr crear una amplia clase media. Tal y como él y otros participantes destacaron, no existe un modelo para escapar de esta trampa, pero se pueden estudiar las experiencias de países como Alemania, Corea del Sur o Japón. En este sentido China parte con unos niveles de educación bastante buenos y países como Argentina también está empezando a invertir cada vez más en I+D. Asimismo subrayó que China ha invertido y sigue invirtiendo un porcentaje del PIB (alrededor del 7%) adecuado para poder superar la fase en la que está entrando, cosa que la mayoría de los países latinoamericanos no están haciendo (tienen un promedio de inversión del 3-4% del PIB). Todos insistieron en que el aumento del nivel tecnológico de la producción es clave para escapar de la trampa.

 

Equidad y reparto de la riqueza

 

También se insistió en la necesidad de mejorar los niveles de reparto de riqueza tanto en China como en América Latina, ya que por una parte las desigualdades limitan el crecimiento y por otra sin la creación de mercados nacionales con masa crítica no se puede tranformar el modelo productivo de ningún país.

 

Varios participantes destacaron que en los años venideros el crecimiento va a estar primordialmente en Asia y en menor en América Latina. Esto responde a cambios estructurales de la economía mundial que con el advenimiento de la crisis se han profundizado y acelerado. Tal y como indicó la Sra. Alicia Garcia en los próximos 10 años China acumulará el 44% del crecimiento total de la economía mundial con una previsible consolidación del proceso de urbanización y de la clase media, lo cual permetirá a América Latina seguir beneficiándose de las exportaciones de materias primas y energía a China. Sin embargo llamó la atención sobre los errores que la región ha de evitar, por una parte aprovechar de los beneficios que se están obteniendo para invertir en tecnología y en industria y por otra parte seguir diversificando la producción y el comercio, ya que es peligroso ser dependiente de un sector con un único cliente. También recalcó que China puede aprovechar su exceso de capital para invertir y deslocalizar parte de su producción en América Latina, tal y como hizo Japón en su momento. Así podría limar tensiones con países como México y obtener mayores rentabilidades.

 

La clave: los servicios financieros

 

Otro tema clave fue el aumento de la inclusión de la población a los servicios financieros, requisito indispensable para dotar a las clases de ingresos medios de los instrumentos para consumir y para obtener financiación para invertir. Varios participantes como Liliana Rojas, Zhou Dewen, vicepresidente de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas de China, o Zhang Jianhua, director del Instituto de Investigación del Banco Popular de China, identificaron los problemas que hay que superar: la deficiente red física de oficinas bancarias en las zonas rurales, la escasez de cultura financiera por parte de la población o el bajo nivel de ingresos, problemas presentes en ambas orillas del Pacífico. En este sentido Liliana Rojas indicó que en el caso de América Latina los límites a la inclusión son manifiestamente de carácter social (inequidad social, bajos ingresos, alto porcentaje de población rural) pero en el caso de China los problemas más graves son de carácter institucional y regulatorio (imperio de la ley). También dentro del campo de los servicios financieros Zhou Dewen destacó la positiva experiencia de la entrada del capital privado en el sistema bancario de la ciudad de Wenzhou, provincia de Zhejiang, ya que está permitiendo que las pymes de esta ciudad tengan un mayor acceso al crédito. Así mismo insistió en que debería abrirse todavía más la puerta a la entrada del sector privado pues aumenta la oferta y la calidad de los servicios financieros.

 

A la vez se llamó la atención sobre la rápida transformación en las relaciones comerciales de América Latina. Tal y como expuso el Sr. Osvaldo Rosales, director de la Sección de Comercio e Integración de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, desde el 2001 para la mayoría de países de la zona, China ha pasado de ser un socio comercial marginal a convertirse en el primer o segundo socio. Esta realidad todavía no ha sido totalmente asimilada por parte de las clases políticas y económicas, agregó el director. Sin embargo, el grueso de las exportaciones (el 77%) es realizado por Argentina, Chile y Brasil y están muy centradas en algunos productos (el cobre representa el 30% de las exportaciones totales, la soja el 12%), por lo que hay que tomar medidas para evitar que se caiga en relaciones del tipo centro-periferia. Aun a pesar de todo, hoy por hoy el impacto positivo del crecimiento de China en la región es ya comparable sino superior al de los EUA o la UE. No sólo se debatieron los aspectos positivos y las posibles incertidumbres de las relaciones comerciales sino también los contras, así se destacó que para México y otros países de Centro América (y en menor medida para Brasil) la entrada de China en el continente americano ha deteriorado los salarios de los empleos menos cualificados y obligado a numerosos sectores a abandonar su producción ya que ambas partes compiten en los mismos sectores por el mercado estadounidense.